DEAD DAY; kookmin [PAUSADA]

04

Escape

—Debemos de buscar otra salida.

Jeongguk retrocedió varios pasos de las escaleras seguido por mi, en el primer piso se encontraban ya cientos de zombies caminando de un lado a otro, ni locos bajaríamos por ahí.

Nos miramos tratando de averiguar qué pensaba el otro, necesitábamos salir ya y no teníamos ni la menor idea de cómo, bueno, al menos yo no.

—Tengo una idea.

Comenzamos a correr hacia uno de los salones tratando de ser los más silenciosos posibles, no debíamos arriesgarnos a más cosas ya que no sabíamos cómo reaccionarían a cualquier situación esas cosas de abajo.

El chico castaño se acercó a la única ventana con la que contaba la habitación, al parecer el conocía mucho mejor la escuela que yo. Sacó la cabeza con parsimonia para observar el perímetro, después me hizo una seña con la mano para que me acercara, aún con la cabeza fuera.

—¿Crees que puedas saltar desde aquí? -me preguntó mirándome detalladamente, con un poco de súplica en su mirada, al parecer era la única salida que no involucraba al primer piso.

—He hecho esto ya varias veces, créeme. Tienes que sostenerte fuerte del borde de la ventana, después del tubo que está abajo y después dejarte caer -claro, sonaba tan fácil, pero el caso era que yo no contaba ni con una pizca de fuerza en mis brazos delgados.

—¿Como se supone que haga eso con estos? -alcé mis brazos, refiriéndome a ellos con un toque de burla. —No creo poder, chico -y reí para no hacerme sentir más mal conmigo mismo.

—Está bien, bajaré primero yo -se dispuso a sentarse en el borde del marco de la ventana, aún sin quitar la mirada de mi, lo cual me puso un tanto nervioso de que llegara a caerse. —Después irás tú y ya sabrás cómo hacerlo, ¿ok?

—¿Cómo sé que no vas a salir corriendo y dejarme aquí como a los otros? -no confiaba realmente en el, y si, seguía pensando en los chicos que habíamos dejado atrás, pero no podía regresarme ahora, aunque realmente quisiera.

No me respondió, ya me estaba acostumbrando a que no lo hiciera. Me tendió su dedo meñique cerca de mi rostro, a lo que yo me hice para atrás haciendo una cara de confusión, ¿en verdad esperaba que me fiara de él con un pinky promise? Terminé por hacer la famosa promesa de dedos meñiques con Jeongguk. Sonrió y pronto lo vi desaparecer por la ventana.

Di un paso rápido hacia la ventana y para cuando me asomé mi mirada para buscarlo a él ya se encontraba de pie en el suelo, en perfectas condiciones mostrándome el dedo pulgar en señal de que todo había salido bien. ¿Cómo rayos había saltado tan rápido?

—Jeongguk... -dije en un tono de queja mirándolo desde arriba, como cuando decía el nombre de mi madre entre un berrinche. —No estoy seguro...
Jeongguk solo hizo una mueca tonta, estaba tratando de ocultar una risa, no era momento para chistes. Su cara sonó cuando un golpe fuerte sonó seguido de un quejido, el volteó su mirada a la derecha para después correr hacia allá, tuve que sacar más mi cabeza por la ventana para ver qué sucedía.

Era uno de los chicos, el de cabellos castaños con las puntas verdes. Al parecer el había sido mucho más valiente en el tema de saltar por la ventana. Jeongguk lo estaba ayudando a levantarse, mientras le decía cosas que no alcancé a escuchar.