Capítulo 15

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Había sido una tarde perfecta, aunque luego de estar un rato con Nat, tuve que ir a mi trabajo, pero esta vez no quería ir, quería estar con Nat.

Todo lo que hizo por mi hace que lo quiera más cada día, además no puedo creer que sea mi novio, mi yo adolescente estaría riendo, pues jamás hubiera pensado que mi vida cambiara de esta manera.

Estaba llegando a mi apartamento, estaba cansada y muy feliz por todo lo que había pasado, además de que no tenía nada de tarea y podría dormir desde ahorita.
Que por cierto, una compañera del salón llamada Sabrina nos mandó un mensaje a Anthony y a mí contándonos que aún cuando terminó la clase del señor Beckett, él seguía dormido, por lo que un señor de intendencia tuvo que ir a despertarlo, así que ni si quiera se percató que nos salimos antes de que se acabara su clase.

Entré a mi departamento y cerré la puerta de este, suspirando con gran alivio. Por fin descansaré.
Caminé unos pasos y me detuve bruscamente al percatarme de que mi hermano estaba besándose con su novia en el sofá de la sala, de una manera como si se la quisiera comer.

No necesitaba ver eso.

Al parecer Kyle se percató de mi presencia porque al instante se separó de ella.

-Enana, llegaste- Jazmín volteó a verme con las mejillas sonrojadas.

-Sí, llegué, pero ya me voy a mi cuarto. Ustedes pueden seguir en lo suyo- sonreí un poco. Me sentía bastante incómoda con esta situación.

-No, yo... ya me tengo que ir a mi casa- habló Jazmín y se paró del sillón para poder tomar sus cosas- mañana tengo que ir a la universidad y además mi compañera de cuarto debe de estar preocupada por mi- rió nerviosa.

-Te acompaño hasta tu auto- Kyle rascó su nuca y tomó la mano de Jazmín.

-Nos vemos, Gabrielle- besó mi mejilla y yo asentí.

-Adiós, Jazmín- sonreí un poco, para que después ellos desaparecieran por la puerta.

Este día había sido muy extraño.

Subí a mi habitación y tiré mi mochila al suelo.

Hermano, tengo algo que contarte, pero tendrás que esperar a mañana- Gaby.

Le mandé el mensaje a Anthony y caminé a mi baño para poder lavarme la cara y ponerme mi pijama.
Una vez hecho eso, volví a mi cama y tomé mi celular.

¿En serio? ¿Me estás diciendo que tendré que esperar a mañana en la hora del almuerzo? Eres mala Gabrielle, pero está bien, esperaré- Tony.

Reí al leer su mensaje, a veces era demasiado dramático.

El ruido de la puerta de mi habitación hizo que mi vista se despegara de mi celular.

-¡Adelante!-

-Gaby- un Kyle avergonzado entraba y se sentaba frente a mí en mi cama.

-Kyle- sonreí divertida y bloqueé mi celular.

-Perdón, no sabía que ya ibas a llegar. No quería que vieras eso- comenzó a jugar con su manos, eso era señal de que estaba nervioso.

-No te preocupes Kyle, pero para la próxima ten más precaución- reí y él asintió.

-Y bueno... ¿Cómo te fue con Nat?- preguntó y yo me sonrojé.

Claro que él sabía que había pasado parte de mi tarde con Nat, tenía que avisarle, ya que a veces después de la universidad ambos vamos a comer algo antes de ir a nuestros respectivos trabajos.

-Todo bien- sonreí- digamos que...-

-¿Qué...?- hizo un ademán para que siguiera hablando.

-Nat y yo ya somos novios- sonreí enormemente.

¿Me recuerdas?-Nat Wolff  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora