Escrito 4: Rosas Rojas con Verdes Espinas

4 0 0
                                    

Rosas rojas con verdes espinas, cientos de ellas a mi alrededor. ¿Dónde estoy? No veo más que oscuridad más allá de este eterno sendero. Un camino de dolor, un camino de belleza... ¿Será que me engaña? ¿Será que soy yo? Se me hace tan familiar esta sensación que me causa. Veo sangre deslizar entre los tallos de cada rosa... Me intriga, me gusta ¿es raro?

Caminar no me ha servido de nada, pues pareciera que de verdad es un eterno sendero repleto de rosas rojas con verdes espinas. Su esencia penetra hasta el rincón más profundo de la mía. Mi esencia se inunda de la esencia de estas flores pero... ¿Por qué no me siento tan diferente? Es como si siempre hubiera sido así: Un alma perfumada por las más aromatizantes rosas junto a un corazón desgarrado por las más puntiagudas espinas.

Trato de encontrar algo más que oscuridad pero ni si quiera veo estrellas al mirar hacia el cielo. No hay luna, no hay nada de luz que me pueda guiar y ya hasta comencé a rozar contra las espinas comenzando ahora a mi cuerpo arañar.

Me siento perdido al mismo tiempo que todo me causa comodidad. No sé que hacer, hacia dónde ir o para dónde mirar. Las rosas rojas con verdes espinas me están haciendo pensar en que quizás una de ellas podría ser yo. No por gracia, no por belleza... más bien por ser tan bonito por dentro y un maldito por fuera.

Las Estrellas También L̶l̶o̶r̶a̶n̶ SueñanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora