Mensajes sutiles

Rutina

-Desde aquel día en el que regrese a todos a sus universos creo que todo se volvio...aburrido - dijo Miles a la nada de su habitación en la mitad de la noche. - Está cool ser spiderman y todo, pero creo que no es divertido sin amigos- dijo mirando su cuaderno en blanco y un lápiz en mano.
- Escuela, casa, tarea y patrullaje nocturno, ese es mi maldita rutina- dejó caer el lápiz sobre el cuaderno y dándose la vuelta en su silla giratoria quedando de espaldas a su escritorio.
-Quiero dormir un poco pero tengo demasiadas tareas por terminar, además no he podido salir con mis amigos como quisiera-.
Miles se notaba molesto, harto -un año más Miles, solo un año, y te gradúas- se dijo a si mismo cerrando los ojos, tratando de calmarse.
En cuanto se sintió más calmado regreso a sus deberes, debía terminar todo para mañana.

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Exactamente a las 6:45 AM sonó una alarma que despertó a Miles de un salto de su escritorio.
-No mames! Se me va a hacer tarde!-
Gritó Miles recogiendo los cuadernos del escritorio y metiendolos a la fuerza en su mochila y poniéndose lo primero que vio para vestir, tomo su mochila y llaves -'Amaaaaaaá!!!- gritó con fuerza. - Que gritas mijo? Tan temprano que es - se escuchó la voz de su madre, molesta y medio dormida.
-Ya me voy 'amá, tengo muchas que hacer hoy y quizá llegue hasta la noche- su madre le miró preocupada, pensaba que se esforzaba demasiado, así que solo le dió un beso en la frente y lo persignó -Con cuidado hijo, te quiero- Miles se avergonzó un poco, pensaba que ya estaba grande para esos besos, pero a la vez era lindo sentirse querido y apoyado por alguien -Te quiero mamá, nos vemos por la noche- fue lo último que dijo antes de cerrar la puerta tras de si.
-Este niño crece muy rápido- dijo su madre preocupada pero a la vez orgullosa de su hijo.
Miles corrió a todo lo que daba hacia su escuela, pues tenía que preparar dos presentaciones y presentar dos exámenes y entregar 4 proyectos.
Las dos primeras horas fueron normales, aburridas. Los exámenes le provocaron dolores de cabeza, además del hambre que tenía, pues no había desayunado por irse a las prisas.
Cómo penúltima hora de clases tenía actividades físico deportivas.....deportes pues.
Miles no había comido en el día, pues usó su hora libre para entregar y terminar trabajos así que cuando los pusieron a dar vueltas por el patio se sintió débil.
Una vuelta, bien.
Dos vueltas, bien.
Tres vueltas, no tan bien.
Cuatro vueltas, estaba que se desmayaba. Pero le exigió más a su cuerpo, solo eran 5 vueltas.
-Aun podemos, Miles, levantate- se dijo a si mismo y se levantó para seguir corriendo y darse motivación.
-vamos, ya llevamos un cuarto te vuelta, puedes terminarla-.
En cuanto llegó a la mitad sintió que algo lo apuñaló por dentro, y experimento un dolor tan intenso que se desmayó.
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-.....uhh- Miles se despertaba de a poco, y con mucho dolor -Que paso?-
Se dió cuenta que estaba en la enfermería de la escuela con su madre a un lado -Me duele mi cabeza, que pasó ma?- miro a su madre molesta pero más que eso preocupada.
-Te desmayaste Miles, sufriste una descompensación por no comer- le dijo su madre tomandole la mano.
-Cuanto tiempo llevas así?- le preguntó su madre con ganas de llorar.
-Como unos 10 días más o menos...- le dijo Miles con vergüenza y dolor en su estómago.
-Estas desarrollando una úlcera gástrica, hijo, tus compañeros me dicen que no bajas a comer, que llevas mucho estrés- su madre le miró con dolor.
- Perdón mamá, pero pensé que podía con todo a la vez, y lo estaba logran- fue interrumpido -Miles! Escúchame! Estás enfermando por mucho estrés, por la falta de sueño, por no comer, por pedirle a tu cuerpo más de lo que puede dar- su madre le miró con preocupación y miedo - Pedí que te dirán unos días de reposo, te quedarás en casa y evitaremos que esa úlcera progrese- le dijo su madre con carácter y ocultando su miedo.
-(Genial, ahora ni si quiera spiderman podré ser)- pensó abrazándose a sí mismo a la altura del estómago
-Que haré en los días que estaré en casa?- le preguntó a su madre.