Aprende a vivir.
Nov. 12
Mi vida constaba de una línea monótona y recta que en menos de un segundo enloquecía de arriba abajo. Me explico, la mayoría de mis días eran monótonos, y a veces todo se me juntaba y se volvía un caos; pero desde que descubrí lo de Parker, sin saber que la chica era Lucía Black, todos los días estaban siendo un poco muy desastre. Como por ejemplo, el nacimiento de Luna.
Luna Murphy. Hija no biológica de Luca pero lógicamente sí de Lana, de ahí el nombre tan original.
Ahora estaba concentrada en huir de mis padres; hablar con Lucía y ayudar en este momento de transición en el que Luca se estaba traumando. «Ella nació para ser mi hija», dijo apenas supo que no era el padre de la pequeña. Ni Tamara ni yo intervinimos desde que hizo esa afirmación. Después de mi noche con Christopher decidí que era mejor darnos un espacio. No es como si le ignorase por completo ni él a mí, pero si mantener las distancias
De pié esperando que el susodicho terminara de firmar los papeles legales como el padre de Lunita, me di cuenta de que a mi rubia amiga le pasaba algo. Se veía un poco más delgada y pálida, además de la notable incomodidad por la que estaba pasando. ¿Le tallaban los tacones? Pero si le quedan hermosos con ese vestido rojo. Evidentemente no eran los zapatos, ¿sería por la chica de las fotos? Tamara no nos contó nada sobre si se habían visto o logrado arreglarlas cosas.
- ¿Está todo bien? - Cuando giró para verme, quedé sorprendida al ver su rostro. Tamara estaba verde pero pálida. Rápidamente me acerque para comprobar su temperatura, se encontraba fría y sudando.
- Es solo que tengo náuseas... Bebí una leche mala al desayuno. - Masculló.
- ¿Qué hiciste qué? - Luca le recibió a Lana la bebé y se acercó a la esquinita del salón donde nos encontrábamos. - ¿Cómo se te ocurre hacer eso, Tamara?
- Llevas ocho días de padre y ya andas regañando. Así no juego. - Le respondió.
- En serio te ves mal.
- Lo sé, Luca. No salgo sin mi espejo. - Rodó los ojos al tiempo que se tocaba la cara y el estómago. - Vamos a casa ya, por favor.
- Sí, cuando Lana termine de firmar lo que sea que esté firmando.
- No, no, Eli, llévame a mi casa, por favor. No quiero tener un virus y que la pequeña lo tome.
Miré a Luca y él a su hija, me miró y dijo « Si quieres descansar, no hay problema, pero cuando estés mejor espero que te pases por la casa». Tamara le asintió y se despidió de los estrenados padres, acto seguido me agarró del brazo y salimos del establecimiento.
- ¿No estás bien, verdad? - Le pregunté ya en el auto.
- No mucho. - Recostó la cabeza en el asiento y cerró los ojos.
- Tamy, si quieres te acompaño al doctor.
- No hace falta. Me tomaré un laxante en casa.
Y ahí caí en cuenta de que a Tamara no solo le afectó algo físicamente, sino emocional.
- ¿Y después tomarás unas terapias? - La vi de reojo y ella me devolvió la mirada.
- ¿Terapias? - Preguntó en un tono brusco.
- Tamara, no estás bien. Algo te pasa a parte de la excusa de la leche.
- No fue una...
- No importa. No te estoy forzando a que me digas qué pasa, pero siempre hemos dicho que lo que no se saca del cuerpo...
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Confused (Saga ¡Mi bebé! Libro1)
RomansaElizabeth es engañada por Parker. Elizabeth busca venganza. A Elizabeth se le va algo de las manos y queda embarazada. El problema no es que el padre no se haga cargo. El verdadero problema es cuando el padre quiere algo más con Elizabeth. ¿Que suc...