03

3.8K 518 323
                                    

Dongyoung caminó medio dormido por la universidad, sus ganas de estudiar se habían ido por el caño y ahora solo podía pensar en llegar a la cafetería para mandarle los nuevos diseños de joyería a su padre.

Se sentó en una mesa del fondo, colocó sus cosas sobre la mesa, un claro indicador de que no quería que nadie se sentara con él, como siempre... al menos de que Jaehyun quisiera llegar desde los edificios de Administración él no compartiría su tiempo con nadie.

Subió sus archivos y los mandó a su padre después de revisar si estaba todo, los cinco collares y los tres anillos nuevos, adicional, unas pequeñas gargantillas que dibujó solo porque sí pero su padre andaba medio alterado así que tal vez si le enviaba trabajo extra sonreiría complacido, tal vez ahora sí...

Se quedó en su silla, viendo a su alrededor a todos los de sus cursos socializar, personas nuevas, personas desconocidas y decidió sacar su iPad de nuevo, solo para ver los perfiles que le habían enviado para un nuevo daddy. Eran mayores, claro está... pero unos eran demasiado mayores para su gusto, otros eran bajitos... a un par los descartó solo porque sintió que su estándar bajaría si los elegía.

—Wow, ¿si quiero salir contigo tengo que mandar un currículum entonces? —preguntó la voz y los ojos de Dongyoung se cerraron.

Mierda, no.
Todos menos John Seo, el chico era más hablador que mujer.

—Obviamente. —respondió, sin siquiera girar a verlo.

—Bien. —dijo el que sabía, era mayor que él por un año.— Seo YoungHo, pero dime John, nací en Chicago, pero vivo aquí, estudio Diseño Industrial, veinticuatro años, soltero y sin compromiso de hijos, trabajo en una cafetería porque quiero. —una sonrisa se extendió por su rostro al terminar, Dongyoung solo negó cuando sintió que el mayor jaló una silla para sentarse a su lado.— Ahora, háblame de ti...

—No funciona así, lo siento. —dijo con toda la intención de pararse, pero la mano fuerte de YoungHo sujetó su muñeca.— Sueltame.

—Solo te estoy pidiendo una cita, Dongyoung... desde hace meses. —exclamó elevando una ceja.— ¿Tan difícil es escucharme?

—Sí. —

—¿No soy tu tipo? —preguntó John, una ceja elevada con orgullo y Dongyoung lo examinó por un momento.

Bueno, Johnny si era su tipo.
Aunque era demasiado social y eso lo irritaba un poco, ya que todos parecían conocerlo y saludarlo, pero él era en definitiva su tipo, alto, una sonrisa nítida, su cuerpo buen formado, su voz era de esas que te dejaban en el suelo, ¿el problema? era estudiante y tenía un trabajo, no le dedicaría todo su tiempo, ¿problema dos? lo conocía... no podía pedirle a un compañero de clase y el hijo de un amigo de su padre ser su daddy ¿problema tres? él era como el novio anhelando, el Señor Seo podía ser fácilmente llamado el suegro de la nación porque todos querían salir con John Seo... si ellos salían a una cita, medio Seúl se enterara y a él le gusta el secretismo de... momento...

Medio Seúl se enteraría.
Jaehyun se enteraría y dejaría de pensar que es un solitario.
Su padre lo sabría y dejaría la joda de que tenga una maldita relación... tiene un contrato de confidencialidad y un contrato de relación... John no dirá nada, él conseguirá un novio.

Se sentó de nuevo, viendo fijamente a los ojos color caramelo de Johnny y una sonrisa se extendió por su rostro, ¿al fin podría tener una cita con Kim Dongyoung después de pedírselo por meses?

—En realidad... lo eres. —soltó y el mayor sonrió emocionado.— Pero, las relaciones conmigo funcionan de diferente manera...

—¿Está bien? —dijo John pero se vio claramente confundido.— ¿Cómo?

Sugar, sugar | JohnDoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora