Capitulo 8; Italia.

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Narra María:

Llegue exhausta y hambrienta al hotel, Roma era una ciudad muy bonita y era primera vez que venía. Todo se veía tan.... Italiano.

Entre a mi habitación, que estaba al lado de la de Manuel, me di una ducha y pedí servicio a la habitación, estaba muy cansada como para ir al restaurarte que estaba en el piso de abajo.

Comí pizza, era Italia y tenía que probarla. Pienso hacer lo mismo cuando valla a Francia, iré a una panadería y pediré pan francés!

Al rato me quede profundamente dormida, cosa que no logre mientras volaba.

Me desperté temprano, hoy Manuel y yo nos veríamos con el señor Don Facundo, así que me arregle lo más profesional que pude con una blusa blanca con un chaleco negro, un pantalón negro y tacones negros.

Salí y me encontré con Manuel en el restaurante para desayunar.

- ahí estas! - dijo cuando me vio sentarme al frente de el - estas muy linda - dijo.

- gracias Manuel, no acostumbro vestirme tan profesional - dije, el me estaba diciendo que estaba linda? No lo creo. - estas bien Manuel? Descansarte lo suficiente? –

- sí, estoy bien. Por que las preguntas? –

- no, nada es solo que.... Olvídalo. - dije, no lo voy a ahogar con mis estúpidas preguntas...

- okey, mejor pidamos el desayuno de una vez, recuerda que esta tarde vamos hacer las compras para luego ir a la cena con el señor Facundo. - dijo Manuel mientras le hacia una seña al mesero.

Desayunamos unos wafles con mermelada y crema chantillí, realmente delicioso! Salimos del hotel en busca de ropa, accesorios y dulces incluidas las gomitas que le prometí a Mafe.

Estuvimos toda la tarde en eso, de una tienda a otra, nos divertimos mucho, hasta fuimos a una hermosa plaza en donde había un concierto libre de música clásica, las melodías se escuchaban en todas partes... cuando la hora se dio a las 6:45 regresamos al hotel a dejar todas nuestras cosas y nos dirigimos al restaurant "Da Carla" nuestra reservación era a las 7:00 y teníamos que llegar antes que Don Facundo.

Todo iba muy bien, Manuel y yo estábamos esperando al señor hasta que se escucharon unos gritos de recepción:

- SI NO ME DEJAN ENTRAR LOS DEMANDARE! - grito el viejo que estaba discutiendo con la recepcionista.

- por favor señor! Solo dígame su nombre –

- YO NO TENGO HOMBRE! MI NOMBRE ES FACUNDO- respondió.

La mujer no tuvo otro remedio si no dejarlo pasar, y ese era el facundo que nosotros estábamos esperando. Yo me lo imaginaba como un señor serio, de buena vestimenta y saludable.... Pero era todo lo contrario, era un alcohólico, gordo y nada formal.

- Don Facundo por aquí! - dijo Manuel asiendo que el viejo se acercara.

- usted no es la señorita con la que hable! - grito el señor.

- tiene razón, el no lo es. Soy yo, María Pérez. Un gusto - dije extendiéndole la mano.

- hay Dios pero si es bonita! - dijo facundo dándome un asqueroso y húmedo beso en la mano.... Asco!

- he... Gracias, que le parece si tomamos asiento, pedimos la cena y hablamos un poco sobre el propósito de esto - dije sonando muy profesional..... Eso me gusta.

- por favor- dijo Manuel ayudándolo a sentarse.

- yo quiero un tequila - dijo al camarero que estaba pasando detrás de él.

- enseguida les mando a alguien que los atienda - respondió este marchándose.

- porque estoy aquí? - pregunto el don mirándonos. Manuel me miro con cara de "tenemos que seguir aquí?". Y yo le asentí la cabeza, el volvió a insistir con la mirada pero yo lo evadí y respondí a la pregunta que había hecho don facundo:

- usted nos dijo que nos iba a donar el dinero principal para montar un restaurante –

- si lográbamos convencerlo de que iba hacer una buena inversión- dijo Manuel.

-haaa..... Si, si. Me quiero deshacer de un dinero y esta es una buena manera de hacerlo. – dijo él. Por fin decía algo coherente a lo que veníamos hablar...

Logramos convencerlo después de su tercer whisky, estaba algo ebrio pero aun así nos dio un cheque de 15 mil dólares.... Bastante no?

Después de esa entretenida y productiva cena, eran como las 10 de la noche y Manuel y yo nos fuimos a un bar a celebrar. Nos pasamos un poco de copas y algo alocados nos fuimos al hotel. Allí sin pensarlo 2 veces me quite los tacones, la chaqueta y nos lanzamos a la piscina con todo y ropa. Estuvimos echando vaina y jodiendo hasta las 4 de la mañana, también aprovechamos y bebimos un poco de mas, el barman que nos atendió en la piscina eran muy lindo catire ojos verdes que me miraba mucho.... Después de besarlo no recuerdo nada más....

Fue una noche muy alocada....

El maldito sol hiso que despertara, todo se veía borroso y tenía una resaca horrible, me di vuelta para tratar de seguir durmiendo pero me di cuenta de que no estaba sola en la cama.

Mi vida con algo de fantasiasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora