Final

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Dos días después...

-¡Violet, quédate quieta!- exclamé con frustración y froté mi frente tratando de calmar mi enojo.

Hoy era la boda de Violet con Lance, y esta se encontraba demasiado nerviosa respecto a eso.

-¡Lo siento, Gaby!- suspiró dejando de caminar.

Estaba ayudándole a ponerse sus tacones, pero no podía gracias a que caminaba de un lado a otro por toda la habitación.

-Será rápido.- tomé sus tacones y la ayudé a ponérselos- ¿Ves? No era tan difícil.- sonreí y me puse delante de ella- Te ves hermosa, Violet-

-Gracias, Gaby- sonrió y se miró en el gran espejo que tenía su habitación.

Solo estábamos ella y yo en su casa, mis padres, Kyle, Jazmín y Nat, se encontraban acompañando a Lance en la iglesia.

-Bien- tomé mi bolso- tenemos que irnos, sino llegaremos tarde-

-Estoy de acuerdo contigo- tomó el ramo y alzó un poco su vestido para poder caminar.

La ayudé a bajar las escaleras y ambas caminamos hacia el exterior de su casa para llegar al coche que nos llevaría a la iglesia.

El chofer que Violet y Lance contrataron nos esperaba frente al carro, una vez que nos vio abrió la puerta para que Violet entrara y yo después de ella.

-¿Listas?- preguntó el señor y nosotras asentimos.

[...]

La ceremonia estuvo hermosa, no pude evitar que unas lágrimas se me escaparan. Me sentía muy feliz por mi hermana y por mi cuñado. A ambos los amaba como no tienen una idea.
Si yo había llorado, mis padres y Kyle estaban peor que yo. Ellos estaban en un mar gigantesco de lágrimas.

Nat estuvo conmigo en toda la ceremonia. Se le veía feliz, pero sé que muy en el fondo se encontraba triste porque no nos veríamos en un largo tiempo.

Ahora nos encontrábamos en el jardín donde era la fiesta.

La familia de Lance se encontraba junto con nuestra familia y algunos amigos de Violet de la infancia.

-¿Así que ojitos se puso sentimental en la ceremonia?- bromeó Lance llegando a mi lado. Nat se encontraba hablando con los productores de la película por la cual se iría dos meses.

-Perdóname por tener corazón.- le pegué levemente en el brazo- Estoy feliz por ustedes- sonreí y él me abrazó por los hombros.

-Muchas gracias, Gaby.- sonrió divertido- Así te veré en unos años cuando te cases con tu queridísimo ídolo- reímos.

-Apenas llevamos dos meses juntos. Todo a su tiempo, pecas. Además creo que el siguiente será Kyle con Jazmín-

-¿En serio lo crees?- frunció el ceño y yo asentí.

-Velos.- señale a Kyle y a Jazmín, quienes se encontraban en la mesa de dulces jugando y riendo- Los dos están enamorados y mucho, no me sorprendería que Kyle se lo pidiera en unos meses-

-En eso tienes razón, el amor no tiene tiempo. Así como sientes que Kyle será el próximo, yo siento que lo tuyo con Nat durará.- sonrió y besó mi mejilla- Iré con mi esposa-

-Adelante, Romeo- bromeé y él rió alejándose de mí para caminar hacia mi hermana. En ese momento pude ver cómo Nat caminaba hacia mí con una sonrisa- ¿Todo bien?- pregunté cuando llegó conmigo.

-Todo bien, sweetie- besó mis labios cortamente.

-¿Para qué quería hablar contigo el productor?- pregunté con curiosidad.

-Solo quería recordarme que tengo que estar ahí en dos días para no atrasarnos con el rodaje de la película- se encogió de hombros.

No quería seguir hablando de esto porque sabía que me iba a poner triste, y es lo que menos quiero, menos cuando es la boda de mi hermana.

-¿Quieres ir por unos dulces, señor Wolff?- pregunté y asintió riendo mientras tomaba mi mano.

-Vamos por unos dulces, sweetie-

[...]

La noche había llegado, pero la fiesta aún no había terminado. Todos se encontraba bailando, incluidos mis padres. Yo estaba sentada admirando todo.

Había sido el vals y nuevamente no pude evitar llorar. Todo era demasiado hermoso, la forma en que Violet y Lance se miraban con todo el amor del mundo.

Ellos me hacían creer en el amor.

Nat me hacía creer en el amor.

Él había entendido que no quería hablar del tema, no aún.
Sabía de igual forma que debíamos hablar de eso hoy porque mañana se iba a Nueva York, y de ahí se iría a Los Ángeles y se quedaría ahí dos meses.

Mientras tú estás de fiesta con tus hermanos y novio, yo estoy teniendo una tarde de películas con el amor de mi vida- Anthony.

Reí al leer su mensaje que venía con una foto adjunta, donde salía Anthony junto con Mitch haciendo caras chistosas.

Tú lo has dicho. Se ven muy tiernos juntos, hermano. Pronto los iré a ver- Gaby.

Ellos estaban también en Inglaterra. Aprovechando las vacaciones de verano.
Antes de regresar a Nueva York, iría a conocer a los padres de Tony, al igual que a su pequeño hermano Tom.

No te puedes ir de Inglaterra sin venir a mi casa, Gabrielle Tremblay- Anthony.

Cuando me llamaba por mi nombre completo significaba que iba en serio.

Lo prometo. Tal vez vaya mañana luego de acompañar a Nat al aeropuerto- Gaby.

-Sweetie- despegué la vista de mi celular para encontrarme con los ojos curiosos de Nat.

-¿Pasó algo?- pregunté y bloqueé mi celular.

-Necesitamos hablar del tema que has estado evitando desde que te dije que hablé con el productor- estiró su mano hacia mí para que la tomará.

-Bien- tomé su mano y comenzamos a caminar hacia un lugar apartado para poder hablar.

-Sé que es difícil y que no estás acostumbrada a esto, pero es un riesgo que debemos de tomar, aunque sé que probablemente luego de esto quieras terminarme...- no lo dejé terminar besando sus labios.

-Nat- reí un poco- hablas demasiado. Lamento si no quería hablar de esto, pero como tú lo dijiste, es difícil para mí. Eso no significa que no vaya a tomar ese riesgo de estar separada de ti. Yo te apoyo en todo lo que haces porque es lo que amas hacer, y no quiero que creas que eso hará que me separe de ti, a menos de que tú lo quieras-

-Jamás quiero que te separes de mí, sweetie. Eso es lo que menos quiero porque te amo y amo la forma en como me haces sentir-

-Yo te amo más. Amo lo que tenemos y seguiré luchando por eso. Tenlo por seguro- sin decir una palabra más, nos besamos. Con este beso demostrábamos que estábamos el uno para el otro, sin importar lo que pase en un futuro.
Porque sí, porque no sabemos qué tiene el destino para nosotros, pero sé que mientras estemos juntos, todo es mejor.

Fin.

¿Me recuerdas?-Nat Wolff  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora