El Bosque de las Sombras

1. Nerea

Yogurt y cereales. ¡Que novedad! No me puedo quejar igualmente, ya que es peor los días que desayuno sólo yogurt.
-hija, ¿podrás ir en autobús hoy? Dylan me acaba de llamar del trabajo y es urgente. Lo siento no volverá a pas...
-Esta bien mamá, sabes que será asi, y enserio no me molesta! No te preocupes.
-¿segura Nerea?-asiento con mi cabeza- Gracias gracias, eres la mejor hija del mundo adiós...-dice mientras se va apurada.

Siempre sospeché que el tal "Dylan" es el motivo de las peleas de mis padres, y cada vez siento que es más cierto, y eso me asusta.

Aunque creo que si se separaran sería algo mejor que estar todo el puto di... todo el día fingiendo que todo está bien, fingiendo ser una familia funcional.

Voy corriendo arriba a cepillarme los dientes, el autobús sale en 5 minutos y yo ni me peine aún. Intento ser puntual en todo lo que hago, aunque no se me dé muy bien siempre.

La casa está vacía ahora, y me da una inmensa sensación de paz y tranquilidad, como nunca es cuando está mi madre, que es de esas mujeres que son muy hermosas hasta que abren la boca.

Pero no se lo digan a ella.

Bajo corriendo y llevo a las llaves de la casa asegurándome de que esté cerrada con seguro, aunque viviendo en un pueblo tan tranquilo como Telluride, en Colorado, no creo que nada interesante vaya a pasar.

La parada de autobús se encuentra a 2 cuadras de mi casa, a las 7:10 debo salir de esta, y llegar a la parada a las 7:13 para el autobús que llega a las 7:15. Llego a la escuela a las 7:20 como mucho, así que no es tanto el transcurso que recorro con el autobús, pero a mamá no le gusta que vaya caminando sola.

Solo que esta vez no fue así. Salí a las 7:13 de mi casa, y cuando llegue a la parada de autobús este se alejaba lentamente.

Lenny, el conductor del autobús, suele esperarme siempre, ya que tomo el autobús mas seguido de lo que me gustaría. Tal vez esta vez tardé demasiado, por lo que ya no me pudo aguantar por unos segundos.
No me queda otra más que ir caminando, a esta hora es muy tranquilo todo.

A cualquier hora en realidad.

Así que decido yo arme mi tiempo, las clases comienzan a las 8:00, pero siempre voy antes a la escuela para hablar con mis amigas o, bueno pasar el rato.

Me dedico el camino a mirar el paisaje, me gusta el pueblo en el que vivo, es tranquilo, pero alado tiene una ruta transitada, así que es un choque de mundos.

Al doblar la esquina veo algo que había olvidado: la autopista de 40 metros de ancho por la que tengo que pasar sin que me atropellen.

Me preparo para correr, ya que a lo lejos veo un camión viniendo a toda máquina hacia donde estoy yo. Mientras más aceleraba yo mi paso, ese camión lo hacía también.

¿Acaso lo hacía a propósito? ¿No veía que una chica estaba intentando cruzar la calle?

Mis dudas quedaron siendo eso solamente, aunque lo que pasó a continuación me sigue confundiendo.

Sentí como algo impactó contra mi, pero sin dudas no fue un camión, aunque de no haberlo visto, hubiera pensado que si. Era un humano. O eso creí, ya que su cara era humana, y su cuerpo... Uff.

Mejor me callo.

Sólo digamos que su cuerpo era humano, pero a la vez era algo sobrehumano. Tenía ojos verdosos, casi grises, que miraban hacia el frente entrecerrados. Parecía molesto, pero no conmigo. Como no supe qué hacer, me hice la desmayada, para evitar cualquier incomodidad.

Estuvo caminando un buen rato, hacia no sé donde, y eso me empezó a preocupar. Por un momento pensé que me vendería al mercado negro, o algo así.

Me desprendí del calor de su cuerpo, me posó en el piso; debo admitir que eso no me gustó ya que un escalofrío me recorrió la espalda al entrar en contacto con lo que parecía ser pasto. ¿Me llevó al bosque? ¿Y si hacía un sacrificio humano? ¡¿Y si me violaba?!

Se fue acercando lentamente hacia mí. Oh cierto, olvidé que estaba desmayada. Me iba a hacer respiración boca a boca. Oh no... mi reacción iba a dejar a la luz el insignificante hecho de que no estoy desmayada.

He aquí el momento más vergonzoso de mi patética vida.

El tipo estaba a unos centímetros de mi, y yo no quería pasar una vergüenza cuando se diera cuenta de que estaba despierta luego de que me haya besado. Aunque igual pasé una vergüenza terrible.

Me levanté. Oh si, me levanté, pero sin siquiera intentar disimular que estuve despierta todo el tiempo. Podría haber hecho como si me despertaba naturalmente y estaba desubicada.

Pero ¡no! Nerea Scott debía decir "ESPERA" en el momento menos indicado.

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Holiwis ❤️
Nueva historia, creo que es un poco pronto para poner nota de autora aquí así que... bai jajaja