CAPITULO III: TODO DEPENDE DEL EL CRISTAL CON QUE SE MIRA

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    El fin de semana había terminado muy rápido, lamentaba eso porque sabía que tenía que ir a la secundaria otra vez, lo que significaba que tendría  que lidiar con Kevin y Brayan por cinco días hasta el próximo fin de semana. Me levanté desanimado porque todos los lunes eran lo mismo agarré mis muletas luego bajé por las escaleras, al llegar al último escalón  observé a mi madre preparando el desayuno, ella se llamaba Susan era una mujer hermosa de pelo lacio rojizo teñido aunque su pelo natural eran marrón el color rojo le quedaba mejor, era alta al igual que decente su pasatiempo favorito era cocinar aunque casi nunca lo hacía en casa debido a que trabajaba en un restaurante donde ella era la dueña, mi padre le dio su propio restaurante por su aniversario hace dos años desde esa vez ya casi no estaba en casa porque se pasaba el tiempo en ese lugar, al llegar a la cocina mi madre se dio vuelta sonriendo como siempre, esta vez  sosteniendo en sus manos una torta de cumpleaños yo me preguntaba porque una torta y no el típico café con el pan tostado, cuando puso la torta en frente mío leí que este decía "¡Feliz Cumpleaños Henry!".
    Me quedé con la boca abierta anonadado por tremenda sorpresa, había olvidado mi propio cumpleaños mi madre me sonreía y luego me abrazó muy fuerte diciendo:
-​¡Henry felicidades ya tienes quince Años! Estoy muy orgullosa en lo que te has convertido, sacas buenas notas y eres un buen chico. Estoy seguro que ganaras la feria de ciencias.
      Me quede en shock, otro golpe directo. ¡Dios! Había olvidado por completo de la feria de ciencias ¡era en unas semanas! Mi madre se despidió diciendo que volvería en la noche y que regresaría temprano porque mi padre volvería para festejar mi cumpleaños, diciendo esto cerró la puerta principal. No había prestado atención a lo que me había dicho porque estaba pensando en la maqueta no había avanzado casi nada quería morirme, todo se me había amontonado al mismo tiempo sin tan solo no fuera tan lento, subí lo más rápido que pude a mi habitación y me preparé para ir al colegio recogí mis cosas para luego salir de mi casa ya en el autobús me puse a diseñar fórmulas que hagan funcionar mi proyecto estuve pensando que podía usar para remplazar la barra "XLR-Z" pero era casi imposible estuve pensando en una barra de Kadmio, pensando tal vez, solo tal vez hacer lograr que funcione. Pero tenía que ponerle un nombre a mi proyecto asique decidí llamarlo "Proyecto Kyurios" mi proyecto estaba basado en el "Proyecto Génesis" pero a diferencia de este, mi trabajo afirmaba que la energía puede transmitirse a un ser vivo para darle más fuerza y resistencia pidiendo estar en dos lugares a la vez pero sin perder su volumen, en resumen, en este universo estoy yo y en el otro mi otro yo, ambos existimos pero podemos estar en dos lugares diferentes sin que la densidad molecular se deteriore ¿mucha ciencia para ti? No te preocupes ni yo entendí lo que dije, lo que no sabía que en ese momento era que el "Proyecto Kyurios" haría lo opuesto no me dio fuerza, me dio energía que la usaba para correr o golpear  que por más que lo use esta no se acaba al principio me otorgó el "Boom Sónico" me daba la suficiente energía para correr a la velocidad del sonido y como dije después me hice cada vez más rápido. Ahora ya saben de dónde conseguí mi velocidad bueno esta fue mi historia espero que les haya gustado, ¡esperen! aún no les conté ni la mitad del relato. Sigamos... Al bajarme del autobús ya tenía el nombre de mi proyecto también el posible remplazo de la barra de cationes ahora solo tenía que conseguir materializar todo esto, conseguí llegar a la puerta del colegio hasta que me encontré con Ana Kim una chica que me gustaba mucho y que para colmo resultaba ser mi mejor amiga, ya sé que estarás pensando "otro perdedor en la friendzone" si y que! ella era tan hermosa era alta delgada de cabello negro lacio que brillaba con él sol no lo sé pero cada vez que estoy con ella siento una conexión extraña como si en otra vida fuéramos más que amigos. Al llegar junto a ella me dio un fuerte abrazo felicitándome por mi cumpleaños entregándome una bufanda gris porque siempre me resfriaba, me sonroje por la vergüenza que me daba eso y le di las gracias luego me acompaño a la entrada donde estaba mi amigo Rodney, él me paso la mano al mismo tiempo que me felicitaba y me dio unos lentes de laboratorio porque siempre me pasaba las clases prestando de los demás pero no eran cualquier lentes eran cromáticos resistían a temperaturas altas y a la fricción estaban hechas del material los cascos de los astronautas. En ese momento sonó la campana señalando que ya iban a iniciar las clases. A unos metros más adelante estaba Kevin y Brayan esperándome en la entrada cuando pasamos alado de ellos Kevin dijo:
-​Henry... ¿Qué tal unas carreritas hasta el salón de clases?
