Príncipe de Nada [CountryHumans]-(Israel/Egipto)

Epílogo

Al final, resulta que Ramsés fue asesinado en el camino de regreso por los hombres sobrevivientes (eran más de los que Egipto esperaba) y uno de los más influyentes subiría al trono como el nuevo Faraón.

Se nombró a sí mismo como 'Ramsés III' una burla al anterior Faraón como si le dijera a su cadáver 'observa cómo se dirige realmente un país'.

A Egipto realmente no le importaba ya quien dirigiera o no el país, lo único que le importaba era que estos sacaran al país de la miseria en la que ahora se encontraban ahora, casi no había comida, la gente aún seguía enferma y había miedo en toda la región.

Sus primeros decretos fueron sencillos, liberar a los demás esclavos hebreos en el país (no se iban a arriesgar a las plagas de nuevo), racionar la poca comida que tenían, separar los ganados sanos de los enfermos, etc.

Borrar de su historia a los hebreos y olvidar pero nunca perdonar lo que las plagas le hicieron a su país.

Fue un proceso lento y no fue hasta Ramsés XI que finalmente el país volvía a un estado similar al que se encontraba antes y el siguiente Faraón, como señal de la nueva abundancia renunció al nombre de 'Ramsés' y se nombró a sí mismo Sethnakht.

No hubo noticias de Israel o los hebreos en todo ese tiempo.

Luego del gobierno de Sethnakht, ocurrió algo que Egipto nunca anticipo.

Era como si su cabeza y su cuerpo intentarán dividirse, había un Faraón gobernando el norte del país, pero el sur estaba básicamente bajo el control de los más grandes sacerdotes de Amón. Dolía y no podía pensar en nada ni nadie que lo pudiera ayudar.

Sentía que su cuerpo y su mente quería dividirse pero no podían.

Incluso cuando se resolvió y eso se detuvo, Egipto se sintió diferente, algo en lo más profundo de su ser le rogaba encontrar a alguien, quien sea, que lo viera, le entendiera...

Alguien como él.

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Cuando Persa llegó y logró dejar a su paso a tres reyes persas para gobernar en su país (no duraron mucho), realmente no lucho contra él, y simplemente lo dejo pasar.

No era el mayor conversador, pero alivió un poco su mente.

Cuando Grecia sacó a Persia de su país y se instaló con los faraones Ptolomeos, fue... increiblemente bueno.

Finalmente, después de tanto tiempo de soledad tenía a alguien dispuesto a escucharlo, Grecia era sorprendentemente receptivo de lo que tenía que decir, intercambiar conocimientos entre sus culturas se volvió algo cotidiano para ambos, los Faraones Ptolomeos mandaron reconstruir y construir mucho templos alrededor del país y aunque obviamente no eran perfectos, fueron un cambio agradable de los que tuvo en el pasado.

Grecia también llegó a conocer la historia que Egipto e Israel tuvieron, pero esta había sido alterada y cambiada por lo lejanos que eran los recuerdos y el tiempo de la casi separación de Egipto.

Fue en esa época que la gente por fin comenzó a verlos.

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Cleopatra la Séptima, fue una de las pocas Faraonas que tuvo en su historia y fue increíblemente interesante ver todo lo que hizo para llegar al poder, su amorío con Julio César y más tarde con Marco Antonio fueron algo muy turbulento.