El Bosque de las Sombras

3. ¿Un qué?

Nerea

-ESPERA! -grité, y al darme cuenta de lo estúpida que quedé cerré mis ojos apretando mis labios.

Esperé unos segundos y me senté aún con los ojos cerrados. No tenía el valor de verlo a la cara.

Pero luego me digne a abrir un lado y al ver que seguía allí, sin expresión alguna, abrí el otro, con un suspiro.

Me encontré con esos ojos verdes, casi transparentes. Me miraban entrecerrados, con confusión. Por lo menos no estaba matándose de risa de mi.

-Yo- lo-lo siento-tartamudeé.- No estaba inconsciente, solo estaba un poco...confundida-dije torpemente.

Él relajó su expresión, y me dediqué a verlo en detalle. ¿Por que nunca lo había visto? Conocía a casi todos los chicos del pueblo, pero nadie se parecía a él.

Cualquier persona en mi lugar hubiera corrido nada más despertar, pero él me transmitía seguridad, algo raro para alguien que acaba de salvarte la vida ¿no?

Cuidado Nerea, no vayas a matar a alguien de la risa.

El parecía mirarme también, escaneaba mi cara por partes. Me hizo sentir algo incómoda por lo que baje la mirada.

Su mano tomó mi barbilla y me hizo mirarlo a la cara, él se acercó a mirarme de cerca. Yo me limité a abrir los ojos como platos. ¿Acaso conocía algo llamado "espacio personal"?

-Si, me servirás.- dijo, lo que me heló la sangre, pero no me dio tiempo de estar asustado porque reaccioné rápidamente.
-¿A que te refie-me interrumpió cargándome sobre su espalda, yo quedé mirando su trasero. No me quejaba de la vista pero, estaba entrando en pánico.
-¡Oye! ¡Suéltame o llamaré a la policía!
-¿Con qué?-dijo confiado-¿Con el teléfono que se te cayó hace medio kilómetro?-Wow, ¿tanto había caminado cargándome? Tenía una fuerza sobrehumana, me pregunto como se verían sus musc...

Nerea hormonal a vuelto.

Me di un golpe mentalmente, ¿como podía estar atraída hacia mi aparente secuestrador? Pff.
Esperen, ¿dijo que mi celular se había caído? Mierda. Ahora si estaba frita. Mamá me iba a matar si él no lo hacía primero.

Entre reflexión y reflexión, el muchacho dejó de caminar, lo que hizo que mi cabeza chocara con su espalda.

-Auch!-dije dramáticamente.
-Lo siento, no fue mi intención.-dijo fríamente.
-Ah no, no te molestes en hacerte el santo ahora.-dije a la defensiva.
-¿Como dices?-dijo confundido, para luego bajarme en ese lugar.
-Si después de todo me vas a secuestrar.-terminé.
El levanto una ceja con diversión y sonrió , dejándome ver pequeños hoyuelos en sus mejillas.-¿Secuestrarte? ¿Quien dijo que yo quería secuestrarte?

¿No iba a secuestrarme? Buh. Digo digo, ¡Yay!
-Bueno, no creo que alguien cargue a otra persona como un saco de papas por todo el bosque solo para hacer amigos.
-Agradéceme luego, niña.
-Soy Nerea.- dije molestamente.

Probablemente no sea la mejor opción decirle tu nombre a una persona desconocida, pero estaba molesta ¿se creía que podía cargarme como un cadáver por todo el bosque en contra de mi voluntad y luego faltarme el respeto? Pues si, si podía, eso me quedó claro, pero me pareció muy maleducado de su parte.

Luego comencé a ver a mi alrededor. Sentí su mirada, pero le ignoré.

Ya no estábamos en el bosque, o bueno, no afuera por lo menos. Estábamos en una cabaña, muy oscura, era extraña, con manchas de moho en las paredes, y una gotera en el techo. Parecía que nadie la había pisado en mucho tiempo. Vi por las ventanas. Seguíamos en el bosque, lo que me alarmó mucho. ¿Iba a matarme directamente?

-Hazlo, entonces.-dije. Él me miro confundido. Yo me refería a que me mate de una vez, lo prefería así, sin dolor.
-¿Enserio? ¿No te molesta? Eres la primera que no cuestiona mis tácticas.

Dos palabras: mier-da.

Si. Es solo una palabra pero el shock me imposibilitó pensar correctamente. Cerré los ojos, esperando el temido momento.

-¿Que estás haciendo ahora?- dijo riéndose.
-Esperar.
-Bueno bueno, lo haré ahora.-Mi respiración aumentó tres veces su velocidad.
-Quiero que me enseñes a actuar como humano.- dijo él
-¡No me mates!- dije al mismo tiempo que él.
-¿¡Qué!?- dijimos al unísono.
-¿Cómo que te enseñe a actuar como humano? ¿Eres un alien?¿Un zombi? ¿Un...
-Vampiro.-dijo al mismo tiempo que yo.

Si mi respiración ya estaba acelerada, ahora parecía mi cerebro en un examen.

Empecé a reírme, en parte para no llorar, en parte por lo ridículo que sonó. Él solo se quedó allí confundido.
-¿de que te ríes?- exclamó.
-¿Tú? Un...-decía entre carcajadas- espera espera, no puedo...respirar...vampiro?
-No le veo lo simpático, deberías tener miedo ahora mismo.- dijo haciéndose el grandote.-te lo voy a demostrar.
-¿Ah si? Adelante.

Un ruido proviniente de afuera interrumpió nuestra pequeña discusión.

-Maldita sea.-dijo el chico sin nombre golpeando la mesada de lo que parecía la cocina. Debo admitir que me dió un poco de miedo la fuerza con la que lo hizo.

A continuación, el tiro de mi, está vez sin cargarme, hasta la puerta un armario lleno de humedad que apestaba a muerto.

-Entra allí.- soltó
-No hay manera de que...
-¡Entra allí o conocerás a alguien a quien si tendrás terror!- gritó, y pude ver desesperación en su rostro. Temiendo por mi vida, entre en el dichoso armario aguantando la respiración. Podía ver por un pequeño espacio entre dos tablas de madera de las que se componía el armario.

Solo pude ver al chico tirarse al sofá mientras agarraba un libro, pareciera que hubiera estado allí todo el tiempo. Alcance a ver un poco de la ventana.

Quede atónita. Logré ver a unas 10 personas, todos hombres, caer del cielo, pero no se veían asustados, parecía que hubieran estado...¿volando?

Creo que ver Crepúsculo te afectó mucho, Nerea.

Un hombre destacaba de la manada, me dieron escalofríos con solo verlo. Tenía ojos rojos, su pelo era blanco, y largo, peinado hacia atrás, era pálido cual papel, y sus facciones me recordaron al chico que me metió aquí. ¿Era su padre?

Por un momento casi creí lo que me dijo el chico desconocido ¿serían vampiros? ¿Estaba volviéndome loca?

Se aproximaron a la puerta de la casa, por lo que los perdí de vista. Tuve que tomar un respiro, casi me asfixiaba, por lo que tendría que oler ese espantoso olor que se percibía desde fuera del armario.
Tosí un poco, pero me tapé la boca con la mano. Agradecí que no hubieran entrado todavía. Chico misterioso dedicó una mirada hacia el armario, probablemente no me veía, pero sabía que lo estaba viendo.

Debía escaparme. Y rápido.

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Holaa, se que abandone la historia por cómo 3 meses pero ahora la encontré y volví a leer y me dio un golpe de inspiración, no se explicarlo 😆 espero que no se hayan olvidado de mi <3

Muamua, Cam. (Mi nuevo saludo/ despedida) ;)