Roto ~Vharem~

.·°Extra de Jimin°·.

¡Si!

¡Tengo mi propio extra, que bien!

No, no, no.

No quiero tener que vivir la historia de nuevo.

¿Por qué?

Bueno como por obligación de la escritora tengo que explicar que pasó después de la muerte de Taehyung.
Lo explicaré como yo lo viví.
¡Qué por algo es mi extra!
¿No creen?
Bueno sin más rodeos, comienzo.

Ya han pasado 10 días desde su muerte.
Le hecho tanto de menos.
Se que el quería que no me echará la culpa, pero me cuesta no pensarlo.
Al fin y al cabo, yo, era su mejor amigo.
Ya que después de la muerte de Taehyung. El se arrepintió de no confesarse a RM. Yo no cometeré ese error. Yo, ¡Me declarare a Yoongi!

Sin más, salí de mi habitación, para buscar a Yoongi. Miré en todos los rincones de la casa, incluso en su estudio. No había nadie.
Entonces pensé, que a mi me encantaba subir a la azotea cuando estaba de trainne, así que como Yoongi a veces me acompañaba allí, podría estar. Subí por las escaleras y entonces me encontré la peor escena que pude haber imaginado. Ahí estaba el, intentando tirarse del edificio.

—¡Yoongi!—grité con todas mis fuerzas.

El se dio la vuelta y me miró con tristeza. Yo corrí hacía el. Y le di un abrazo. Estábamos al borde del edificio. Pero eso a nosotros nos daba igual.
Lo baje despacio de ahí. Y nos sentamos.
Apoye su cabeza en mi hombro mientras le acariciaba su pelo ahora azul. Se lo tiñó para DNA. La coreografía con la que empezó todo esto.

—Yoongi—le dije.

El levantó la vista y lo vi derramar lágrimas. Le di otro abrazo, ahora incluso más fuerte que antes. Ya que seguramente sería el último abrazo que nos diéramos. Porque no creo que me ame como yo a el.

—Yoongi, seré directo, me gustaría tener una relación contigo—le dije.

El se quedó sorprendido para después a pasar a una cara de ¿Pena?, ¿Asco?, sinceramente no lo sé.

—Lo siento Jimin—dijo él.

Lo sabía.

—No importa...—dije con una sonrisa dolida.

—Pero, al menos me podrías conceder, ¿un beso?—le dije.

Sin esperarlo, el me beso.
Era un beso necesitado.
Era un beso roto.

Después de eso volví a mi habitación, hasta que tocaron la puerta.

—¿Quién es?—dije secándome las lágrimas.

—¡Soy Jungkook!—se escucho desde el otro lado.

Me dirigí a la puerta y cuando la abrí me encontré a un Jungkook con cara de preocupación.

—¿Qué te paso, Jiminnie?—preguntó él.

Al escuchar ese apodo, me eche a llorar, siempre me lo decía Yoongi hyung.
Se lo conté todo a Jungkook con cada lujo de detalle.
Lo que yo no sabía es que lo que he contado le dolía como si le desgarrasen la piel por dentro.

Y hasta aquí mi extra, ¿Contentos?, ¿Tristes?
Pues así es como lo viví.
Sabréis como acabo en el extra final.

[AlexiaSuidra]