Tu primera noche conmigo

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Aquel oficial de policía revisaba todos los lugares, como si supiera que ocultaba algo y lógicamente eso de hela la sangre o por lo menos a Peter si. Haz sentido tanto pánico y frío que sientes que mueres por un segundo? Pues eso sintió Peter cuando llego a su habitación y noto ropas de niño, una chamarra en la estancia y un traje de spiderman en color negro.
-Creo que esto no es de su talla o estilo- sugirió el policía levantando el traje. Ahí, juraría que los ojos de Peter estaban en blanco pero una idea llegó rápido.
-El hijo de mi hermana y es muy obsesionado con ese super héroe, así que deja todo regado por aquí...- Peter conoce la regla de los mentirosos.
"Solo cuenta lo necesario"
-Usted lo cuida?- levantó la ceja dejando el traje en la cama.
-Si, a veces entre semana, por el trabajo...- el hilo de la mentira estaba acabándose pues no sabía que más inventar.
-Muy bien, hablaré con la persona que hizo la queja, tenga una linda noche y disculpe las molestias- se despedía el oficial saliendo del departamento alejándose en su patrulla.

Peter sentía que estaba congelado y su corazón dejo de latir pues no tuvo una visita normal sino la del padre del niño que ama. Y por cierto, donde estaba el mencionado?
Peter lo busco en el baño, en la cosina, en dónde fuera pero no lo encontró, hasta que escuchó una respiración nerviosa en una esquina de la habitación.

-Miles? Estás aquí? Ya se fue, tranquilo- Peter lo llamaba con una voz que era suave y dulce para calmar al más pequeño, a pesar que el susto más fuerte se lo llevó el. En una esquina cerca de la cama escuchó un pequeño tintineo y miro al Miles traslúcido y a veces invisible, hasta que dejo de estarlo, siendo visible totalmente.
-Bebé, estás bien?- se acercó a Miles en la pared y estirando sus brazos para bajarlo. Aquel niño estaba en shock total. Algo que había hecho como instinto fue ponerse algo pero el traje sería muy tardado, así que tenía puesta la camisa que Peter traía antes en ese momento. Sentó al niño al niño en su cama y noto que comenzaba a reaccionar.

-Eso... fue demasiado cerca...- decia apenas con voz y Peter se sentó cerca de el abrazándolo por detrás.
-Con calma, respira- puso su mano en el pecho del más pequeño para ayudarlo -jamás dejaría que te hicieran algo, o que me separaran de ti, jamás lo voy a permitir- lo abrazo pasando sus brazos por debajo de los de Miles y esto tranquilizaba al más pequeño.

-Peter...- levantó la mirada.
-si?- Peter hundió su rostro el cabello de Miles
-De verdad vas a protegerme?-

Se giró un poco para darle la cara y saber la verdad pero eso es mucha ternura para Peter, hasta aquí se oye cómo su corazón se paró

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Se giró un poco para darle la cara y saber la verdad pero eso es mucha ternura para Peter, hasta aquí se oye cómo su corazón se paró.
En ese momento su cabeza ya no pensaba y su instinto mandaba a todo el cuerpo.
-No puedo creer que me resistí tanto tiempo- se abalanzó sobre el pobre niño atacandolo con besos en todo su cuerpo, al principio Miles sintió cosquillas y se reía pero las intenciones de Peter eran otras.

Comenzó acostandolo en el centro de la cama, era una cama amplia como para dos personas. Una mano subía desde su pierna pasando por debajo de la camisa que tenía puesta, Peter se dió cuenta de que eso provocó que la piel de Miles se erizara y eso exitaba más a Peter haciendo que lo agarrara con tanta fuerza que comenzaba a lastimarlo.
-P-Peter, para! Tengo miedo....- escuchó de más pequeño y Peter regreso a la razón.
-Miedo? Que pasa?- en vez de seguir subiendo, decidió sacar la mano y ponerla sobre el pecho del otro y empezó a sobar.
-Te comportas como otra persona...- se justificaba Miles mirando muy preocupado a hombre que tenía frente a él, ansioso por destrozarlo y hacer lo que quiera de el.

Peter se dió cuenta de lo que estaba haciendo.
-Lo... Lo siento, Miles, es que es un impulso que no puedo controlar- se disculpó poniendo su frente pegada a la de Miles -No puedo controlar estos decesos tan fuertes, pero no quiero asustarte tampoco- Miles se sentía más cercano a Peter pues conocía el lado de super héroe, el de amigo, incluso como padre, pero jamás pensó que el de amante fuera tan diferente a el.

-Esta bien... solo ve un poco más lento, si?- le propuso Miles tomándolo de la mano y dándole una sonrisa a pesar de que en realidad tenía miedo de que algo malo pasará, pues Peter juro protegerlo pero qué pasa si él es la amenaza?

-Si...si, lo siento- sacudió su cabeza apenandose por lo que hizo, y comenzó de nuevo.
Un beso tierno los unió y por lo menos por parte de Miles sintió que este era el primer beso de verdad, que a pesar de no tener palabras decía, te quiero, me importas, jamás dejaría de amarte.
Después una caricia de la cintura a las piernas. La piel de Miles se sentía tan suave, tan joven, calientita, y Peter comenzó a juguetear con eso, buscaba los puntos más sensibles de Miles.

Tocaba su cintura por encima de la ropa, todo tranquilo.
Las costillas, eso le daba cosquillas e hizo sonreír a ambos.
Después el pecho, sentir latir a ese corazón tan lleno de vida y amor para regalar.

-Me siento listo para seguir- dijo Miles con seguridad y con los nervios controlados.
-Muy bien, necesito sentarte encima un momento- Peter lo puso de frente a él pero pego la cabeza de Miles a su pecho, sabía que podría perder el control si miraba sus expresiones.

Pronto estiró su mano hasta alcanzar una mesita de noche, más en concreto el cajón que tenía. Lo abrió y saco un recipiente de plástico suave y de líquido transparente -Que es eso?- preguntó inocente Miles al escuchar la tapa del recipiente desprenderse -Pon un poco de tu imaginación- se burlaba Peter dejando el recipiente de lubricante cerca de el -Miles, agarrate de mi y si no te sientes bien, dimelo- en más pequeño rodeo con sus brazos el cuello de Peter, y este con la mano derecha ocupada, con la izquierda levantó la camisa de Miles por la parte de atrás, la levantó solo un poco -voy a empezar, spidyboy- con el dedo pulgar sentía la espalda de Miles y cuando sintió el final de esta, bajando un poco más y uso el resto de sus dedos pala lubricar toda la zona.

Aquí Miles sentía nervios como nunca pues no veía nada de lo que hacía y sintió una mano fría masajear su ano con un líquido viscoso y frío. Peter noto que Miles estaba lo suficientemente calmado así que introducido el primer dedo.

-Ah!- Miles trato de ahogar su grito, se puso tenso y nervioso.

-Tranquilo, Miles, relájate...- Peter supo que eso pasaría, y venía preparado para eso.
-Tranquilo, pequeño- beso su cuello -me encanta verte tan nervioso, tan caliente, tan vulnerable, tan lindo- esas palabras eran vergonzosas para Miles, pero funcionaba el plan de Peter, eso hacia relajar los músculos del más pequeño y le daba paso a continuar, moviendo un dedo.

-Hmm~...- Miles trataba de evitar que los gemidos salieran de su boca -estas bien?- preguntaba Peter sin dejar la acción.

-Peter, me siento impaciente-  escondía su carita en el pecho de Peter y este intento hacerlo todo más rápido. Salió de miles y lo acostó en el medio de la cama -necesito que estés tranquilo, niño- puso sus manos en el borde de su pantalón y comenzó a bajarlo.

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