SKZ ONE SHOTS (18+)

Alpha prime. 2 (ChanIn) ⚠️

Una vez ambos salieron de la cabaña para tomar el desayuno junto a los demás mestizos, JeongIn se sentó junto a sus "hermanos" mientras Chris se sentó solo en la mesa de Zeus. Pues estaba prohibido sentarse en otra mesa que no sea la suya.

Seo ChangBin, Hwang HyunJin y Christopher Bang eran los únicos que se sentaban solos, pues cada uno era hijo de uno de los tres grandes.

HyunJin era hijo de Poseidón, dios del mar.

ChangBin era hijo de Hades, dios del inframundo.

Por último estaba Christopher, hijo de Zeus, dios del trueno.

JeongIn disfrutaba su comida, o al menos lo hacía hasta que la culpa comenzó a invadirlo. Podía ver a HyunJin mirándolo desde lejos, sabía que le preguntaría dónde estuvo la noche anterior.

Miro a su derecha, encontrandose con Chris, quien comía cereal. Sus ojos plateados observando de arriba abajo al omega, quien mordía su labio inferior.

—¿Que pasa, JeongIn?— preguntó la alfa, Yeji. Quien miraba al omega preocupada, el menor suspiro.

—Pasa demasiado, noona.— dejó su comida a un lado y se levantó de su mesa, yéndose de allí. Mientras caminaba hacia el pequeño lago que había alrededor del campamento, este pudo notar cómo las nubes estaban un poco grisáceas y el sol comenzaba a ocultarse.

Una vez llegó a su destino, permanecio a la orilla de este. Planeaba sentarse, más sin embargo, pudo sentir unos pasos detrás de si, así que volteó.

—HyunJin...— dijo el menor, tembloroso.

—¿Donde estabas anoche, JeongIn?— preguntó el pelinegro, sus hermosos ojos verdes mirándolos fijamente. El alfa estaba sosteniendo su brazo fuertemente.

—Suéltalo, imbecil.— JeongIn volteo, encontrandose con Chris, quien lucia enojado. ¿Lo habían seguido?

HyunJin miro a Chris y luego a JeongIn, soltó al omega para así reír.

—Claro, debí suponerlo. Debí suponer que andarías de puta con Christopher.— dijo el alfa menor, asintiendo para si mismo.

—H-HyunJin, y-yo...— el omega tenía sus ojos acuosos. HyunJin era una de las mejores cosas que le había pasado en la vida y el hecho de que lo estuviera perdiendo por su propia culpa, le hacía sentir mal. Más sin embargo, el simplemente no pudo contenerse la noche anterior, el... el sentía esa conexión con Christopher, el sentía que Christopher... Christopher era su alma gemela, su alfa.

—No le llames así.— gruñó el ojigris. Ambos alfas se retaban con la mirada, JeongIn no pudo evitar jadear al escuchar un fuerte trueno en el cielo.

El lago comenzaba a moverse desenfrenadamente, los animales que habitaban en este estaban descontrolados, pues sentían que algo andaba mal.

—Por favor, cálmense.— pidió el omega al ver el cielo completamente oscuro, y estaba comenzando a lloviznar.

—Acepta que perdiste, Hwang. JeongIn no es tu omega. — Dijo el rubio, colocando al menor detrás suyo protectivamente, pues si el alfa menor llegaba a tocarlo, le cortaría las manos. —Nunca lo fue, en el fondo lo sabes.—

El ojiverde tensó su mandíbula este llevó su mano a su bolsillo y de allí obtuvo su bolígrafo, el cual se convirtió en una gran espada.

Chris no dudo en gruñir, buscando en su bolsillo igualmente una moneda de oro, este dejó que esta cayera en el aire, y una vez esta aterrizó en su mano se volvió en una gigantesca lanza de unos siete pies.

JeongIn estaba atemorizado, debería pedir ayuda.

¿Debería?

Ambos semidioses comenzaron a pelear, la lluvia parecía caer sin cesar, y el río ahora parecía un mar, las olas eran demasiado altas, aquello no era normal.