ABRAHAM MATEO: SUEÑOS CUMPLIDOS. PARTE 1

Capítulo 6

Lo hizo, hizo lo que nunca pensé que pasaría, Abraham me besó. No podía creermelo. Aún en estado de shock me empecé a preguntar si solo me besó para así librarme de aquella maldita Claudia o si me besó porqué de verdad le gustaba.

Una vez Claudia se hubo marchado, las chicas (Ana, Belén y Teresa) se fueron a seguir banyandose y los chicos (Ruben, Víctor y Abraham) se fueron a comprar un par de batidos para todos. Yo, me quedé tumbada en la toalla tomando el sol, y como no por Whatsapp contándole a mi mejor amiga Belén Mata (Javea) todo lo sucedido con Abraham.

Pasaron los días y días sin quedar con los chicos y chicas, y sin Abraham.

Mis padres aprovechan las vacaciones para encasquetarme a mi hermana pequeña y irse ellos de escapada romántica. No me hacía gracia, yo aquí con mi hermana mientras podía estar con Abraham y mis padres de pachangueo..

Me levanté a las 7:30 y me vestí con unas mallas negras, una camiseta de tirantes de color blanca y una chaqueta de deporte granate junto con las deportivas.

Decidí llevar a mi hermana de exucrsión  a la playa que me llevó Abraham días atrás.

Una vez llegamos a la playa, las únicas palabras que podía pronunciar mi hermana África eran siempre las mismas:

-Que bonita, es la playa de ensueños de cualquier persona... - Repetía las mismas palabras todo el rato.

Nos quitamos la ropa y nos quedamos en bikini y fuimoa directas a bañarnos.

El tiempo pasó volando, eran ya las 13:30 cuando al salir del agua, estaba ella, ella otra vez.

Pero esta vez no estaba sola, sino acompañada.

Claudia y sus estúpidos amigos. ¿Me habían seguido?

-Aquí están Aroa y su pequeña y estúpida hermana África- dijo con una sonrisa mléfica en su cara

-Vale que te metas conmigo, pero a mi hermana la dejas en paz.-  Dije saliéndo del agua.

-Que vas ha hacer ahora? Llamar a tu querido novio para que te defienda?- Dijo intentando imitarme entre lágrima falsa.

-Ese soy yo.

¿Cómo lo hizo? ¿Apareció así sin más?

Fuera como fuera, sentí un gran alivio verle ahí de nuevo.

Era Abraham.