La Enfermedad

2.4K 154 14
                                    

Paso una semana desde lo ocurrido con Sasuke, hasta ahora ninguno de los dos nos hemos dirigido la palabra, últimamente el se ha sentado con Naruto y yo con Hinata, en la hora del almuerzo nos ignoramos y cuando terminan las clases es lo mismo.

En estos días ha estado haciendo mucho calor, ya hemos llegado a los 30 grados, a mi no me beneficia en lo absoluto este clima, tanto mi cuerpo como mis poderes se debilitan, las primeras semanas de Julio mi cuerpo sufre un agotamiento exagerado, puedo llegar a desmayarme si hago mucho uso de mis habilidades, así que desde ahora tengo que andar con cautela.

-Sakura, ¿cómo te sientes?

La voz suave de Hinata me sacó de mis pensamientos, le regalé una cálida sonrisa y tranquilamente le respondí.

-estoy bien Hinata, solo un poco cansada, pero ya sabes como es esto, no te preocupes todo va a estar bien.

Hinata aún me miraba preocupada, pero suspiro derrotada y una sonrisa se dibujó en si rostro.

-confiare en ti Sakura, pero si sucede algo quiero que me lo digas.

Puse mi mano derecha en el lado izquierdo de mi pecho he hice una seña de juramento, y con voz de soldado militar le juré a Hinata que le iba a avisar si algo ocurría.

-si, lo juro.

Hinata se rió por mi gesto al igual que yo, ella siempre lograba levantarme el ánimo, ya que últimamente no me he sentido muy bien, no le he dicho nada a Hinata por no preocuparla, pero mis hermanos todos los días me mandan una carta con horribles palabras escritas en ellas, muchas de ellas las rompo y las tiró al inodoro para que Sasuke no se de cuenta, pero las palabras se quedan en mi pecho y eso es algo de lo que no me puedo deshacer.

Hinata y yo nos dirigimos al salón de clases para ir a la última clase del día, tocaba habilidades, me empecé a preocupar un poco, mientras más usara mi habilidad, menos tiempo me quedaría para poder sostenerme de pie.

Tsunade entró al salón de clases, todos los chicos se quedaron callados, asquerosos, de seguro solo quieren ver lo pechos de Tsunade-sama.

-hoy vamos a hacer competencias, los voy a poner con alguien al azar y quien se rinda primero pierde, esta prohibido atacar a partes vitales del cuerpo o partes íntimas, si noto que alguien rompe esta regla será descalificado y será mandado con un reporte, ¿quedó claro?

Toda la clase asintió y nos dirigimos al gimnasio.

-Sakura, ¿vas a estar bien?

Hinata estaba más preocupada de lo normal, no me gustaba, me detuve un momento y miré a los ojos a Hinata, con un tono suave y dulce tranquilice a Hinata.

-tranquila, todo va a estar bien, no soy tan débil como parezco.

Hinata se lanzó para abrazarme y noté que estaba comenzando a llorar, ya que sentí algo húmedo en mi pecho, acaricie su cabeza con delicadeza consolandola.

-no quiero que te pase algo Sakura, me moriría, a pesar de que eres muy fuerte tus habilidades disminuyen en un 60% la primera semana de verano, no quiero que vuelva a pasar lo de la ultima vez.

Hace 5 años cuando tenía 11 años estaba jugando en mi cuarto con Hinata, ella era la única persona que mi padre dejaba que entrara a la casa, de pronto mis hermanos entraron a la habitación y empujaron a Hinata haciendo que esta cayera fuertemente, en ese entonces no sabía controlar bien mis habilidades como "portadora" y no podía congelar las manos de mis hermanos que en ese momento me sostenían de ambos brazos impidendome salvar a Hinata que estaba a punto de ser violada por el hermano más grande de los tres, gritaba con desesperación y trataba de zafarme, pero todo era inútil, escuchaba como poco a poco mi hermano se desabrochaba la hebilla de su cinturón de oro, la cara de desesperación de Hinata se grabó en mi mente para toda la eternidad, su mirada estaba perdida en la desesperación,su pequeño y frágil cuerpo temblaba temeroso.

Fuego + HieloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora