𝑳𝒂 𝑺𝒐𝒎𝒃𝒓𝒂 #2

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Narra Brisa

Brisa: ¿Puede seguir señor?.
Samuel: Alexandra por qué no le dices la verdad.
Alexandra: Samuel, Mi hijo no es tu hijo, Brian es el padre
Samuel: eso no es cierto.
Brian: no entiendo nada.
Alexandra: este tipo está loco.
Samuel: debemos irnos Alexandra y seguir con nuestra familia en Colombia.
Brian: por qué dices que mi hijo es tu hijo.
Samuel: por qué todo esto fue un plan de Alexandra, si no te vas conmigo será mejor que todos sepan lo arpía que eres.
Alexandra: no eres capas.
Samuel: si soy capas, por qué no quiero que engañes a un hombre más.
Alexandra: Brian (lo mira) todo lo que te diga es mentira, yo te amo a ti y formaremos nuestra familia (habla muy nerviosa).
Martín: ¿Samuel cierto?.
Samuel: si señor.
Martín: ¿Donde sabías que ella estaba?.
Samuel: por qué ella me lo había dicho, además si me permiten contar todo.
Brisa: adelante.
Samuel: yo soy jefe de un pequeño cartel de Colombia, Alexandra quería venirse un tiempo para "buscar socios", acepte y la vendría a visitar cada ves que podía cuando me dijo que tenía un cartel en sus manos ya que se había convertido en esposa de Brian Santiago apenas me enteré de eso vine rápidamente hasta Puerto Rico, me explico que ella después de un tiempo lo mataría para que se quedará con el cartel de Brian y lo unieramos con el mío, me quedé con ella unas semanas claramente tuvimos sexo sin protección. Semanas después me dijo que estaba embarazada me puse muy feliz, luego dijo que su esposo se había creído el cuento que tendría un hijo de el, hace dos semanas no sabía nada de ella y tuve que venir para buscar a mi hijo.
Brian: ¿Me vieron la cara de estúpido? ¡QUE TE CREES MALDITA PERRA! (mira furioso a Alexandra)
Alexandra: es mentira Brian.
Brisa: por la boca muere el pez cariño (me río).
Martín: una ves más Brian te equivocaste.
Alexandra: ¿QUIERES SABER LA MALDITA VERDAD?, PUES ESTE NIÑO NO ES TU HIJO ES EL HIJO DE SAMUEL, POR QUE ACOSTARME CONTIGO ME DABA Y ME SIGUE DANDO ASCO, YO SOLO TE BUSQUE DE NUEVO POR DINERO Y PODER, PUDE DESTRUIRTE UNA VES Y LO PUDE HACER DOS VECES IDIOTA.
Samuel: Dame al niño.
Alexandra: tomaré mis cosas.
Samuel: dame al niño (se lo arrebata) tú ya no me sirves (saca su pistola).
Brisa: ¡Oh por dios! Esto se puso mejor que mi serie. (Habló emocionada)
Martín: eh venido en un buen momento.
Brian: eres una perra (le apunta con su arma)
Brisa: si la matan que sea afuera, manchara mi alfombra.
Brian: tranquila preciosa, que no dejará rastro de sangre.
Alexandra: Brian por favor.
Brian: por tu culpa mi matrimonio está en un hilo, POR TU MALDITA CULPA HAY POSIBILIDAD QUE NO VEA CRECER A MIS MELLIZOS, POR TU MALDITA CULPA BRISA ME PIDIO EL DIVORCIO.

Narra Brian

Me acerqué a ella mirándola con odio, su mirada reflejaba miedo eso era lo que provocaba a mis enemigos, la tome del cuello fuerte tan fuerte que sus manos me intentaban sacar las mías, tanto era la presión que las venas de mis brazos se marcaban Samuel solo observava sin miedo cuando ya comenzaba a faltarle más y más el aire le hice un movimiento rompiendole el cuello. El cuerpo cayó sin vida al piso mire a Brisa quien tenía una sonrisa burlona pero con asombro mi suegro solo sonreía observe a Samuel quien tenía a su hijo en brazos.

Brian: las sirvientas te darán las cosas de tu hijo para que te vayas.
Samuel: no te preocupes, a el no le faltará nada.
Brian: de todas formas no las quiero.
Samuel: quemalas o no se, debo irme.
Brisa: hasta nunca (se despide).
Martín: crece bien a ese muchacho.
Samuel: así será.
Brian: adiós
Samuel: adiós.

Sin decir nada más el tipo se fue junto a sus hombres, me senté en sofa observando como Brisa daba señales que sacaran el cuerpo. Escondí mi cara entre mis brazos asimilando todo y los errores que había cometido por haberme acostado con una arpía.

Martín: tienen muchas cosas por platicar, debo irme hija.
Brisa: está bien papi.
Martín: hoy me llevarán a Ronaldo por qué tu hermana tiene un viaje de negocios.
Brisa: claro papi, mañana los visitaré.
Martín: claro princesa, te espero y Brian necesitas hablar con mi hija.
Brian: claro suegro.
Martín: no vuelvas a cometer otro error hijo, gracias al cielo hoy te salvaron de criar un hijo que no es tuyo.
Brian: lo sé.
Martín: hasta luego chicos.
Brisa: adiós papi.
Brian: adiós suegro.

Sin decir nada se retiró de la sala dejándonos solos, levanté mi mirada hasta encontrarme a mi castaña hermosa acariciando su barriga, teniendo esos hermosos ojos verdes observando su mano como trazaba círculos imaginarios en su barriga por encima de la ropa.

Brian: te ves hermosa.
Brisa: gracias (me sonríe) debemos hablar Brian.