El suave zumbido de la alarma biofísica es lo que despierta a Jared.
Tan pronto como el sistema domótico nota que está despierto, los suaves sonidos se detienen. Es una viejo sistema de alarma, uno que Jared heredó de su hija hace unos diez años. Ella sigue insistiendo en que debería conseguir uno nuevo, uno que sea capaz de despertarlo subconscientemente - porque esa es una de las cosas que la ciencia ha logrado desarrollar en los últimos años - pero a Jared le gusta éste.
Tampoco es como si todavía mantuviera uno de esos molestos relojes despertadores que tienen por lo menos treinta años. Ni que él fuera como Jensen.
Hablando de eso, Jared podría tener un ligero problema de audición en su oído derecho, pero aún puede escuchar los ensordecedores pitidos en la habitación de Jensen, justo al lado de la suya.
Con un afectuoso resoplido, Jared se sienta cuidadosamente en la cama, enderezando sus extremidades y aliviando la rigidez de sus articulaciones. Su reumatismo ya es recurrente, y todo le duele bastante, pero ha tenido días peores. Se le hacía increíble pensar que hubo un tiempo en el que se levantaba dos horas más temprano cada día, sólo para correr durante una hora con sus perros.
Hoy en día, se conforma con levantarse, tomar las píldoras matutinas que le da el dispensador automático al lado de su cama, y no tener que tropezar por las escaleras a causa del dolor.
Mientras tanto, el sistema domótico ya ha abierto la persiana enrollable, y Jared parpadea ante la suave y cálida luz anaranjada del amanecer brillando en su habitación.
Jared bosteza mientras se pone de pie y se rasca la tripa. La puerta de la habitación de Jensen sigue cerrada, pero el pitido ha cesado cuando Jared pasa delante de ella para entrar al baño y hacer sus necesidades. Se entrega a su rutina mientras mira las noticias en el monitor integrado en el espejo, tal y como hace todas las mañanas.
La UE está teniendo problemas con Rusia de nuevo, dice. Las típicas disputas comerciales, porque algunas cosas nunca cambian, e incluso un siglo después de la Guerra Fría, la gente no olvida. La fusión de todos los Estados europeos en la UE fue una vez un pensamiento aterrador tanto para Estados Unidos como para todos los países asiáticos, pero ahora es tan frecuente escucharlo como si fuera algo de toda la vida, después de apenas seis años.
Jared saca su dentadura postiza del sistema de limpieza y la coloca en su lugar, apretando la mandíbula para que se asienten. Debería conseguir una de esas que puedes dejarte puesta, como la de Jensen.
—Buenos días, Jay —, oye desde la puerta y sonríe a Jensen cuando pasa junto a él, con una mano acariciando ociosamente la espalda de Jared.
Después de enjuagarse la boca con agua, responde: —Buenos días. ¿Dormiste bien?
—Sí, sí. Sólo, lo de siempre, ya sabes.
Jared sonríe con simpatía. —Te daré un masaje en la espalda más tarde, ¿de acuerdo?
—Eres el mejor —. Jensen suspira y sonríe con anticipación. —Sólo déjame terminar mis asuntos y hacer el desayuno primero.
—Lo haré —, responde Jared al salir de la habitación. —Pero sólo porque eres tú.
—Cierra la puerta —, grita Jensen tras él, divertido, y Jared lo hace.
Las escaleras son un dolor de cabeza tal y como ocurre cada día, y las articulaciones inflamadas de las rodillas y cadera de Jared se quejan lastimosamente. Pero se muerde el labio y aguanta el tirón, como lo hace todos los días. Mientras pueda moverse por las escaleras una vez por la mañana y otra por la noche, no hay necesidad de pensar en ocupar el dormitorio de abajo. Y mientras Jensen, con su ya reemplazada y ahora biónica articulación de rodilla, que es cuatro años mayor que Jared y se acerca a su nonagésimo cumpleaños, pueda subir las escaleras, Jared también puede hacerlo.

ESTÁS LEYENDO
Vértigo
FanfictionDicen que cuando mueres, tu vida pasa ante tus ojos y revives cada momento de ella. Una experiencia cercana a la muerte deja a Jared con una epifanía sobre Jensen, un verdadero embrollo que tendrá que resolver con él y con sus esposas; y la comprens...