Capítulo 8

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-¡Mis bebés!- exclamó mi mamá cuando abrió la puerta.

Después de explicarles a mis hermanos lo que había ocurrido en el supermercado, nos apuramos y nos arreglamos.
Al final de cuentas, solo teníamos que meter la lasaña al horno.

-¡Mamá!- exclamó Kyle con fastidio al momento de que mi mamá le llenara la cara de besos.
Una vez terminando con Kyle, siguió conmigo, y luego con Violet, y al final con Lance.

-Pasen, por favor- sonrió y se hizo a un lado.

Sí, aún seguíamos en la entrada.

-¡Niños!- papá entró a la sala y se acercó a darnos un abrazo.

Mis padres aún tenían la costumbre de vernos como a unos niños pequeños.

-Vayan a dejar sus maletas a sus habitaciones y luego bajan para que podamos platicar- habló mamá y todos asentimos tomando nuestras maletas.

Subimos las escaleras y cada quien se dirigió hasta su habitación vieja.

La mía no había cambiado nada, es más, se había quedado tal cual a cómo la dejé cuando Kyle y yo nos mudamos juntos.
Puse mi maleta sobre mi cama y comencé a desempacar y acomodar todo. Creo que solo nos quedaremos dos días, así que no traje muchas cosas.

En estos días no iría a trabajar, mi jefe me dio estos días de vacaciones para poder pasar tiempo al lado de mi familia.

[...]

-¿Qué tal la universidad?- preguntó papá mientras nos servía ponche.

Amaba el ponche que hacía mi madre. El mejor ponche de frutas de la vida.

-Ya sabes, mucha presión. Además ya me queda un solo semestre y ya después me graduaré- habló Kyle mientras comía un poco de queso cortado en cuadritos.

-¿Y tú, Gaby?- preguntó mamá regalándome una sonrisa.

-Todo bien.- me encogí de hombros- Solo que ya nos aumentaron la tarea y los trabajos-

-Bueno, pero sé que tú puedes con ello- sonrió.

-¿Y ustedes, par de tórtolos?- preguntó mi papá dándonos nuestra tasa con ponche.

-Pues, todo va bien en la empresa- claro, se me olvidaba comentarles que Violet es gerente en una empresa que se encarga de las telefonías. Fue ahí donde conoció a Lance, ya que él era el gerente cuando ella entró y bueno, poco a poco se fueron conociendo y se volvieron novios.

-Sí, han subido mucho las ganancias- comentó Lance tomando la mano de Violet.

-Me alegro mucho por ustedes- mi madre sonrió hacia ellos.

-¿Cuánto tiempo se quedarán?- preguntó papá, nuevamente hacia los tórtolos.

-Tres días más- respondió Violet y mi mamá frunció el ceño.

-¿Por qué tan poco tiempo?-

-Porque tenemos que regresar a Inglaterra, además ya estuvimos aquí una semana acompañando a Kyle y a Gaby-

-¿Pasarán año nuevo con tus padres, Lance?- preguntó papá tomando un sorbo de ponche.

-Sí, mis padres nos invitaron y bueno, iremos con ellos- respondió Lance con cierto nerviosismo.

Aún no se acostumbraba a hablar fluidamente con mis padres. Al contrario de Violet, ella se llevaba espectacular con los padres de Lance y con su hermana Katherine.

-Algún día tenemos que conocerlos- opinó mi madre con una sonrisa.

-Créame señora Tremblay, los conocerá más pronto de lo que imagina-

[...]

-¡Feliz Navidad, hermano!- exclamé con cierta felicidad en mi voz.

Como cada Navidad desde que nos conocimos y que él se va a Inglaterra, le llamé por celular para poder desearle una feliz Navidad.

-¡Feliz Navidad, hermana de mi corazón!- se escuchaban varios fuegos artificiales en las calles de Nueva York.

-¿Qué tal está todo por allá?- pregunté mientras veía como mis padres platicaban cómodamente con Violet y Kyle, mientras que Lance solo estaba al lado de Violet sonriendo de una manera incómoda.

-Todo está excelente.- pude imaginármelo sonriendo- Aprovechando esta llamada, tengo que decirte que en dos días tendré mi primer cita con Mitch-

Mitch era el chico que conoció en la escuela de su hermano.

-Estoy muy feliz por ti, amigo- sonreí- verás que todo saldrá a la perfección.

-Gracias.- suspiró como un enamorado- ¿Y tú, ya no te has encontrado a tu Nat?- reí mientras mis mejillas comenzaban a calentarse.

-De hecho, me lo encontré en la tarde en el supermercado-

-¿En serio?- preguntó y después bostezó.

Era entendible que estuviera cansado, era la una con treinta minutos de la madrugada, bueno, aquí. En Inglaterra era más tarde.

-Sí, digamos que a Violet se le olvidó comprar el pavo y nos mandó a Lance y a mí a comprarlo, así que cuando fui al área de refrigerados lo encontré llevándose el último pavo-

-Vaya... solo te pasan esas cosas tan raras a ti- rió y volvió a bostezar.

-Lo mejor de todo es que pude saludar a Alex y darle un abrazo a Nat para desearle una feliz Navidad- sonreí como boba al recordar ese momento.

-Aún no me mandas tu foto con él, ¿verdad?-

-No- reí y me recargué en el sillón de la sala- se me ha olvidado mandártela-

-Pues en algún momento me la tienes que mandar, hermana-

-Lo haré. Solo dame tiempo. Además estos días he estado pasando tiempo de calidad con mis hermanos-

-Está bien, solo porque es Navidad te lo perdono.- volvió a bostezar- ¿Crees que te pida salir contigo?-

-No lo creo, no soy una chica tan importante como para que me lo pida. Creo que la falta de sueño hace que pienses ese tipo de cosas, Anthony- bostecé. Yo también ya estaba cansada, fue un día bastante agotador.

-¿Y cómo explicas la vez que te lo encontraste en el club? Dices que él sí te había visto, pero que tú no hasta que llegó a platicar contigo-

-¿Qué estás queriendo decir?- pregunté frunciendo el ceño.

La verdad es que me estaba confundiendo con todo lo que me estaba diciendo.

-Lo que trato de decir es que estás ciega-

-¿Qué?- aún no quitaba mi ceño fruncido.

-Hablo de que le gustas al famosísimo Nat Wolff, Gabrielle-

-¿Cómo estás tan seguro, Anthony?-

-Por lo que te dije, tal vez él está al pendiente de ti, exceptuando la coincidencia del día de hoy en el supermercado. Ese chico quedó capturado por ti desde el momento en que te vio en la tienda de deportes-

¿Me recuerdas?-Nat Wolff  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora