Prefacio

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Con la llovizna azotando en las ventanas el ambiente se había vuelto mucho más cálido. La decisión de la bibliotecaria de poner música clásica en los altavoces fue la mejor de todas.

Se sentía relajado, relajado como no podía estar en casa o en la escuela, esa paz que no podía permitirse ni en su empleo de fin de semana; se sentía en un hogar que le protegía sin importar que no pudiese decir todo aquello que esperaba expresar con palabras.


Alzó la mirada lentamente y sonrió al ver a ese chico ahí, frente a él. Sin muchas preocupaciones, no tenía algo de lo que pudiera sentirse avergonzado u orgulloso, solo existía en el presente y esperaba por un milagro en el futuro, soñando con los ojos abiertos y suspirando bellas palabras que le calentaban el corazón. Ese muchacho era tan distinto, y a la vez tan similar a él que le fue imposible no dejarlo entrar. Al fin y al cabo...


Ambos eran ballenas sin voz



Whalien 52- YoonMin/JimSuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora