ℍ𝕒𝕤𝕥𝕒 𝔼𝕝 𝔽𝕚𝕟𝕒𝕝 ||𝕐𝕠𝕠𝕟𝕄𝕚𝕟||

☆Capítulo 39☆

División

NamJoon y yo entramos por la puerta trasera de la casa, apuntando con nuestras armas.

Habían pasado 3 semanas desde la traición del grupo de GDragon, pero no teníamos recursos para plantearnos una guerra, por lo que estábamos pasando de casa en casa por un tiempo.

Buscando gasolina y comida, para irnos a las cabañas de la familia de SeokJin.

Perdimos a los ancianos que vinieron con la hermana de Tae, tuvieron un paro en medio de una horda y se los comieron.

Fue horrible.

-despejado- avisé, el resto del grupo entró por la puerta delantera.

-revisaremos arriba- dijo Hoseok , mientras subía junto a Tae.

Jin y MinHee comenzaron a buscar cosas entre los estantes de la cocina, JungKook buscaba en el garaje.

Caminé hacia mi novio, el cual estaba en la mesa, revisando un mapa.

-chicos, hay agua caliente- informó Lisa, suspire de alivio.

Todos sonreímos felices ante la idea de estar limpios.

Ya era verano, hacia calor y hace días que no teníamos una ducha decente.

Mis uñas estaban sucias con tierra, mi ropa llena de sangre y tenía un olor horroroso.

Me doy asco.

-no abusen del agua, baños cortos o de a dos- avisó, comenzando a cerrar las persianas de la casa y a asegurar las puertas.

-Hay muchas latas y cosas para cocinar, tal vez nos alcancé para dos semanas- comunicó Jin muy feliz.

Las cosas están mejorando, eso es una buena señal.

Tae y JHope bajaron, con cadáveres de zombies en sus hombros.

-arriba esta despejado, hay 5 camas, dos grandes y una individual-

-voy a prender fuego, quiero cocinar- Avisó el rubio, despajando la cocina de platos y ollas.

-bajemos las cosas, nos quedaremos un par de días aquí- le dije a YoonGi, el asintió y salimos afuera.

En la calle solo había tres caminantes y estaban muy lejos, era un pueblo pequeño, sin mucha población por lo que tenía sus pros y contras.

-¿cuánto tiempo crees que tardemos en llegar a las cabañas?- cuestionó mi novio, yo levanté los hombros sin saber una respuesta.

-tal vez dos semanas más, es el último esfuerzo- respondí, tomando uno de los bolsos gigantes de provisiones.

-gracias al cielo- comentó, con una sonrisa, tomando la mochila.

Puse mi mano sobre su cara plantando un beso en sus labios, que él correspondió al instante.

Cuando nos separamos, estaba radiante de alegría -te amo- me dijo, yo asentí, extendiendo mi sonrisa, pronunciando un "yo también".

Entramos a la casa, sin llamar mucho la atención, todos estaban haciendo algo.

Dejamos las mochilas en la mesa, abrí una y tomé el botiquín de primeros auxilios.

Caminé escaleras arriba, iba a ir al baño a averiguar si había medicamentos que pudiera guardar.

Pero cuando estaba enfrente de la puerta, salió MinHee, parecía nerviosa y asustada, cuando me vio metió algo al bolsillo de su campera sin mucha disimulación.