Internado McKellen [Zodiacal]

Capítulo VIII

GÉMINIS

—No lo puedo creer,segundo día de clases y ya provocan una pelea.— Cierro los ojos cansado,llevábamos una hora escuchando como nos reprochaban por nuestro comportamiento.

—Yo no hice nada malo,me parece injusto que me castiguen por este imbécil—Sonrió internamente al observar como su ojo se iba tornando morado.

—Ambos estarán castigados,no permitiré está clase de comportamiento en mi internado.—Se estira sobre su escritorio,me limito a mirar el feo lunar en su nariz. Parecía esa brujas de los dibujos animados.— Ezra serás ayudante en enfermería por un mes y tú Gael,te toca limpiar el comedor por dos semanas.

Protesto enojado ,pero me callo rápidamente al ver la mirada que me lanzo. Me levanto con pereza al ver que nos indicaba que nos retiramos. Gruño de dolor al sentir como mi espalda choca contra la fría pared.

—No te vas a librar de está, imbécil—Sonrio con arrogancia al ver el ceño fruncido de Ezra. Me acerco más a su rostro para susurrarle.

—Cuando quieras hacemos la revancha,cara de pene. —Lo empujó con fuerza para irme hacía las canchas. Iba tarareando una canción cuando de repente escucho un llanto.

Provenía de los vestuarios de chicas,sin importarme realmente si alguien me veía entro con tranquilidad.

—¿Hola? —Pregunto indeciso.Se escucha un golpe fuerte provocando que me sobresalté.

—Mierda —Un gritó agudo rompe el silencio que se había formado,me muerdo el labio inferior tratando de no reírme.

—¿Estás bien?—Pregunto tosiendo debido a que se me escapó una carcajada,que situación más rara.

—Si...yo,estoy bien. — Sale de uno de los cubículos una pelirroja acariciándose la cabeza con una mueca de dolor. La miro sonriente al ver cómo su rostro cambia de expresiones en menos de un minuto,de sorprendida a furiosa. —¿Tú?

—¿Yo?— Le contesto haciéndome el tonto,suelto una carcajada al ver con rueda los ojos con fastidio.—hola, zanahoria.

—No me llames así —Me gruñe molesta Acacia. Camina hacia la puerta ignorandome,la detengo rápidamente.—¿Qué?

—¿Por qué llorabas?—cuestiono.

—Que te importa, suéltame Evans. — Me empuja pero simplemente no logra moverme ningún centímetro.

—Si te lo pregunto es por algo.—Le digo encogiéndome de hombros.

—Te lo repito de vuelta,cabeza hueca — Se acerca a mi rostro,sonrió coquetamente.—Que te importa...

—Ahora es el momento que me das un beso así rompemos está tensión sexual —le guiñó un ojo. Logra empujarme,sin mirar atrás atraviesa la puerta mientras me saca el dedo del medio.

SAGITARIO

Dicen que los drogadictos busca refugiarse en un mundo completamente ficticio a causa de vivir una realidad demasiado cruda. Pienso que en parte es cierto, ¿Pero qué pasaría si la fantasía fuera tan o más cruda que la realidad? ¿Y qué si los cuentos de hadas y los finales felices no existieran? Peor, ¿Qué si de pronto descubrieras que las hadas tienen dientecillos puntiagudos y están sedientas de sangre, mientras que el final sólo llega cuando el último de los integrantes de la pandilla ha muerto?

¿A dónde se puede correr cuando el mundo ficticio en el que se pretendía esconderse es cruel y despiadado? ¿A dónde huir si los monstruos reales e imaginarios confabulan para asecharte en cualquier parte? ¿Cómo saber en dónde comienza y dónde termina la pesadilla? Y todavía más importante, ¿cómo encontrar la luz en medio de un mar de oscuridad?

Toda mi vida intenté ser la mejor,la mejor hija,la mejor hermana ,la mejor amiga y la mejor alumna. Siempre que estaba a punto de lograrlo,aparecía alguien más que lograba superarme.

Perfectos. Esa era la palabra con la que todos describían a mí familia. Mi madre, la inteligente y trabajadora Stephanie Rush una jueza conocida mundialmente, aun procediendo de familia una familia pobre de los suburbios de Londres. Mi padre, el amable, valiente Carter Jenkins un político reconocido . Mi hermano, el maduro, callado y brillante Sean era el mejor de su curso,admirado por los profesores. Y yo, la admirable y sobresaliente Solange era la favorita de la directora y se me esperaba un futuro prometedor.

Éramos perfectos... hasta que dejamos de serlo.

No éramos igual a otros , que en la intimidad actuaban cómo querían, siempre fuimos así. Mamá mantenía su trabajo al día, papá contaba divertidas historias, Sean leía libros de medicina avanzada y yo hacía todo lo que mis padres consideraban mejor para mí. ¿Entiendes, Querido diario? Nosotros éramos perfectos.

Y luego todo se terminó.

¿Qué pasó?, se pregunta todo el mundo. ¿Por qué la Jueza se la pasa más en su despacho de su trabajo que en casa? ¿Por qué el patriarca de la familia acepta cada dos por tres viajes al extranjero? ¿Por qué, aunque tuviera una increíble inteligencia me sentía como la más tonta de la clase?

Ah, ¿no sabías diario? Muchas cosas cambiaron desde la última vez que escribí, hace un año que no deseaba seguir ni medicina ni abogacía.
Sentía envidia de Adrik,¿Por qué?  Porque él era libre de ser quien era y yo con mi familia no era más que una prisionera de la imagen perfecta que querían mostrar. Aún recuerdo que pasó luego que le dije a mi padre que deseaba estudiar diseño indumentaria.

Él me había abofeteado.

Luego de oír las palabras de decepción de mis padres, me fui. Estaba harta de tener que fingir con una sonrisa siempre,por supuesto esto duro unas semanas. Odiaba decepcionar a mis padres,así que volví a casa con la cabeza baja y dije lo que querían oir.

—Estaba confundida,perdón papá. Quiero estudiar abogacía— dije entre llantos. Era buena fingiendo ,lo había hecho toda mi vida así que fácilmente me acogieron entre sus brazos y me consolaron.

Pobresita, Solange,está confundida solamente.

Volver al internado había provocado que me sacará un peso encima,pero algo había cambiado este año. Adrik era el causante de eso,no podía pensar con claridad y todo el tiempo me la pasaba pensando en él. En sus abrazos,sus caricias,en sus besos. ¿Cómo fui tan tonta en enamorme de él?

Solo era su diversión de verano,pase los días anterior al comiendo de clases dándole mil vuelta al asunto. Lo amaba eso era definitivo,era yo misma con él y eso rompía todo el esquema que tenía sobre mi vida. Así que como hacía normalmente tome la decisión que haría bien a mi familia y complacería a mis padres. Al demonio con lo que sienta mi corazón,así era siempre.

Esto querido diario es un resumen de mi asquerosa vida.

Solange.