Operación Rompecorazones

Capítulo 18

Star Tracker llega al bosque donde ve a Soarin volando tratando de hablar con Rainbow dash quien descansa sobre una nube. Ella sigue sin escucharlo, comienza a llover con relámpagos.

—¡Soarin, tienes que decirle lo que sientes! — le grita Star Tracker

—Ya lo intenté, pero ella solo me lanza rayos— le dijo Soarin.

—Tal vez porque el ser romántico no sea el estilo de ella— le dijo Star Tracker.

—Ya intenté con elogios, pero ella sigue sin escucharme— dijo Soarin.

—Debemos volver con los demás, tal vez Twilight encuentre alguna solución— dijo Star Tracker.

Soarin obedece sabiendo que no puede hacer nada más. Ellos vuelven deprimidos a la biblioteca del castillo. Twilight comienza a desesperarse por no hallar alguna solución razonable. Star Tracker ayuda en la búsqueda, en eso encuentra el diario que usa para comunicarse con Sunset Shimmer. Él solicita hablar en privado con la princesa Twilight.

—¿Hallaste algo? — le pregunta Twilight.

—Vi el diario que usas para comunicarte con Sunset Shimmer— dijo Star Tracker.

—Ah sí, al menos ella no esta pasando por esto— dijo Twilight.

—En aquel mundo te enamoraste, pero en este no lo hiciste. A pesar de que lo encontraste, decidiste no declarártele. ¿Por qué?

—Puede que sean el mismo. Pero sus personalidades son distintas— dijo Twilight algo apenada.

—¿Estáis segura? ¿Cómo sabes eso si nunca se lo dijiste? — le pregunta Star Tracker.

—Él es un guardia, yo la princesa de la amistad— responde Twilight algo avergonzada— No tenía tiempo para eso.

—Y a causa de eso perdiste a ambos— le dijo Star Tracker con una voz seria.

—Lo sé, no quiero hablar de eso— dijo Twilight.

—Perdona, pero siento que esto esta relacionado a lo que está sucediendo ahorita.

—¿De que hablas?

—La Twilight de ese mundo sabe que aquel chico esta enamorado de ti, pero ella sabe que no. Es confuso, pero ella no ama al de ese mundo, pero él si te ama a ti. Solo que al final dejaste de comunicarte con él.

—Resúmelo, esto de los mundos aún me revuelve— dijo Twilight.

—Creo que ya sé lo que debo hacer— dijo Star Tracker — Pero para hacerlo necesito que distraigas a las chicas.

—¿Qué piensas hacer? — le pregunta Twilight preocupada.

—Algo que tal vez cause que sientan odio hacia mí— responde Star Tracker.

Ella lo mira a los ojos viendo lo serio del problema. Él le dice el plan, ella acepta sabiendo las consecuencias. Star Tracker vuelve y manda a hablar con los chicos en privado. Él les cuenta su plan.

—¿No hay otra manera? — le pregunta Soarin.

—Me temo que no. Recuerden que el hechizo consiste en matar al usuario por ese amor— dijo Star Tracker.

—Pero hacer eso no arreglara nada—dijo Cheese Sandwich.

—Al menos eso salvara a Rainbow dash—dijo Soarin.

—Chicos, estamos hablando de dar nuestras vidas por ellas— dijo Sunburst— Es cierto que ya lo hicimos antes pero tal vez esta vez no volvamos.

—Es cierto que las otras están curadas, pero Rainbow Dash no lo están— señaló Discord.

—Amigos, si no quieren hacerlo, esta bien— dijo Soarin— Prefiero que ustedes sean felices y vivan sus vidas.

—Oye, si algo me enseñaron los ponis es que no debemos abandonar a un amigo— dijo Discord.

Los chicos lo apoyan. Star Tracker le da un espejo a Soarin. Todos van al bosque para reunirse con Rainbow Dash. Ella solo se burla de ellos. Soarin le ofrece un regalo a lo que ella baja para abrirlo.

—No lo entiendo, ¿Por qué un espejo? — le pregunta Rainbow Dash.

—Parece que solo te escuchas a ti misma así que no tengo más de otra que aceptarlo— dijo Soarin.

—¿De que estas hablando?

—Te he dicho lo mucho que te amo, pero sigues sin escucharme. Así que la única manera de salvarte y salvar a las otras, lo mejor sería alejarnos de ustedes— dijo Soarin.

—Eso no tiene sentido. ¿Por qué las otras? — pregunta Rainbow dash comenzando a preocuparse.

—Parece que ni siquiera estas segura si hablo con sinceridad— dijo Soarin con una sonrisa deprimente— Hasta pronto, Rainbow Dash.

Ella deja caer el espejo de la sorpresa. El espejo se rompe en pedazos. Los chicos comienzan a desaparecer, las chicas no pueden creer lo que ven. Ellos se despiden con una sonrisa para luego desaparecer. Rainbow Dash entra en sí.

—¿¡Pero que he hecho!? — exclama Rainbow Dash.

—¿Qué ha pasado con los chicos? — pregunta Starlight.

—No tuvieron de otra— dijo Star Tracker acercándose a Rainbow Dash.

—¿De que hablas? — pregunta Rainbow Dash.

—Tú estabas por morir, y el hechizo al parecer solo se rompe si el amor da su vida por aquel que ama— dijo Star Tracker con una mirada seria.

—No lo entiendo— dijo Rainbow Dash.

—Solo siéntete afortunada que Soarin diese su vida por ti— dijo Star Tracker.

Él se retira para dejar que las chicas se pongan a llorar.