Destino final 6: El orígen de todo.

Accidente

7:34 pm

Ingresamos al bus y paso a sentarme junto a Adam, hay dos filas de trece puestos, los demás se sientan de la siguiente manera: Amanda, Sofía y Víctor se sientan en los últimos puestos cerca de la  puerta trasera, el sitio popular, en la fila derecha está Rebeca, en el séptimo puesto. En la fila izquierda en el tercer puesto esta Lisa con Daniel y a cinco puestos de ellos estamos Adam y yo.

Las luces del bus parpadean de repente y tengo un mal presentimiento.

—Bien, ya nos vamos.— el conductor nos avisa.— Por favor,  mantengan el orden.

Veo la hora de nuevo, queda un largo camino por recorrer, me quedo viendo por la ventana como nos alejamos de Dresher High. Ya oscureció, por lo que el conductor enciende las luces.

—Oye, ¿en qué piensas?— me pregunta Adam.

—Solo trato de relajarme.— hablo en voz baja y volteo hacia los chicos.

Rebeca está leyendo un libro, Amanda está mirando su teléfono y Víctor habla con Sofia. A Lisa y Daniel no puedo verlos pero puedo escuchar que hablan sobre un nuevo programa de motocicletas.

—Bueno, yo dormiré un rato, me dices si necesitas algo— agrega Adam acomodándose.

—Ok.

—Puedes usarme como almohada si quieres.— añade con los ojos cerrados.

Le sonrío, sabiendo que posiblemente termine recostada en su hombro. Regreso la mirada al cristal, observo los árboles y las pequeñas casas al costado de la carretera , hay un cartel en un señalamiento en letras rojas que llama mi atención. Está muy dañado pero puedo leer claramente que dice: Cuidado con el precipicio.

De repente, el bus pasa por un bache y el movimiento hace que me lastime el brazo con el filo del metal de la ventana. Ahogo un quejido de dolor, la herida es superficial.

Empiezo a sangrar.

Me limpio con un pañuelo que ubico en mi bolso y lo vuelvo a guardar. La zona me arde un poco. Decido aceptar la propuesta de Adam, colocando mi cabeza en el hueco de su cuello y disfrutando el calor que emana su cuerpo. Él se remueve un poco, pasando su brazo por encima de mis hombros y apretándome en su pecho.

La comodidad me provoca una oleada de sueño que aprovecho para cerrar los ojos e intentar descansar.

(...)

Narrador

Mientras Amy se queda dormida, el bus llega a la carretera vieja, la cual tiene muchos baches y está muy descuidada. Hay varios autos detrás del autobús, en especial un auto azul que va a la misma velocidad, casi rozando la parte trasera de este.

Los baches en el camino provocan que el seguro de la puerta trasera del bus se mueva, soltándose.

El viento sopla levantando mucha tierra, la cual entra por la abertura de la ventana y le ciega la vista por un momento al conductor. Cambia de carril pero al hacerlo pasa por encima del metal de división del camino rompiendo varios cables y la manguera de gasolina sin enterarse.

El conductor nota que está perdiendo mucha gasolina y, al tratar de detenerse, el freno no funciona, pierde la coordinación y choca el costado del bus contra el muro del peñasco causando destrozos.

Amy

Un fuerte estruendo me asusta, me doy cuenta que acabamos de golpear el muro del peñasco de forma brusca . Las demás personas están asustadas y alteradas. Veo a ambos lados, con los nervios aumentando. Me levanto de mi asiento y otros también lo hacen, Adam despierta a mi lado confundido.