Imbécil.
Imbécil.
Imbécil.
Tranquilo, equivocarse esta bien.
Imbécil.
Imbécil.
Imbécil.
Confía en tí.
*
Temor del pueblo incrementa al saber del proximas trombas que se avecinan razón suficiente para preparar los suministros requeridos inclusive sellaban ventanas o cualquier desperfecto y repararlo, ante todo la seguridad, la cual los jóvenes de ahora no conocían.
Varios de ellos planeaban fiestas en medio de la tormenta, creando polémica para los morbosos. Estúpida e ignorante generación de adolescentes.Cada rincón de la escuela pasaba el rumor de la fantástica fiesta que se iba a hacer en el estanque Stark en plena tormenta. Todos los estudiantes sabían del rumor entre ellos, Tweek y Pete, quienes charlan tranquilamente bajo la capa de invisibilidad a los ojos de los demás, Tweak escribía la letra de una canción del reproductor del gótico, y éste juega con la navaja del cúter.
Apesar de tan incomodo momento minutos atrás el par siempre hacía un lado sus problemas.
La hora libre era lo peor para ellos ya que no podían hacer gran cosa y el bullicioso salón no eran de su agrado, sólo podías apreciar la humanidad en decadencia. Los cerebritos estudiando para ser un borrego más en el rebaño, las putas coqueando con el profesor mostrando los escotes de sus blusas o posiciones que insinúan interés por la verga, estúpidos engreídos que creen que tienen todo resuelto por el dinero de sus padres y por último y no menos importante los fracasados como ellos, los depresivos sin motivación alguna.
¿Por qué no se mueren todos?
Por fin lo más deseado se cumplió, el timbre. Fin de los presuntos estudios, todo mundo salio y como era hábito se quedaron al final.
—¿Quieres ir por un café? Yo invito.
—Esta bien.
Sin agregar más palabras tomaron su ruta de siempre, Thelman sabía que la actitud del rubio no era normal... Lo conocía demasiado bien como para saber que algo había sucedido con Tucker durante la primera clase (y única que compartían). Tweek era predecible si es estudiando a fondo.
Pronto lo sabrá.Durante el camino nunca se toparon con cierta persona, y lo agradecía, tenían sus criterios personales para no encontrarse con Tucker. Uno por nervios de enamorado y el otro por no cobrar venganza.
Ya en el establecimiento de los Tweak fueron recididos por el dueño, abrazando al primogénito y un cordial apretón de manos al fan de Edgar Poe.
Se fueron a un lugar lejos de la vista de clientes, los dos con un vaso de café negro. Entre sorbos los inadaptados contaron sus acontecimientos acerca de Craig, sin embargo la historia de Pete se distorsiono en punto de vista de Tweek, mientras le hablaba su cabeza censuraba palabras con el típico sonido, dando a entender que no le quería creer.
Conocía a Craig, era consiente de su fuerza enfurecido pero llegar a matar a alguien, estaba fuera de sus conocimientos. Y si llegar a ser veridicos le daría igual.
Durante una hora estuvieron hablando o más bien Pete hablaba, la sorpresa es que mientras el se esfuerza en escuchar a su acompañante, sus inquietos ojos decidieron ver por la ventana, ojalá no lo hubiera visto.
Thelman al notarlo llevó también su atención a la misma dirección, el hijo de puta aparcó su automóvil en la calle de la cafetería, momento de huir.
—Me tengo ir dijo dejando un puñado de dinero sobre la mesa.
—¡Oye! No, espera. No me dejes sol... —sin oír el lamento del rubio salió por la puerta trasera.
Esto no es un simulacro.
Mierda, mierda, mierda, mierda.
Repito, esto no es un simulacro.
Asustado tiro al café sobre el, quemándose parte del abdomen y piernas, aún con el ardor se escabullo en los sanitarios.No estaba listo, después de lo sucedido en la mañana, todavía no.
Código rojo.
Asegurada la puerta, la piel irritada por el café y el corazón en la boca, muchas pensamientos terrizan en el cerebro. Incógnitas y dudas asfixian al juicio, el botón de ayuda fue presionado, el derrumbe estaba a la vuelta de la esquina. Entonces alarma sonó por toda su cabeza, bienvenido al pánico.
Oh, vaya sorpresa... la perrilla se movía.
Código rojo.Boca seca, sin poder gesticular. El problema era grave, en un segundo los colores se extingue y la distancia entre la puerta se alargó. Pronto la abriran, dando a paso al infierno.
Fue un placer conocerte.
Diríjase al punto de encuentro.
Como si se tratase de una jauría de lobos gruñidos y rasguños se escucharon a afuera.
Repito, esto no es un simulacro...
Se quitó el zapato y lo avento a la puerta infernal, esperando engañar al diablo. Si no funciona aún tiene otro.
Y lo hizo, la quejumbrosa manija se detuvo.
Con la adrenalina al cien huyó de ahí. Jamás en su vida había corrido tan rápido y sin zapato.
Eres tan duro contigo mismo.
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Folie à deux
Fanfiction-¿Juntos por siempre? -Por siempre. -afirmó. Folie á deux; locura compartida. Portada; wegotnofuture.