Capítulo 45

121 15 2
                                    


Estoy completamente enamorada de mi pequeña hija, no quiero despegarme de ella por ningún motivo, quiero mimarla, abrazarla, besarla... Todo pues, han pasado ya cuatro días días y han sido los mejores días de toda mi vida, ser mamá es lo mejor que pudo haberme pasado. Cameron está que no le cabe la ternura encima, por otro lado, mi madre está en camino junto a mis hermanos, obviamente vienen a conocer a Samara, ya quiero ver la cara de mi mamá cuando conozca a su primera nieta, de seguro va a decir algo así — Naguara que bella, se parece a su abuela. Y mínimo me voy a echar a reír por ese comentario, aunque no puedo decir que es mentira, quizás en un futuro se parezca a ella. 

Me encontraba en la habitación arrullando a mi muñeca y Cameron a mi lado contemplando el hermoso momento, no hay otra cosa que quiera hacer más que tener a mi hija en brazos y ver su hermosa carita de ángel. 

— Mi amor de verdad estoy ENAMORADO de nuestra hija — Decía él — Se ve tan hermosa e indefensa, es mi hija... Mía de mí.

— Cameron, te amo... Y amo verte tan ENAMORADO de nuestra pequeña Samara — Decía sin quitarle los ojos de encima a mi hija — La voy a dejar en la cuna, voy a bañarme.

— Dámela acá mi amor — Decía él con los brazos extendidos — Yo la dejo en la cuna más ahorita, es que quiero tenerla entre mis brazos un rato.

Yo sonreí de inmediato al oír sus palabras — Está bien mi amor — Se la pongo cuidadosamente en los brazos — Vuelvo en un rato, necesito hablar con tu mamá... Te amo — Lo beso y salgo de la habitación. 



Cameron 

Cada vez que cargo a mi pequeña hija para mí es una emoción tan grande, no puedo describir con palabras todo lo que siento al tenerla entre mis brazos, sabiendo que ahora hay alguien a quien debo proteger y cuidar más que a mi propia vida, solo ha estado aquí cuatro días y ya siento que si ella desapareciera, mi vida no sería igual. Me senté en la cama y le cantaba una canción de cuna y en eso veo que ella sonríe mientras estaba haciendo sonidos de bebé. 

— Si mi amor, sonríe que papi te ama mucho. 

La dejé en la cuna y me senté en uno de los muebles que habíamos puesto al lado de la cuna a ver si dormía un rato ya que toda la noche Latina y yo no las pasamos atendiendo a Samara, mamá me dijo que va a ser así por un tiempo ¡Ay Dios mío! Espero poder soportarlo. 

— Cameron mi vida — Escuché de repente. 

— ¿Qué habrá pasado?  Pensaba .

— ¡Aquí estoy Latina! — Le contesté pero esas palabras quedaron al aire, me puse de pie y me dirigía donde estaba ella, se encontraba con mis padres  en el despacho, eso era algo muy extraño, ya que casi no hablábamos los cuatro juntos así que le dije a Lyla que estuviera con mi hija mientras resolvía este asunto con ellos, me senté al lado de mi prometida y les dije muy serio — ¿Qué es lo que pasa? — Pregunté intrigado — Los veo demasiado serios.

— No es nada de gravedad hijo mío — Decía mi padre — No te asustes es solo que nosotros necesitamos hablar por fin sobre la boda de ustedes dos, se que quedamos en que seria cuando naciera Samara pero... ¡YA PONGAN FECHA!

— Porque queremos arreglar eso de una vez por todas hijo — Intervino mi madre — Sé que andas cansado por el agite de estos días y yo te entiendo, estuve en tus zapatos pero... Es importante salir de eso pronto Cameron.

— Bueno, sabemos que en estos momentos no se puede — Decía muy cansado — Pero yo opino que cuando mi princesa tenga mínimo unos 5 meses ¿No creen ustedes?

El Bailarín Que Cautivo Mi CorazónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora