Construir un futuro (ItachixOc) EDITANDO

Despedida

- Juguemos a algo si? - Pregunto la niña que llevaba cargada en la espalda

- Que juego?

Solo faltan un par de horas para llegar a nuestro destino, espero que Itachi este preparado para borrarle el recuerdo a la niña de que soy su madre, pero sin evocar las memorias de lo que sucedió en la mansión, tengo la sospecha de que algo muy malo pasaba en ese lugar, los ojos llorosos de la niña la primera vez que la vi no pueden ser por nada, ademas de algunas marcas en su cuerpo que note al ayudarla cambiarse de ropa.

- Preguntemos cosas - Sugirió

- Bien empieza - Dije saltando de rama en rama

- Cual es tu color favorito? - Pregunto con su infantil voz

- El azul cielo - Conteste - Mi turno, cuantos años tienes?

La niña contó con sus deditos

- Cuatro - Dijo poniéndolos frente a mi cara - Pero eso ya lo sabes mami

Si los monstruos que decían ser sus padres la lastimaron, me imagino porque su hermano Daichi nos contrato para llevarla con el.

Las preguntas siguieron por un par de minutos, siendo yo consciente de que luego desaparecerían de su mente por obra del Uchiha, hasta que sentí como algunas personas se acercaban a nuestra ubicación.

- Itachi - Le llame alertandolo, a lo que el asintió dando a entender que también lo sentía

- Sigue adelante, te cubro la espalda - Me ordeno deteniendo su marcha

- Ten cuidado - Dije sujetando más firmemente a la pequeña y aumentando la velocidad

Al poco tiempo escuche los sonidos de una batalla acercándose a nosotros, seguidos de un dolor punzante en mi pantorrilla izquierda que me desequilibrio precipitándome con rapidez al suelo, junto con los gritos de miedo de Yukiko.

Hice lo primero que me vino a la mente, abrase a la niña cubriéndola del impacto con mi cuerpo, de manera que lo que pegara de lleno en el suelo fuera mi espalda.

Cerré los ojos esperando el dolor que vaciaría mis pulmones de aire, pero este nunca llego, en su lugar unos cálidos brazos me sostuvieron.

- I-Itachi - Balbucee con la voz temblorosa, el solo me dejo de pie a su lado para luego volver a la batalla, con varios hombre que pude distinguir como mercenarios como los que nos atacaron cerca de la mansión.

Decidi enfrentarlos, solo así saldríamos de esta.

- Yukiko quédate aquí, no te muevas - Dije colocándola en el suelo

- Si mami - Respondió al borde de las lagrimas

Me aleje e hice sellos con las manos.

- Barrera de hielo y trueno! - Pronuncie poniendo mis manos en el suelo, congelando un camino hasta donde estaba Yukiko encerrándola en un cubo de hielo gigante y hueco con doble pared, donde la ultima emitía ruidos eléctricos.

Un mercenario trato de romperla con una Katana, resultando electrocutado y muerto.

Sonreí para mis adentros, luego me dirigí a ayudar al Uchiha, que peleaba con 4 hombres a la vez, el me noto y nos pusimos espalda contra espalda.

- Y la niña? - Pregunto

- A salvo - Dije tomando posición de batalla

Me lance sobre dos de ellos con Taijutsu, incrementando mi fuerza al almacenar chakra en diferentes partes de mi cuerpo, terminando rápidamente con ellos, para cuando me di cuenta, ya solo estábamos Itachi y yo de pie.

Suspiro dejándome caer de rodillas en el suelo, a la par que al barrera que mantenía protegida a la pequeña se rompía en mil pedazos, dejándola salir.

- MAMI!! - Grito acercándose a mi y dándome un abrazo con lagrimas en los ojos.

- Estas bien? - Me pregunto Itachi arrodillandose frente a mi

Solté un suspiro de cansancio y asentí.

- Tranquila Yukiko - Dije levantándome

- Yo la llevare ahora - Se ofreció el Uchiha, resiviendo una negativa de parte de la pequeña que después de pedirlo yo, acepto.

Fuimos a paso más lento, descansando de la batalla.

- Mami? - Pregunto girando la cabeza

- Que pasa? - Pregunte

- Te quedaras esta vez con Daichi y conmigo? - Pregunto antes de bostezar

Me quede en silencio, ella olvidara todo, que más da mi respuesta ahora.

- Si no te preocupes por eso - Dije dandole una sonrisa

Ella asintió feliz antes de quedarse dormida.

- Es asi? - Pregunto Itachi, le mire sin comprender - Que no se preocupe?

- Si, que esperabas que dijera, "no soy tu madre, Itachi te lavo el cerebro, tus padres no saben quien eres" - Dije sarcastica

- Es solo una mision, solo debemos llevarla, no importa lo que ella piense de ti - Dijo tranquilo

Sus palabras eran ciertas, pero, de alguna manera, me importaba no hacerle daño a Yukiko, aunque es mejor que apenas lleguemos a la aldea de la niebla, no nos volvamos a ver, es como debe ser.

Llegamos sin inconvenientes después de dos horas, cuando la noche cubría el cielo con sus estrellas, fuimos al punto de encuentro fuera de la aldea, donde nos resivio un hombre pelinegro de unos 25 años, con ojos azules y cabellos negros, muy parecido a Yukiko.

- Hermano! - Dijo la pequeña lanzándose a sus brazos - Mira mami es mi hermano! - Dijo mirándome con una sonrisa

- Mami? - Pregunto el muchacho extrañado

- Medida de seguridad - Dije sin darle importancia

Itachi se acerco a la niña con el sharingan activado y mirándola a los ojos en pocos segundos callo desmayada.

- Que le hiciste? - Pregunto Daichi un poco alterado atrapando a Yukiko

- Le hizo olvidar que creía que yo era su madre, lo utilizamos para que su experiencia con nosotros no le provocara un trauma - Dije rápidamente

- De acuerdo - Dijo sosteniendo a la niña en brazos - Recordara lo que vivió con.... Mis padres? - Sentí como si las palabras se atoraran en su garganta

- No, ya nos encargamos de eso - Dijo Itachi volviendo sus ojos a la normalidad

El joven soltó el aire que mantenía en sus pulmones con alivio.

- Es mejor así, ellos la maltrataban, la apartaron de mi lado - Dijo con tristeza, Itachi y yo compartimos una mirada, parecía que de verdad amaba a su hermanita

Puse mi mano en su hombro y le sonreí cálidamente.

- Estará bien contigo - Lo suelto y me alejo con Itachi a mis espaldas

- Cumplirás tu parte del trato? - Pregunto Itachi

- S-Si, es seguro - Contesto Daichi

Ya cuando estábamos a varios metros de distancia, me gire para notar que la niña estaba con la cabeza recargada en el hombro de su hermano, que caminaba en dirección contraria a la nuestra, no pude evitar soltar una lagrima, esa niña me recordo, que aun existe la bondad en este mundo, pero en cierta forma me da tristeza saber que no tendra recuerdos tampoco, al igual que yo, aun si son malos, ella tiene derecho a saber.

- Estará bien - Dice el Uchiha como leyéndome la mente

- Si - Contesto a la vez que subimos a un arbol

Nos alejamos saltando, me parece oir, que alguien grita "Mami" desde lo lejos, pero no doy vuelta atras.