   Todos en el pasillo empezaron a reírse y yo le respondí:
-​Kevin deberían decirte "Biólogo" porque vives analizando la cagada de los demás.
          Todos explotaron en risa, Ana se reía al igual que Rodney, responderle de manera tan sarcástica me hizo sentir mejor. Kevin enojado dijo que esto no se quedaría así y se marchó con Brayan. Al irse todos empezaron a entrar en sus salones mis dos amigos lastimosamente no eran mis compañeros por eso me ponía triste, porque todo sería más fácil si fuéramos al mismo salón. Aunque hay tres materias que nos toca juntos estas eran: Química con Rodney, Educación Física con Ana y Artes con ambos. Era Lunes así que teníamos Química a tercera hora por eso me regalaron un las gafas de laboratorio, transcurrió la primera hora teníamos historia fue un infierno tanta información inútil para estudiar me daba dolor de cabeza, teníamos que hacer un ensayo sobre personas que marcaron historia, no tenía idea de quién podía hacer este trabajo lo bueno era que teníamos que entregar el ensayo en dos meses, eso era un alivio porque la feria de ciencias era la semana próxima entonces tendría tiempo de hacer mi maqueta sin ninguna interrupción, después de darnos el trabajo teníamos clases normales de historia paso lentamente hasta que por fin terminó la primera hora hasta que llego la segunda hora, teníamos matemática ese día fue clase de planos cartesianos yo nunca entendí esa clase, porque me daba flojera ese tema, fue estar en el quinto infierno tantas diferencias entre las "X" e "Y" para colmo también eran negativos ya no daba más quería morirme en ese momento pero por suerte aproveche ese tiempo para mejorar mi maqueta revisando las fórmulas hasta que por fin sonó la campana del receso. Fui el último en salir del salón porque me quede guardando mis apuntes.
    Salí del salón para encontrarme con Kevin y Brayan esperándome en la puerta, trate de huir pero no era tan rápido, bueno aún no lo era, ahora es otra historia, Kevin me dijo que a ver si era tan valiente como hace rato entonces trajo un bote de basura y me arrojó en él con ayuda de Brayan, como el bote de basura tenía ruedas entonces lo empujaron y al instante empecé a moverme, fui a una velocidad constante hasta que choque con una pared al final del pasillo haciendo que el bote se vuelque de costado, empecé a escuchar las risas de ellos dos hasta que sus risas pararon en seco, cuando me repuse ya no había nadie en el pasillo me preguntaba donde fueron Kevin y Brayan, bueno no me importaba si no estaban cerca me daba igual, en ese momento sonó la campana dando fin al receso.
     Llegó la tercera hora y por fin llegó la clase de química entré feliz al laboratorio aunque olía un poco a basura pero no me importaba vi a mi amigo Rodney esperándome en nuestra mesa de siempre, el tema del día era la fricción en la aceleración me encanto la clase, el profesor nos enseñó que la fricción era corrosiva con la velocidad, nos explicó que gracias a la química se pueden hacer materiales que soporten altas velocidades como los autos supersónicos o los trajes de los pilotos etc. El trabajo debíamos entregarlo en dos semanas y consistía en hacer un material que resista altas velocidades. Quién diría que esa simple clase de química me ayudaría a crear mi traje de velocista, no entendía bien porque no se podía usar ropa normal cuando se está en altas velocidades hasta que lo viví en carne propia, cuando corrí por primera vez y terminé incinerando mi ropa a causa de la fricción haciendo que terminara desnudo pero eso aún no se los explico, todo a su tiempo. El profesor nos enseñó lo básico, como mezclar los elementos necesarios hasta nos enseñó cómo ponerle color al material, mi color favorito era el azul siempre fue mi color, estaba emocionado por este trabajo, era un lindo proyecto para sacarse los nervios y poder relajarse pero por supuesto lo haría después de la feria de ciencias que sería la próxima semana.
     Todo iba bien hasta que gire mi cabeza al costado y vi que la meza de alado estaba vacía luego me di cuenta que faltaban Kevin y Brayan, no los había visto desde que me metieron al cubo de basura, me preguntaba donde se habían metido, sonó la campana de la salida, me despedí de Rodney y me quedé a copiar lo que el profesor dejó de tarea, cuando terminé, salí del salón y me dirigí a la puerta del colegio pero me llamo la atención la acumulación de los estudiantes en la entrada, preguntándome que estaba pasando, traté de moverme empujando a la gente para ver que estaba pasando hasta que llegué al frente de la muchedumbre y me empecé a reír como nunca antes lo había hecho, la pregunta es de que me estaba riendo, pues ni nada menos que ver a los bomberos voluntarios tratando de bajar a Kevin y a Brayan que estaban en ropa interior colgando del mástil de la bandera, no podía creer lo que estaba viendo, después de todo la vida no es tan injusta, ahora  sentía que estaba a mano con el karma, el mejor regalo de cumpleaños de la historia tal vez la vida no sea tan mala, tal vez simplemente debía ver la vida desde otro ángulo más amplio así se vería mejor y más interesante como dice el dicho: Todo depende con el cristal con que se mira.
¿No?

DELIVERY: LA TRIPLE FRONTERADonde viven las historias. Descúbrelo ahora