Construir un futuro (ItachixOc) EDITANDO

No te dejaria nunca atras

- Deja de tirar de eso - Reprendí a la pequeña niña a mi lado, que jalaba de tanto en tanto el cierre de su chaqueta negra.

- Estoy aburrida mami - Dijo inflando las mejillas

Rodee los ojos con cansancio, aun me molestaba que me llamara así, me hacia sentir extraña, es como cuando alguien te esta cargando una responsabilidad que no es tuya, pero que no puedes rechazar, la responsabilidad de una etiqueta.

Nos detuvimos en un pueblo a comprarle algo de ropa a la pequeña, no podíamos llevarla con un kimono tan elegante, se vería sospechoso, en cambio ahora vestía unos pantaloncitos morados, una camiseta de manga larga negra y una chaqueta del mismo color.

- Tengo hambre mami - Dijo la niña señalando su estomago

- Espera - Dije sin mirarla y caminando con ella de la mano hasta llegar al lado de Itachi, que iba más adelante - Debemos parar la niña no es como tu y yo, debe comer algo - Dije poniendo una mano en su hombro

- Bien - Contesto simplemente deteniéndose y señalando algo a nuestra izquierda - Ahí

El lugar era una casa de té, donde sin duda, vendían dangos, la debilidad del poseedor del sharingan.

Solté una risita siguiendo al chico dentro del lugar.

- Adelante - Nos guió una sonrojada mesera de kimono azul marino, pude notar su nerviosismo al ver a Itachi.

El sitio estaba lleno de pequeñas habitaciones, donde suponía se tomaba el té, es un pueblo pequeño pero aun así tiene sus lujos. Abrió una de las puertas corredizas y nos indico entrar, era de un color claro con pisos de madera y una mesita en el centro, con cojines alrededor.

La chica pidió nuestra orden y se fue.

- Mami? - La mire - Y mi hermano Daichi? - Pregunto observando al peluche de gato que llevaba en sus brazos

- Nos esta esperando en casa - Dije sin inmutarme

Itachi nos miraba atento, como si esperara un desliz mío porque Yukiko no dejaba de llamarme mami, algo que no pasaría, no le daría el gusto de reírse de mi, ya que el me metió en esto, probablemente como venganza por entrometerme en sus asuntos privados, los que ahora parece ignorar, eso solo después de lo que sucedió en el bosque, donde solo soltó mi mano cuando la niña comenzó a despertar, concretamente, casi 10 minutos después de retenerla en su mejilla, la pequeña abrió los ojos solo unos segundos antes de volver a caer en la inconsciencia, solo eso basto para hacernos retomar nuestro camino, con mi cara ardiendo y mi corazon a mil por hora.

- Aquí tienen - La chica puso los platos frente a nosotros y se retiro, no sin antes darle una ultima mirada al pelinegro

Yukiko se apresuro a comer sus dangos, bañados en salsa mitarashi, sin importarle que algunos de sus largos cabellos caía sobre su cara quedando manchados levemente por el liquido cafe.

- Despacio Yukiko - Dije retirando algunos mechones hacia atrás y limpiándolos con un pañuelo que saque del bolsillo de mi pantalón

Itachi por su parte comía con tranquilidad sus bolitas de tres sabores y colores.

Tome una liga negra que estaba en mi muñeca y comencé a peinar los negros cabellos de la pequeña, formando una trenza con todas las resistentes hebras y atándola al final.

Me aleje habiendo terminado y me concentre en comer.

Yukiko se tallo los ojos cuando su plato estuvo vacío, y sin previo aviso se dejo caer en mis rodillas, cerrando los ojos, durmiendo al instante.

La mire con ternura mientras acariciaba su espalda.

- Te gusta que te diga mami, verdad? - Me pregunto Itachi burlón

Me sonroje al instante y le lance una mirada de odio.

- No, pero no puedo hacer nada, ya que tu le lavaste el cerebro - Dije señalándole

- Vayamonos, antes de que anochezca - Pidió el pelinegro levantándose, le imite tomando la ultima varita de dangos y poniéndosela en la boca

- Es tuya, se que te gustan mucho - Dije caminando a la salida con la niña cargando en la espalda.

Salimos del establecimiento tras pagar y resivir un par de suspiros de las meseras hacia el Uchiha.

Volvimos a nuestro viaje saltando de árbol en árbol.

- Me vengare por esto Itachi - Dije al sentir como la pequeña jalaba mis cabellos

Pude notar una sonrisa de lado en su rostro.

- Estamos iguales ahora - Dijo con simpleza

Supe inmediatamente a que se refería, solo no quería decirlo por temor a hacerle enojar, pero tampoco me arrepentía de ayudar a alguien que lo necesitaba.

- Fue estúpido y peligroso desviarte, si te capturaran no podría ayudarte - Dijo en referencia a cuando fui a Konoha

- De todas formas - Dije saltando a una rama cercana - Esta prohibido regresar por alguien que ha sido atrapado, lo dijo Pain - Recordé

- No me interesa - Contesto con frialdad - No te dejaría nunca atrás

Mis mejillas se sintieron arder, por esta declaración.

- Yo.... Yo tampoco Itachi - Dije después de unos segundos