Lagrimas caen de mis ojos cada vez que me siento acabado, son pocas las que deslizan por acto de cobardía, son muchas las que se pierden en el llanto de mi corazón. Tan solo pido que alguien ayude a esta alma destrozada a salir del abismo al que ella misma se arroja no por miedo, sino por no poder más contra esas sombras que persiguen mi caminar, la ausencia de luz que me causan aquellos que me deberían apoyar.
Gritos desgarradores son los que mi alma produce por dentro de mí ser, gritos infernales que me dejan sin voz para poder buscar a alguien que me quiera socorrer. Auxilio, ayuda... es lo único que pido para poderme liberar de estas cadenas que del profundo abismo no dejan escapar, me tienen desterrado de cada sentimiento, de cada corazón, me han dejado muerto, sin vida y sin razón.
―¿Hay alguien ahí?― Susurré entre sollozos, no hay quien me pueda escuchar pues a mi alrededor nadie se quiso quedar, por lo menos si no me iban a ayudar, en lo profundo del abismo me podrían acompañar. ¡¿Pero quién soy yo para exigir una eterna compañía con tan cruel destino en esta infinita oscuridad, privándole de todo hasta de la realidad?!
Hay miles de personas que me pueden auxiliar, personas que he ayudado antes de haber quedado encerrado en esta prisión de tinieblas y tempestad. Pocos son los que me han intentado desatar e incluso las cadenas fragmentar, se esfuerzan demasiado pero es trabajo perdido pues yo sé que falta alguien ahí tirando con fuerzas y que en verdad muestre la preocupación que necesito sentir.
Te lo he pedido, te he insistido y es así la única manera en que me quieres ayudar, cuando vez que los problemas me comienzan a torturar. Nunca me ayudas por tu propia voluntad porque de una forma u otra no te interesa el porqué de mi comportar y simplemente te vas sin al menos preguntar ¿qué tienes? o ¿qué pasa? ¿Por qué estas extraño y no estás como siempre sueles estar? Es como si de pronto el quererme ayudar fuera un riesgo a enfrentar del cual participe nunca serás por tu propia voluntad.
Te necesito siempre, te necesito ahora. ¿Dónde estás? Eres ese amor que siempre he creído merecer, eres aquella luz que acabará a la oscuridad de este abismo sin final en el que me encuentro cayendo más y más cada día sin parar, estas cadenas son resistentes pero no para ti, estas sombras son insoportables pero no lo serán si estás aquí... Quiero salir pero no puedo si no me ayudas, por favor ayúdame sin pedírtelo... ayúdame a vivir una fantasía apegada a la realidad, ayúdame a vivir más allá de una tortura infernal de la cual, sin tu ayuda, no me puedo liberar.
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Las Estrellas También L̶l̶o̶r̶a̶n̶ Sueñan
De TodoUna recopilación de escritos sacados desde lo más profundo de mi mente y con la mayor esencia posible puesta desde mi corazón. Escritos que te harán pensar, amar, llorar... ¿Quién dice que las estrellas no ll̶o̶r̶a̶n̶ sueñan también? He aquí lo que...