III

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El agarre de Frank en mi brazo es fuerte, tan fuerte que me lastima, pero no me importa... ya no importa.

Las puertas del ascensor se cierran, pero aun así alcanzo a ver las miradas perplejas de varios asistentes. Las lanzan hacia mí, pero ni siquiera yo me explico nada, ¿Cómo podría?

Todo sucede en un parpadeo y no, a la vez es eterno.

De mala manera...

eterno de una escalofriante manera.

¿puedo siquiera respirar?

Así como fui introducido en la caja de metal que es el ascensor, soy sacado también.

Frank me mueve como una marioneta, no sé donde están las palabras, no sé donde están mis ideas, no sé dónde estamos.

¿Dónde quedo mi voluntad?

Me subo en piloto automático al auto de lujo de Frank, sin permitirme admirar cual es el que trae hoy.

Mi mente grita sin descanso: "las pastillas no están haciendo efecto, las pastillas no están haciendo efecto, las pastillas, las pastillas, las pastillas"

Mi yo interior esta corriendo en círculos y esta sombra, tan negra, tan densa, tan espesa que generalmente vive instalada en la base de mi estómago, sube y con sus fuertes garras, atenaza mis pulmones, patea mis costillas y me imposibilita el respirar.

Siento mi corazón bombear en mis oídos, la vista se me nubla y no puedo pensar...

¿necesito pensar?

Tengo la cabeza bajo agua y el frio escala por mi columna vertebral.

- Gerard, mierda, respira Gerard- siento las manos de Frank acunar mis mejillas, pero niego. No puedo. - maldición Gerard, respira. - se escucha tan lejos, se escucha tan cerca... ¿Dónde estamos?, ¿Por qué?... ¿Por qué sigo vivo? - Dios, respira, por favor, respira conmigo, estas a salvo, estas aquí, no va a pasar nada, solo... respira.

- N-N-No... no puedo- ¿esa es mi voz?... se escucha pequeña, se escucha minúscula, insignificante, como yo. Yo soy pequeño, soy un insecto, soy nada.

- Eso es, eso es... estas respirando ¿ves?, todo esta bien, estoy aquí, todo esta bien... no voy a soltarte, tranquilo... estoy aquí.

Mis oídos se despejan, el aire entra con tranquilidad hacia mis pulmones, mi cuerpo funciona otra vez y las lagrimas comienzan a caer con libertad por mis mejillas...

¿podría ser peor?

Ahora que puedo pensar nuevamente, lo veo todo y me avergüenza.

Mierda.

- Disculpe... yo... yo no sé qué paso... yo...

- ¿desde cuándo? - la suave voz de Frank, que dista mucho de la que utilizo antes, en la oficina, hace que mi corazón se salte uno o dos latidos.

- ¿perdón? - enfoco en sus ojos, que se ven cansados y asustados, mierda... no quiero esta mirada en mí, nunca. ¿es lastima? No quiero su lastima, no quiero la lastima de nadie... no.

- Olvídalo- su risa se asemeja mas a un bufido exasperado. Sus manos pasan con impaciencia por su cabello pulcramente arreglado. Me hundo aún más en el asiento. - salgamos de aquí... necesitas salir de aquí.

El viaje es en silencio.

Preferiría haber muerto.

***

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⏰ Last updated: Jul 12, 2019 ⏰

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The man in suits... (FRERARD)Where stories live. Discover now