« No deberías estar aquí.
Pero lo estoy, ¿qué más da? »
📌 JeNo: top, JaeMin: bottom.
📌 Se mencionan otros idols.
📌 Capítulos medianos.
📌 Otros shipps de nct.
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—¡Nana, las llaves! —Gritaron y la señora Na se acercó a la puerta. —JaeMin... —Llamó y observó a los dos chicos abrazados y a su hijo que fruncía el ceño.
—Hola, soy Mark. —Saludó el chico.
—Hola, soy la mamá de JaeMin. —Se presentó con una sonrisa sin entender que sucedía.
—Nos vamos. —Anunció JeNo, jalando de la muñeca a Mark.
—Adiós, mamá. —Se despidió en un murmullo JaeMin y salió, cerró la puerta y el silencio incómodo inició.
Nadie habló hasta la llegada a la escuela, entonces la actitud de Mark cambió apenas apareció un chico de cabello platinado y de sonrisa contagiosa.
JaeMin estaba al lado derecho de JeNo y Mark al izquierdo, miraba fijamente al chico frente a ellos que hablaba con un chico de un grado menor y una chica que no paraba de sonreírle.
—JeNo... —JaeMin tocó su hombro en un intento de llamar la atención del mayor pero este lo ignoró, mirando al pelinegro.
El castaño hizo un puchero, molesto de empezar a ser desplazado en la lista de prioridades de su vecino.
—Mark Hyung... —Empezó JeNo y como sí el chico de cabello platinado lo hubiera oído, volteó.
Su sonrisa se anchó y corrió hasta ellos dejando de lado a la chica y el chico con quien hablaba.
—¡Mark Hyung! —Gritó y se plantó frente a él con una sonrisa de suficiencia.
Mark formó una línea con sus labios y su mirada cambió a una de molestia.
—¿Cómo estuvieron sus vacaciones? Vi sus fotos en redes sociales, luce muy feliz en Canadá. —Comentó con un brillo en los ojos al hablarle.
—DongHyuck, no tengo tiempo. —Cortó y miró a JeNo una última vez, expresando su sentir en una sola mirada... Y JeNo lo entendió, Mark siguió su camino ignorando al chico y desapareció entre la multitud de estudiantes.
DongHyuck se quedó viendo el rastro del mayor y suspiró, su rostro expresaba el mayor de los pesares, volteó y sonrió como si nada hubiera pasado. —Hola, JeNo Hyung. —Saludó y JeNo asintió, incómodo. —Debo ir a clases, nos vemos. —Alzó la mano en despedida y volvió con sus amigos que también habían visto la escena.
JeNo pensó en su mejor amigo y negó.
—JeNo. —Llamó y el pelinegro recordó la existencia de el castaño, abrió los ojos, alarmado de su reacción. —¿Donde está el salón 127? —Preguntó sin expresión en su rostro.
—Yo te llev...
—Lo averiguaré por mi mismo. —Se dio vuelta y siguió su camino.
JaeMin cerró los ojos un segundo y negó, JeNo lo estaba ignorando, no podía evitarlo... El no era nadie en su vida, sólo su molesto vecino.
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