(dis) agreeable.

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¡Destruye!


¡Destruye!




¡Destruye!




Que no te detenga ante peligro.





Destrozalo.


Destrozalo.




Destrozalo.




Que mis entrañas sean un caos.




















*


La alfombra se contamina con sangre y sudor formando una pieza de arte abstracta entre el cuerpo deteriorado del rubio y el pálido del azabache.

Con Janis Joplin acompañadolos, una imagen algo inquietante no apta para todo el público.

Cortar tu lengua para disfrutar un beso, es una experiencia bastante excitante. Como diferentes linajes se mezclan por la danza lenguas, dolorosamente placentero.

Poco a poco el calor de sus cuerpo incrementa hasta el punto de temer perder la cordura, podría ser un nuevo fetiche para Tweek. Saborear el metálico su sangre y la de Pete, era mejor que cualquier golosina.

Todo es negro a su alrededor, sus ojos se sumergen en ese abismo al satisfacerse. No puede pensar en nada más.

Jadeos húmedos salían de su boca, y vaya que sí. Ambos parecían que había teniendo un frenesí de sexo.

Y quién lo dirán, que existen otras formas de tener un orgasmo sin necesidad de coito.

—Fue fantástico, Pete. —comentó el rubio rompiendo el silencio mientras volteaba a verlo.
 
—Nunca creí que tenía esos gustos. —dijo ganándose una risa de parte de Tweek.

Apesar de estar remolcados en el piso, sucios por sus propios secreciones ninguno movía un pelo. El ambiente era lindo, y por unos minutos pudo sacar de su mente al imbécil de Tucker.

—¿Cigarrillo?  —pregunto el gotico sacando una caja del bolsillo de su pantalon. A lo que Tweak negó y con ese hecho el otro encendió el tabaco.

El trance que vivía Tweek era tan surrealista que el humo comenzaba a tomar forma extrañas que al principio fue chistoso pero conforme avanzada se tornaba perturbador. Como si fueran espectros que penetran su piel y una vez adentro se sentía como gusanos que carcomían.

Y de repente su inconciente susurró:

-Lo engañaste.


¡Juguemos!
Si me quiere...

Alterado se levantó regulando sus brazos y cuello incluso rompía su camisa para deshacerse de esos parásitos imaginarios.

Pete sin entemder que carajossucedía intento auxiliar al rubio sin embargo el huían de algo inexistente.

No me quiere...

Si me quiere...

—¡Ngh! ¡Y-yo lo no hice! Fue él, siempre es el. —el peligro subia de nivel cuando Tweek no paraba de lastimarse. Pobre niño.

—¡Tweek, para! —sus palabras eran huecas ya que a los oidos de Tweek sólo escuchan sin cesar las mismas palabras: lo engañaste.

No me quiere...

Me ama...

La habitación del gotico parecía escena de crimen por tanta sangre en la paredes.

No me ama...

Me ama...

—Y-ya no lo soporto! ¡AYUDEME, POR FAVOR! —saladas gotas salían del océano de sus ojos. Su rostro estaba manchado de rojo, sus uñas desechas y ni hablar los brazos y parte del pecho.  —por favor... Craig...

La imagen del joven lo tranquilo un poco, dándole la oportunidad a Pete de cubrirlo con una manta para inmovilizarlo.

—C-craig, ¿por qué...?

Thelman impotente ante la situación, sólo se mordia la lengua. Mientras sujetaba al desconsolado rubio.

No me ama...

Me ama...

El amor no siempre bueno, a veces puede ser tu peor miedo.

Es el último...

No me ama.


Así que no confíes.





















































Te necesito. ¿Tú me necesitaras a mí?

Folie à deuxDonde viven las historias. Descúbrelo ahora