CAPITULO V: LA ODISEA

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      Este épico momento me dejo en shock ¡que fue eso! Me tumbé en la silla con la mente en blanco por más de diez minutos hasta que mi hilo de ideas se cortó al sonar mi celular enseguida me levanté fui al baño y contesté.
      Era el profesor Grey , otra vez preguntándome donde me encontraba, le estaba a punto de contar mi extraña experiencia pero luego decidí que no podría decirlo por teléfono además seguramente estaba yo muy cansado por eso tuve esa alucinación solo debía descansar y estaría como nuevo. Le dije que ya estaba en camino y corte la llamada, Me senté en el inodoro para calmarme y respirar, me puse mis auriculares para escuchar algo de K-pop siempre me ayudaba a aclarar mis ideas. Cuando ya me había calmado me saque los auriculares luego me levante feliz porque al pensar claramente me di cuenta de que todo era parte de mi imaginación, si eso debía ser. Pensé que este insólito momento había terminado pero no. Porque al salir del baño llamé a la mesera y para decirle que ya iba a pagar la cuenta porque ya iba a irme pero recuerdo que casi me desmaye cuando esta pelotuda me dice:
-​"¿De qué hablas? Pero si ya pagaste la cuenta. ¿Por cierto que no llevabas pantalones marrón y una remera azul?"
-​"¡Pero si yo no he pagado nada! – le contesté confundido– ¡Recién salí del baño y he tenido puesto estos pantalones negro y esta remera blanca todo el día!"
-​"Bueno, pues entonces lo pagó tu hermano gemelo" – Dijo esto retirándose.
       Yo me quedé con la boca abierta. No fue una alucinación esto era real mi otro yo pagó la cuenta porque sabía que yo pensaría que todo fue una alucinación, dejé de pasar a estar asombrado a estar aterrado. Ya sé, ya sé de seguro te preguntarás ¿porque me jugué una broma así conmigo mismo? pero entiendan debía hacerle bueno hacerme saber que podría caminar bueno más bien correr en un futuro no muy lejano porque si pierdo toda esperanza ahora, eso afectaría el futuro. Y seguro que como te crees un sabelotodo dirás "Es obvio lo que pasó, tu "yo" del futuro viajó en al pasado para jugarle una broma a tu "yo" del pasado" pues déjame desilusionarte por que la respuesta es NO. Ese Henry que vi por la ventana no era el yo del pasado que ahora soy el yo del presente, bueno si era yo pero no mi yo el que les cuenta esta historia. Ehhh ¡Demonios! ¡Hasta yo me hice bolas! En fin no se preocupen más adelante entenderán  perfectamente a lo que me refiero. ¿En que nos quedamos...? ¡Claro la cuenta de la pizzería! Estaba asustado agarré mis cosas y salí lo más pronto posible, logré llegar a la  parada de autobús, no esperé mucho hasta que este llegó y luego me subí en él tomando rumbo a la universidad al sentarme solo cerré los ojos tratando de descifrar todo este misterio que no me dejaba tranquilo, no tarde mucho para quedarme dormido. Luego de media hora de viaje había llegado a la universidad tuve un sueño extraño donde yo corría a lado de un tren bala en Corea de Sur este no tenía frenos y la estación de tren le cambio las vías para que no terminara chocando a la estación y mataran a todos los civiles que estuvieran en el lugar entonces los mandaron por una vía que iba directo a un risco porque aún no lo terminaron, fue un sueño muy extraño el tren cayó al risco y todos murieron. Me puse frente al tren para detener la marcha pero no lo conseguí porque no era muy fuerte. No pude hacer nada para salvarlos. Al despertar noté que estaba llorando, ese sueño fue tan real, por suerte solo era un sueño, en ese momento aún era solo un inofensivo sueño.  Al bajarme me di cuenta que no había gente  lo cual era curioso porque los viernes siempre había mucha gente. Llamé al profesor Grey diciéndole que ya había llegado y este me dijo que ya era hora estaba atrasado más de una hora y media, me disculpe diciéndole que tuve unos percances en el camino él me dijo que no importaba lo que importaba era que ya estaba allí como se nos hizo tarde entonces el profesor dijo que vendría a recogerme en su auto porque sería peligroso estar esperando el autobús tan tarde. Entonces estuvimos hasta tarde en la universidad y cuando terminamos toda la mudanza. Se fue y luego llegó en su auto se detuvo frente a mí y me abrió la puerta eso era lo que odiaba cuando él venía a buscarme en su auto cuando me abre la puerta mi orgullo se desploma por los suelos porque sabía, él también sabía que yo odiaba eso incluso yo estaba seguro que lo hacía apropósito, para hacerme sentir incómodo pero también sabía que no podía hacerlo yo solo aunque quisiera, así que eso ya dejo de ser una molestia cuando acepté que necesitaba ayuda. Cuando estuvimos dentro del auto el profesor me miró fijamente y me pregunto qué me pasaba yo le contesté que fue un día muy largo y extraño a la vez porque sucedieron cosas que nunca pensé que podría experimentarlas. Robert solo se quedó viéndome como si no me escuchara lo cual era normal en él después me sonrió diciéndome que el día se pondría peor. Al momento de decir estas palabras presionó un botón y todas las puertas estuvieron bajo llave, en ese momento una fría sensación me empezó a subir por la columna vertebral. El auto arrancó y giró bruscamente en sentido contrario a la entrada principal, luego salimos fuera de la universidad usando la salida más oscura, esta se encontraba en lo más oculto de la universidad le pregunté a Robert a donde nos dirigíamos y este me dijo seriamente que debía guardar silencio porque o si no, lo iba a lamentar, tenía una la mano derecha en el volante mientras que con la mano izquierda tenía algo, al asomarme discretamente logré ver  que sujetaba un enorme y afilado cuchillo en ese momento empecé a tener emociones de miedo y curiosidad sin saber qué rumbo íbamos a tomar.

DELIVERY: LA TRIPLE FRONTERADonde viven las historias. Descúbrelo ahora