Iban en el avión. Peter leyendo una revista y Wade los papeles donde explicaban toda la entrevista y las posibles preguntas que les harían.

—bien, lo bueno es que yo se todo sobre ti, pero lo malo es que tienes cuatro días  para saber todo sobre mi, así que, si. Probablemente debas estudiar —Peter le quito los papeles y les hecho una ojeada.

Peter leyó un par de preguntas —¿entonces conoces todo sobre mi? —

—te asusta ¿no?—miró por la ventana del avión.

—un poco— aclaró su garganta —haber ¿a que soy alérgico? —

—al maní. Y a todo el espectro de los sentimientos

El omega fingio reír —ah, eso es gracioso —busco otra pregunta —esta te gustara ¿sabes si tengo cicatrices? —

El alfa volteo a verlo —estoy muy aseguro de que tienes un tatuaje —

—¿estas muy seguro?

—muy seguro, hace dos años tu dermatologo llamó para tu cita láser. Yo lo busque en Internet y encontre que... —

—elimina tatuajes—dijeron al mismo tiempo.

—pero tu lo cancelaste después —Peter lo miró de reojo —¿que será? ¿Nativo? ¿Caligrafía japonesa? ¿Alambre de púas? ¿Una chimichanga? —

Peter blanqueó los ojos y miro con rabia al alfa —sabes es interesante experimentar te así para mi— fingio sonreír.

—gracias —Peter siguió leyendo las preguntas —pero tendrás que decirme dónde está, para contestar todas las preguntas —

—no lo voy a hacer porque ya se acabó esa pregunta —hablo entre dientes —la siguiente, la siguiente —paso de paginas —¿en que casa vivimos? Tuya o mía, sencillo, la mia—

—y ¿porque no en la mía?

—porque yo vivo en Central park oeste y probablemente tu vivas en un escuálido departamento y uses vasos de plástico — Wade lo miró molesto.

La azafata habló y pidió a todos pasajeros que se aprobarán su cinturón, pues pronto aterrizará en Juneau.

—¿Juneau? —preguntó Peter tras ponerse el cinturón —creo que iríamos a Sitka—

—así es

—¿y como llegaremos a Sitka?

Las preguntas del omega fueron contestadas cuando tuvo que bajarse y subirse en un vuelo clase económica hacia su destino. El omega no habló por el resto del viaje y el alfa se dedico a leer las preguntas que debía responder.

Cuando el avión aterrizó, Wade observó por la ventana. Su abuela sostenía un gran letrero rojo, junto a él estaba Charles con otro muy similar.

—si, mi hogar —murmuró con arrepentimiento.

Bajaron del avión y Wade no lo pensó dos veces en ir a abrazar a su abuela y a su padre. Lo llenaron de besos y abrazos mientras el rubio sonreía.

—¿donde esta papá? —preguntó a Charles.

—ya lo conoces, trabajando. Como siempre—

La abuela Sharon gruño —¡Olvidate de él! Quiero ver a tu omega —

Wade volteo a buscar a Peter —a él... Esta por haya—señaló al omega que venía caminando con el ceño fruncido.

—bueno, no se como describirlo apropiadamente —dijo la abuela.

—es lindo—comentó Charles al verlo.

Cuando Peter se acercó las sonrisas y gritos de felicidad no faltaron.

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