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[Al siguiente día]

Narra Brian

Desperté por pequeñas manitas se aferran más a mi, observe a mi hermosa esposa descansar entre mis brazos con su cara en mi pecho, bese su cabeza mientras mi mano trazaba líneas imaginarias en su piel.

Sentí como unas manos bajaban a mi miembro y unos suaves labios dejaban besos por mi cuello, una sonrisa se formó en mis labios al ver como Brisa se montaba lentamente encima de mi.

Después de una larga sesión de sexo, nos duchamos entre risas y bromas, Brisa envolvió su cuerpo en una toalla mientras yo enrolle una en mi cintura, termine de vestirme con un traje echo a la medida de color azul oscuro con una camisa Blanca y una corbata rosa pálido, termine de arreglarme para esperar a mi hermosa esposa me senté en una esquina de la cama, hasta que una castaña aún sin arreglarse se asoma a la habitación.

Brisa: no se que ponerme.
Brian: amor ponte algo normal.
Brisa: en realidad no sé qué hacer.
Brian: pero si siempre tienes algo que ponerte.
Brisa: no tengo un conjunto de ropa en mente.
Brian: ¿algo de Gucci?, ¿Louis Vuitton? ¿Balenciaga?.
Brisa: no se (suspira), ¿Puedo ir a tu armario?.
Brian: ¿Que harás en mi armario?.
Brisa: es que ver muchos trajes me dan ideas.
Brian: está bien.

Después de unos minutos en mi armario, casi me quedo dormido observo como Brisa se lleva como cinco suéteres de muchos colores, a los minutos la observo salir lista (imagen en galeria) con una hermosa sonrisa.

Brisa: ¿Cómo me veo?.
Brian: preciosa.
Brisa: estoy lista para los negocios.
Brian: que hermosa esposa tengo.
Brisa: es cierto.

Salimos de la habitación con nuestros celulares y armas en la mano, escondidos nuestras armas entre nuestra ropa y bajamos las escaleras.

Brian: traigan a la señora que se llevaron ayer.
Marcos: señora.
Brisa: traigan a la perra.
Marcos: si señora.
Brian: ¿Que quieres desayunar?.
Brisa: mmmm, ¿Lasaña?.
Brian: me encanta la idea.
Brisa: lo sé (besa mi cara).
Alexandra: Brian amor, esa cosa es horrible gracias al cielo me sacaste de allí (intenta besarme).
Brian: siéntate en la mesa que debemos hablar.
Brisa: ¿Ya ordenaste?.
Brian: si amor (beso sus labios) siéntate mi reina (abro una silla y se sienta Brisa).
Alexandra: ya veo para que me has traído.
Brian: debemos dejar las cosas en claro.
Alexandra: te escucho.
Brisa: te quedarás en la casa, pero tú no puedes dar órdenes más que yo, no quiero que andes por toda mi casa, si lo llegas hacer mueres perra.
Brian: solo te hablaré para lo necesario, la única relación que tendremos es una de amistad por el bebé, de allí no hay nada.
Alexandra: pero necesito ropa, maquillaje, entre otras cosas.
Brisa: tus gastos yo diré que cosas usarás y cuáles no, y si quiero te quedas así y no hay problema¿Cierto cariño?.
Brian: si amor (besa mis labios).
Alexandra: no puedo creerlo.
Brisa: solo no te pases de lista estúpida.

𝑳𝒂 𝑺𝒐𝒎𝒃𝒓𝒂 #2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora