La Historia del Ángel caido; Lucifer

OMAKE

Desde el día en el que Lucifer salvo a esos dos pequeños niños, bajo con más frecuencia al mundo humano para visitarlos o enseñarles uno que otro truco. El creador en un principio se negó rotundamente, pero al ver que esos dos humanos tenían almas puras, mucho más pura que otros humanos, decidió que no era tan mala idea para Lucifer pasar al lado de ellos… Pero su opinión no fue tomada del todo bien por su mujer que hizo hasta lo imposible por evitar que Lucifer estuviera al lado de esos dos humanos, nadie en el cielo podía entender a que se debía el motivo de que se negara tanto.

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Kushina miraba en todas direcciones para ver en qué momento llegaría Lucifer para contarle la buena noticia, al lado suyo se encontraba Minato, decir que estaba nervioso era poco.

-Porque todavía no llega? – su voz se notaba con tristeza y Minato odiaba verla triste… aunque debía admitir que se encontraba un tanto contento que Lucifer no llegara-

-A qué se debe era expresión tan triste? – la voz de Lucifer tenso a Minato, mientras que Kushina se alegró y fue a abrazar a Lucifer en cuento esta aterrizo en el suelo- vaya, a que se debe este abrazo con tanta alegría?

-Hace años que no la veía, Lucifer-sama!

-Eh? Enserio? –pregunta con duda, el tiempo para los ángeles corre de forma diferente, aunque estaba segura que no era tanto tiempo- hace cuánto?

-7 años

-Eso es… bastante tiempo - si fue hace bastante tiempo, debía poner más atención para la próxima vez- y dime, porque Minato esta tan… Nervioso?

-Lucifer-sama! – al percatarse que grito más de la cuenta cierra la boca y se sonroja a niveles descomunales-

Lucifer ya no entendía nada, por un lado tenia a una Kushina bastante grande y muy bella que en ningún momento dejo de abrazar, aunque no es que le moleste, y por otro lado había un muy, pero muy nervioso Minato que evita hacer contacto visual con ella.

-Minato-sensei!

El grito de tres niños llamo la atención de Lucifer, cuando miro en la dirección en la que gritaron observó como 3 niños corrían en su dirección, a uno lo reconoció como un integrante del Clan de Indra, los otros dos no tenía la menor idea de quien eran.

Cuando los niños estuvieron cerca notaron dos cosas muy extrañas, la primera fue ver a su sensei tan nervioso, no lo habían visto nunca tan nervioso, solo una vez. Y la otra fue ver a la mujer más temida de toda Konoha abrazar a una hermosa pelirosa, algo muy extraño de ver. Su apariencia no era mayor a la de alguien de 17 años, entonces porque Kushina la abrazaba con tanta fuerza? Será algún familiar de ella? Aunque no se parecían en nada.

-Minato… tuviste hijos?  - pregunta con curiosidad al ver como esos tres niños se colocaban al lado del muy nervioso peli rubio-

-No, Lucifer-sama. Ellos son mis estudiantes.

-Lucifer? así como el primer ángel en ser creado? –la primera en hablar fue una niña de cabellera castaña, no deja de mirar a Sakura-

-Tus papas sí que tenían gustos extraños – el otro en hablar fue el niño del Clan Uchiha, el ultimo niño se mantuvo en silencio y mirándola con seriedad-

-Porque se dirige a ti como Lucifer-sama? No eres mayor que Minato-sensei.

-Más respeto! –el grito de Kushina asusto a los tres niños que se escondieron deltas de Minato, aunque el peli gris oculto mejor su temor- 

-Niños, vayan al campo de entrenamiento. Yo después voy.

-… Si sensei, vamos chicos! –la única niña agarro la mano de sus compañeros y se fueron, uno solo en ningún momento dejo de observar a la pelirosa-