— Me han dejado tirada — digo riendo haciéndome efecto las copas.
— ¿Un chico...? — sigue ella.
— No... —.
— ¿Chica? — pregunta ahora con una cara sorprendida para luego poner una seductora.
— Si... — veo sus intenciones y acabo de contestar — pero una amiga.
— ¿Y que vas hacer ahora? — pregunta interrogandome.
— Lo siento pero no me van las chicas... — digo para aclarar, pero justo se me escapa una risita por la situación. Mierda.
— ¿Segura? — pregunta divertida.
— Sí — respondo.
— ¿Al menos me dejas invitarte a otra ronda? — me ofrece un nuevo plan.
— Emm... — joder ir medio borracha no me está ayudando. Y menos si esta chica sigue lamiendo así de sensual su chupachup.
— Vamooss, mis amigos están en esa mesa. ¿O tienes algo mejor que hacer? — pregunta poniendo cara de pena.
La verdad la chica se veía bastante sexy, es muy guapa. Además una noche es una noche.
Sonrio y acepto su propuesta.
— Genial — sonríe divertida — por cierto soy Billie — me tiende su mano.
— _______ — contesto aceptándola.
Aprovecha que le he dado la mano para levantarme y llevarme a su mesa. Me presenta a sus amigos y seguido indicarme para que me sienta a su lado.
...
Después de un rato estando allí, ya iba había bebido demasiado y Billie se había dado cuenta. Como me quedara diez minutos más empezaría marearme. Me acerco a un poco más a ella para poder hablarle al oído.
— ¿Me podrías llevar a mi casa por favor? — le susurro.
Ella asiente y me sonríe de forma diferente, con una sonrisa de confianza. Que mona. Le dice algo a un amigo que tiene al lado para después levantarnos y despedirnos.
