Capítulo 5: La cena

4 0 0
                                    

Capítulo 5: La cena

Al finalizar las Fiestas de Pueblo, Ballesteros y su familia regresan a su hogar. Un lugar enorme, hermoso y con todos los lujos posibles. Mientras él se baña, llega Fernando a la casa, y Regina le abre la puerta. Lo invita a pasar, y llama a su madre. Ella muy alegre por la visita, le invita a pasar al comedor, para esperar que bajara Rómulo para comenzar a servir la cena. A todas estas, Regina, no le quitaba la mirada de encima a Fernando, pues los ojos claros le habían llamado la atención, tanto así, que parecía embrujada por él.
Renata, al ver a Fernando en su casa, subió rápidamente al cuarto de su padre, y le indica que hay visita. Rómulo enojado murmura diciendo que es imposible, pues ya era muy tarde para que extraños aparecieran por su casa.
Al bajar, se da cuenta por la voz que la visita era Fernando Ruiz. Su semblante cambió descomunalmente, sus ojos parecían dos lámparas de color rojo, pues el enojo ya había llegado a su punto.
Cuando llega al comedor, efectivamente, era Fernando Ruiz, el joven que le solicitó que lo llevara a su casa, y éste se negó.
Con una sonrisa le dio las buenas noches, y se sentó a comer. Mientas servían la comida, Rómulo le dice a Fernando: —- buen provecho, que la comida no te vaya a dejar sin aire, y comienza a reír. Bernarda hace silencio y cambia su mirada, pues ya sabía de que su esposo hablaba.
Al terminar la cena, Ballesteros le dice a Fernando que ya es muy de noche, que tenga cuidado cuando se vaya, porque al caminar mucho, se le puede ir el aire. Les da las buenas noches, y se retira del comedor.
Bernarda alegre por su visita, le dice que espera verlo más a menudo, pues le pareció un joven encantador. Del mismo modo, Regina se expresó, tomándole la mano y agradeciendo su compromiso para con el pueblo.
A todas estas, Don Rómulo se encuentra mirando desde las escaleras, con mirada fija a cada movimiento que realizaba Fernando.

MartirioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora