Capítulo 4

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A la mañana siguiente me desperté con la canción "girlfriend". Me levanté de un salto porque tenía unas ganas inmensas de ver a Abraham. Me vestí con mis vans azules, mis vaqueros rotos y mi jersey de tirantes azul y me dirigí al comedor donde me esperaban mis padres y mi hermana.

Nos fuimos hacia San Fernando, hoy no había retraso en la autopista, así que a media mañana ya estábamos allí. Nada más llegar mis padres me llevaron a casa de Abraham y ellos insistieron en irse, pero yo les dije que se quedaran y así mi madre le podría enseñar su versión de "señorita".

Entramos y mi madre, aunque siempre era muy marchosa y no tenía vergüenza casi nunca, hoy estaba muerta de la vergüenza. Poco a poco mi madre fue cogiendo confianza hasta terminar enseñándole la canción a Abraham. Decía así: "hasta que caiga la noche, a two peine son dos peines".

Abraham se quedó mirándonos con cara rara pero después se echó a reír. Nos dijo que no le habían hecho ese chiste o le habían cantado la canción así nunca.

-Aroa yo me voy ya que tu hermana quiere ir a la playa. Te llamo cuando vaya a recogerte , si?-Dijo dándome dos besos.

-De acuerdo. ¡Hasta luego!

Abraham y yo nos pusimos al jardín hablar de como nos estaba yendo el verano y cosas por el estilo.

-Bueno, ¿Te apetece que vayamos a dar una vuelta por la playa?- dijo Abraham.

-De acuerdo pero que sepas que eso de caminar a mi no me va...- dije un poco avergonzada mientras Abraham de reía de mi comentario.

-Tranquila, no está muy lejos.

****

Abraham me llevó a una playa que no vi con mis padres.

La playa era increíble. Era de piedras pequeñitas que apenas parecían piedras. Estaba limitada por dos cabos, uno un faro verde y el otro un campo verde por la abundante vegetación y variedades de plantas y árboles. El agua era totalmente cristalina y se transparentaba todo lo que había abajo de ésta. En fin, era la playa de ensueños.

-Es...Es preciosa - dije muy impresionada.

Abraham y yo nos quedamos mirándonos el uno al otro.

Abraham miró su reloj y dijo que debíamos ir volviendo a su casa que para comer.

Llegamos pasadas las tres de la tarde. Su madre nos había preparado la comida y nos esperaba en la mesa.

Comimos los famosos espaguetis de su madre. ¡Dios que ricos! Ahora entiendo porque era la comida favorita de Abraham.

Eran las 16:30 cuando estábamos en la piscina tranquilamente hablando de el próximo disco de Abraham "Who I AM" ¡Dios, vais a alucinar cuando salga. Tiene unas canciones magníficas!

Estábamos jugando al voley para poner en práctica los trucos que le enseñé a Abraham para cuando jugáramos todos en la Playa cuando una fuerte tormenta empezó a caer.

Salimos corriendo y nos dirigimos al porche que había.

Nos echamos a reír sin saber el porque cuando de repente nos quedamos los dos mirándonos de muy cerca.

Estábamos tan cerca que nuestros labios se rozaban cuando apareció su madre y nos cortó todo el royo.

-Chicos, deberíais entrar, la tormenta es muy fuerte.

Entramos y nos pusimos a ver mi película favorita, "Bajo la misma estrella" Una novela sobre ma vida y la muerte, y sobre los que están entre los dos, una historia dolorosamente bella sobre la vida y las pérdidas. Una mezcla de melancolía, dulzura, amor...

La vimos juntos, abrazados el uno del otro tapados bajo una cálida manta de invierno.

Empezaba a creer en esas historias de fanficción.

Estábamos en la mejor parte de la película cuando se oyó la canción "Get The Phone".

Era mi madre.

-Hola hija, en 10 minutos pasaremos a por ti, ¿de acuerdo?
-De acuerdo. Hasta luego.

Nos dio tiempo a acabar la película, menos mal. Era tan emotiva que Abraham y yo nos echamos a llorar cuando terminó.

Mi madre estaba ya en la puerta de su casa con el coche.

Me despedí de Abraham y de su madre.

Abraham me dio un papelito donde ponía su número de teléfono. Efectivamente estaba soñando.

Mientras volvíamos a Cádiz, miraba la lluvia como si no hubiera visto llover en mi vida.

Cuando llueve siempre me echo en el sofá, tapada con mi mantita leyendo libros, escuchando música o viendo la televisión. También me trae recuerdos de la infancia que por mucho que quiera, nunca volverán, solo queda el recuerdo.

Llegé al hotel y me duché. Me puse mi pijama de invierno y me fui a domir.

A la mañana siguiente me desperté con la canción de "Girlfriend".

Eran las 7:00 y la lluvia aún caía sin cesar.

Me vestí con unos vaqueros largos y una sudadera ancha de deporte con unas deportivas. 

Una vez mis padres terminaros de desyunar, subieron a la habitación de mi hermana y mia y me dijo que hoy ellos iban a hacer una escapada romántica, ya que hoy hacían 18 años de casados , y me tenía que quedar a cargo de África. Eso nocme gustó ya que mi hermana es muy jodida de tenerla quieta y sin molestar a nadie.

Nada más mis padres se fueron un ruido en mi móvil indicó que tenía nuevos mensajes.

Era Abraham, ya que el número ers igual que el que me dio él.

-Hola Aroa, esta tarde he pensado que podrías venir a mi casa e ir a cenar a la playa esa tan bonita con la que te dejé alucinada.
-¡Abraham! Era una idea genial, pero hoy no va a poder ser, mis padres han echo una escapada romántica y me tengo que quedar cuidandona mi hermana África, lo siento.

El día pasó muy pero que muy lento y se me hacía interminable.

Pero no fue tan malo como creía, mi hermana y yo nos pusimos a jugar a cartas, a contarnos historias, a jugar al "Just dance 2014"...

Nunca pensé que diría esto pero, adoro jugar con mi hermana.

Nos íbamos a acostar, cuando alguien llamó a la puerta.

Fui a Abrir.

Era él...  ¿¡Cómo coño me había. encontrad?!

ABRAHAM MATEO: SUEÑOS CUMPLIDOS. PARTE 1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora