𝑼𝒉-𝒐𝒉 (HyunIn)

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HyunJin se encontraba en una pequeña discoteca en la ciudad de Seúl, pues uno de sus mejores amigos cumplía años y este había prometido que iba a estar allí sin falta. Se sentó frente a la barra, ordenando así una bebida alcoholica para así calmarse un poco. La música retumbaba por todo el lugar, lo que hizo que el alto suspirara. Preferiría estar en su apartamento descansando o comiendo comidas chatarras.

—Hyunjin, por que tan solo? Come join us!— pronunció el australiano, mientras colocaba su mano en su hombro.

—Lo siento, ya voy. Tenía ganas de una bebida.— le sonrió, haciendo que el rubio asintiera comprensivo.

—Entonces te esperamos allí, also la chica de allí no deja de mirarte. Sería bueno si le hablas de una vez.— Chan dio unas pequeñas palmadas en su hombro y finalmente se fue, dejándolo solo. Hyunjin miro hacia donde su mayor había apuntado y se encontró con la mirada de una bonita chica. Esta era castaña, y lucia de su edad.

Hyunjin se levantó de su asiento con su bebida en mano y camino en dirección a la chica, esta comenzó a hablar con sus amigas mientras lo miraba. ¿Cómo se supone que comenzaría la conversacion? Era nuevo en esto, pues usualmente su amigo Félix era el que le presentaba a chicas bonitas, o chicos bonitos.

—Hola. ¿Está ocupado?— preguntó a la chica, refiriéndose al asiento a un lado de ella.

—No, claro que no.— la muchacha sonrió y le dijo unas cosas a sus amigas, haciendo que estas se fueran de allí mientras le sonreían al pelinegro.

El chico trago fuerte, mientras tomaba un sorbo de su bebida. Miro a la chica, y pudo notar que esta también lo estaba mirando de una forma expectante, tal vez esperando a que HyunJin comenzará a conversar. Los nervios carcomían al pelinegro.

—¿Frecuentas venir aquí?— preguntó de la nada, mientras la miraba a los ojos.

—No, es mi primera vez. Una de mis amigas cumple años, así que le prometí que vendría.— El muchacho sonrió.

—Vaya, que casualidad. Mi amigo también cumple años hoy y también estoy aquí por el.— la chica asintio sorprendida.

—Wow, demasiada coincidencia.— ambos rieron mientras se miraban a los ojos.

—Debo irme, a sido un gusto hablar contigo...?— Hyunjin entendió su indirecta.

—Hyunjin, me llamo Hyunjin. ¿Y tú?— preguntó mientras le tendía su mano, ya que está se había levantado para irse.

—Mina. Bueno, fue un gusto haber conversado contigo.— hyunjin asintió e hizo una leve reverencia.

—Lo mismo digo, Mina.— la muchacha al igual que el hizo una reverencia y se fue de allí, así que este se había quedado solo nuevamente.

Tomó un poco de su bebida, y se sobresaltó al ver que un chico se sentó en la silla a su lado. Este tenía la apariencia de un chico de 17 -18 años. Su cabello era de un color oscuro, y su piel era un tanto blanquecina.

—Lo s-siento.— se disculpo el contrario mientras sacaba algo de su bolsillo, y levantaba un poco su camiseta. HyunJin lo miro un poco extrañado, hasta que vio lo que tenía en mano. Esta lucia como una inyección, y el mayor tenía una idea de lo que se trataba. ¿Como un niño de su edad podía estar haciendo esas cosas? Sin pensarlo demasiado, dejó su bebida a un lado y se levantó de su asiento, quedando frente al muchacho.

Tomó aquella aguja, y la tiró al suelo para luego colocar su pie sobre ella haciendo que esta se rompiera y que el líquido que había dentro se perdiera.

—¿Acaso no tienes padres? — preguntó el pelinegro, regañándolo.

—Y-yo.— el contrario tenía sus ojos llorosos, y sus mejillas estaban rojizas. ¿Que hacia un chico de su edad en un lugar como ese?

—¿Donde la conseguiste? Este tipo de drogas es muy difícil para conseguir.— el pequeño se notaba un poco molesto, pero aún así hyunjin no se arrepentía de nada.

—No es una d-droga.— la voz del chico comenzaba a quebrarse, al parecer estaba a punto de llorar.

—¿No? ¿Entonces que es? A ver, dime.— cruzo sus brazos sobre su pecho.

—¡ERA MI INSULINA!— dijo finalmente el menor, mientras gritaba eufórico. De sus ojos caían varias lágrimas. —Era la última que me quedaba. ¿Sabe cuanto cuesta? Demasiado, y yo no tengo ese dinero. No aún, vivo de esa sustancia y usted simplemente la a tirado al suelo. ¿Que voy a hacer ahora?— el muchacho lloraba a mares.

—Uh-oh.— se rasco su nuca nervioso, nuevamente Hyunjin se había encargado de meter la pata. ¿Cómo podía ser tan tonto?

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Hola, e vuelto

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Hola, e vuelto. Quise dejar este pequeño one shot aqui, para recompensar por todo el tiempo que e estado sin actualizar. También les quería avisar que estoy en el proceso de escribir nuevas historias, estoy segura que les encantarán.

-Natayooni🥀

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