III

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El creador esperaba impacientemente a que Lucifer llegara para hablar con ella urgentemente, debía terminar de relacionarse con los humanos de una vez por todas! No podía seguir permitiendo que su ángel más preciado y amado terminara contaminado por la codicia de los seres humanos, miro a su derecha y su hijo lo miraba con nerviosismo, no podía culparlo, desde que llego Lucifer nunca hablo con él y siempre lo evitaba al igual que otros ángeles, ya sabía que muchos no estaban contentos con la decisión que tomo, pero él no era culpable de nada, se había enamorado de esa humana. Suspiro y trato de relajarse, hace años que no hablaba con su hija y debía estar lo más calmado posible para no decir algo que lograra lastimarla. No quería volver a ver esa expresión triste en el rostro de su hija. El sonido de la puerta abrirse tenso su cuerpo, miro de reojo a su hijo y noto lo tenso que estaba, respiro hondo y obligo a relajarse cuando vio a su hija entrar, camino hasta donde se encontraba y se detuvo a una distancia prudente, como si no quisiera estar cerca de él, y eso le dolió. Su hija lo miro y después miro a su hija, volvió a mirarlo e inclino un poco su cabeza a modo de reverencia para después hacer la misma acción con su hijo que se encontraba sentado a su derecha, lugar que ella había ocupado muchas veces.

- Lucifer, sabes el motivo por el cual mande a llamar por ti?

- No fui solo yo, también mis hermanos Karin y Suigetsu fueron llamados, pero no veo a ninguno de ellos –le respondió con voz calmada y sin mirarlo a los ojos, no había pasado desapercibido el hecho de que no le había llamado “padre” como siempre lo había hecho en el pasado- donde se encuentran?

- En un momento llegaran –le responde con tranquilidad, a los pocos segundos la puerta vuelve a abrirse y entran Karin junto a Suigetsu, aunque el ultimo se notaba cansado y un poco golpeado, ambos ángeles lo miran y después miran a su derecha, vuelven a mirarlo e inclinan solo la cabeza a modo de reverencia, lo mismo hacen con su hijo. Ellos tres junto a otros ángeles son los que no aceptan que se relacionara con una humana- me alegra que estén mis tres hijos reunidos, hace tiempo que hablo con ninguno de ustedes –empieza a hablar para aligerar un poco el ambiente tenso que se había instalado en el salón-

- Hemos estado ocupados –responde Suigetsu que está al lado derecho de Lucifer, Karin estaba en su lado Izquierdo, los tres se mantenían lo más lejos posibles de él- al igual que usted ha estado ocupado.

- Porque nos manda a llamar? –pregunta Karin viéndolo a los ojos durante unos segundos para después apartarlos, mira a su derecha y frunce un poco el ceño- nuestra presencia parece incomodar al príncipe.

- Karin –habla Lucifer con voz calmada al notar que su hermana no reprime su odio hacia el verdadero hijo del creador-

- Lo siento, hermano – la voz de Karin demostraba arrepentimiento, pero en ningún momento miro al príncipe de los cielos-

- He escuchado que a ustedes tres en especial les gusta visitar el mundo humanos, es más, Karin –le habla a la pelirroja que da un paso adelante- Suigetsu –igual da un paso adelante- sus bromas se han pasado de la raya, no deben utilizar a los seres humanos para su propia diversión, les tengo dicho que no deben involucrarse con los humanos.

Suigetsu al escuchar eso aprieta los puños al igual que Karin, justamente él no tenía ningún derecho a decirles aquello, la persona que ellos más aman y respetan se había involucro con una humana, y por si eso no fuera suficiente, había permitido que una simple humana cargara en su vientre a su hijo. La persona que siempre les dijo y ordeno nunca involucrarse con los humanos, terminaba teniendo un hijo con una humana. Que estupidez, los dos se miraron y asintieron, no permitirían que solo padre hablara, ellos también tenían derecho a hablar y no les importaba las consecuencias de sus actos.

Lucifer noto como sus hermanos se miraron y después miraron al príncipe de los cielos con odio mal disimulado, camino un paso y puso una mano en el hombro de cada uno, si decidían hablar, terminarían siendo castigados y eso ella no lo permitiría, eran sus hermanos más queridos, prefería ella enfrentarse al castigo.

La Historia del Ángel caido; LuciferDonde viven las historias. Descúbrelo ahora