Dicen que cuando mueres, tu vida pasa ante tus ojos y revives cada momento de ella. Una experiencia cercana a la muerte deja a Jared con una epifanía sobre Jensen, un verdadero embrollo que tendrá que resolver con él y con sus esposas; y la comprens...
Bueno, pues después de un tiempo sin tener mucha disponibilidad para hacer nada, hoy quiero traeros esta hermosa historia escrita por n_nami.
Primero he de deciros que esta historia cuenta con la muerte de uno de los personajes principales, PERO, a pesar de todo, os aseguro que hay un final feliz. Con esa premisa me animé a leerlo, ya que yo, como muchos de vosotros, no soy fan de los death fics, y desde luego, no me arrepiento de haberlo hecho. Si confiáis en mi criterio, que espero que sí, no dejéis de leerlo.
Como ya he dicho, todo el trabajo y el merito es de n_nami, yo solo me limito a traducirlo porque creo que es una pena que historias como esta se pierdan por la barrera del idioma.
Todo el art que aparezca esta hecho expresamente para este fic por siennavie.
Enlace a la historia original: https://archiveofourown.org/works/1790374/chapters/3837451
Enlace al art: https://siennavie.livejournal.com/35889.html
VÉRTIGO
By: n_nami
Trad: Saphirott
Prólogo
Terminaron de filmar el 227º y último episodio de Supernatural el martes 21 de abril de 2015.
Al final del día y de su décima temporada, el que dijo: "Se acabó, chicos", fue nada menos que el propio Eric Kripke. Se había ofrecido como voluntario para supervisar el guion en el último episodio, y su voz temblaba un poco.
A pesar de que las despedidas del equipo y de Misha y Jensen estaban teñidas de una contenida melancolía, no se sentía como ninguna otra despedida de los últimos 10 años. De la última década.
Esta vez, cuando sus habituales convenciones durante el hiatus terminaron y junio estaba llegando de forma lenta pero segura, no se entregaron nuevos guiones en la casa de Jared en Austin. Por primera vez desde que dejó Vancouver, Jared supo que una gran parte de su vida había terminado, que Jensen estaba en Los Ángeles, haciendo una audición para un papel en una película de serie B.
Que no volvería a Vancouver en pocas semanas para ser de nuevo Sam Winchester, que tenía a su lado a su leal hermano y mejor amigo.
Porque Sam y Dean Winchester murieron como héroes, luchando y salvando al mundo y se reunieron con sus amigos y familiares perdidos en el cielo. Esta vez, no hubo vuelta atrás.
Sólo había que volver al trabajo.
Sin Jensen.
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—¿Podemos volver a L.A.? —le preguntó Jared a Genevieve por capricho ese día, mientras estaba sentado en la mesa de la cocina con la cabeza entre sus manos.
