ℍ𝕒𝕤𝕥𝕒 𝔼𝕝 𝔽𝕚𝕟𝕒𝕝 ||𝕐𝕠𝕠𝕟𝕄𝕚𝕟||

☆capítulo 46☆

Conexiones

Después de un rato en silencio, el sol dejo ardiendo mi cara y la ansiedad estaba a poco tiempo de pasar a ser desesperacion.

Podia ver el francotirador en lo alto del edificio, apuntandonos.

-estaremos bien- susurró Suga, entrelazando nuestros dedos, sonreí.

-claro que sí- respondí apretando su mano, el grupo de enfrente apareció a nuestra vista de nuevo -y en caso que que no sea así; quiero que sepas que morir a tu lado es lo mejor que pudo pasarme-

El walkie talkie hizo unos sonidos de interferencia.

-ustedes no son de los Sobrevivientes, ¿de que grupo son?, respondan de una maldita vez- demandó una voz femenina.

-no pertenecemos a ningún grupo ni tenemos intenciones de hacerlo- contesté, firme aunque nervioso.

-salgan a la calle con las manos en alto y luego ponganse de rodillas- ordenó, vi como bajo el comunicar y deaparecian.

-¿que otras opciones tenemos?- susurre a YoonGi, él suspiro sin decir nada y entramos al restaurante de nuevo.

Mientras bajamos busque alguna salida para escapar, pero no habia nada.

Entonces lo recorde.

-el baño tiene una ventana- avisé, tirando de su mano cuandoestaba por salir, casi entra en el rango de visión del otro equipo.

-no se si es buena idea, pueden matarnos sin pensarlo- respondió observando de reojo la puerta.

-si salimos nuestro destino puede ser el mismo- dije, tratando de tirarlo hacia los baños nuevamente.

Pareció dudarlo unos segundos, pero un estruendo nos asusto, habían tirado una piedra a una de las ventanas y los pedazos de vidrios chocaron contra el piso sonoramente.

-¡AFUERA, YA!- Gritó un muchacho, sentí como mis piernas parecían las de un venado recién nacido por como temblaban.

Yoongi me arrastró hacia afuera, con las manos en alto avanzamos por la calle hasta llegar en frente de los otros.

-al piso- ordenó una chica, no alcancé a ver sus complexiones físicas, pero eran igualmente aterradores.

Obedecemos, arrodillandonos mientras bajamos la mirada, un par de ellos caminaron hasta nosotros.

Sin cuidado alguno comenzaron revisar nuestro cuerpo, arremangaron nuestros brazos y analizaron todo muy bien.

Cuello, torso, nuca todo fue chequeado sin solicitar permiso, casi me dieron ganas de morderle las manos para que dejaran de tocarnos.

-ninguna marca, están limpios- avisó volviendo a su lugar.

-¿de donde vienen?- indagó la muchacha, bajando su arma.

-un pueblo junto a Nueva York- respondí, subiendo la mirada. La chica era castaña de pelo corto y tez Morena, por su acento era latinoamericana.

-¿a donde van?- siguió cuestionando otro chico, eran unos 5 en total.

-no tenemos un destino fijo, solo vamos de un lugar a otro- respondió Suga, por su tono estaba extremadamente irritado.

-¿quien te hizo eso?-  habló un hombre, señalando mi oreja vendada.

-me dispararon ayer mientras corriamos de los Sobrevivientes- dije, mordiendo mi labio inferior, estaba demasiado ansioso