Estocolmo (ItaSaku)

Cautiva

Itachi:

Llegamos a la guarida y Sakura estaba dormida, le pedí a Kisame que la llevara a mi habitación porque yo tenía que dar el informe de nuestra misión con el líder de Akatsuki.

- ¿Por qué a tu habitación? Ya están listas las habitaciones para los nuevos miembros.

- Ella es un caso diferente, no viene aquí por su voluntad, como pudiste notarlo, Además será mi mujer.

- ¿Quién lo diría? Itachi Uchiha forzando a una mujer a estar con él... ¡Se nota que nunca has estado con una!- exclamó en tono burlón.

- hmp... No es tu asunto...

Uno de los caminos de Pain me recibió, el cuerpo de Yahiko para ser exacto.

- ¿completaste la misión?

- Así es, ya está aquí el nuevo miembro, por cierto, se quedará en mi habitación.

- ¿a qué se debe esa decisión? Si no vino a voluntad propia podemos llevar al nuevo miembro a una de las celdas en lo que se acopla.

- No es eso.

- Explícate.

- Ella es mi cónyuge.

Pain me vió por unos segundos para después dar un suspiro.

- Entiendo, pero no podrá ser tu pareja en las misiones. Con el tiempo le asignaremos una nueva pareja en lo que se integra a nosotros... No quiero que hallan distracciones durante el trabajo.

- Bien, entiendo.

- Convoca una junta, mañana nos veremos en punto de las 9:00 am. Nos presentarás al nuevo miembro.

- Bien.

- Es todo, puedes irte.

Salí de aquel lugar para dirigirme a mi habitación, tenía que descansar, tenía que hablar con Sakura, hoy será un día importante.

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Sakura:

Abrí mis ojos, noté que me hallaba en una habitación poco iluminada, creía por un momento que se trataba de un sueño todo lo ocurrido ayer, desgraciadamente no fue así.
Me acomodé para quedar sentada en la orilla de una pequeña cama individual donde me encontraba, tallé mis ojos esperando despertar completamente, ví tres puertas en distintos lugares de la habitación, supuse que una era el baño, otra la habitación y la tercera tal vez ¿el closet? Abrí la primer puerta, estaba cerrada, noté que tenía un sello, ésta era la salida... Me dirigí a la segunda puerta, se abrió, era el baño, decidí entrar, tenía que hacer mis necesidades después de todo, al acercarme a la tasa del baño por inercia intenté bajar mi licra pero esta ya no estaba, ni siquiera mis bragas, - Sasuke...- pensé en voz alta. Después de limpiarme, me puse de pie para auto-explorarme, tratando de averiguar si nadie había intentado propasarse de manera indebida mientras dormía, levanté mi falda y me analicé con la vista, no parecía haber ningún rasguño... No sentía molestias pero aún así me toque un poco para estar segura de que todo estaba en orden.

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Itachi:

Después de haber informado sobre la junta de mañana al fin me dirigía a mi habitación, estaba realmente cansado, esperaba que Sakura aún estuviera dormida para no tener que hablar con ella ahora.
Quité el sello, abrí la puerta y no estaba... Me desesperé enormemente, abrí la puerta del closet, no estaba, fuí rápido al baño y abrí la puerta lo mas rápido que pude... una impresionante escena se mostró ante mis ojos, Sakura estaba frente a mí, levantando su falda con una mano, mientras que con la otra tocaba su sexualidad lentamente. Por quince largos segundos no pude expresar palabra alguna, ella volteó a verme, se asusto, dió un fuerte grito y acto seguido bajó su falda para que no siguiera observándola.
Aquel grito me sacó del trance en el que me encontraba por verla de esa manera, rápidamente volví a cerrar la puerta del baño y me fuí a recostar a la cama, lo que acababa de ocurrir terminó por quitarme el sueño, tallé mi rostro y noté que mis mejillas estaban muy acaloradas.

Sakura salió del baño, se le notaba molesta pero también temerosa a la vez, eso no la detuvo para hablarme de esa manera.

- ¡¿no pudiste simplemente tocar la puerta?!

- hmp... - cerré los ojos.

No podía responder, estaba demasiado avergonzado por lo que acababa de ver.

- ¡eres un maldito marrano pervertido! ¡Agh!

- si más no recuerdo, tú eras la que estaba a punto de tener sexo con mi hermano en un árbol, justo en medio de la aldea.- sin querer recordé lo que sucedió anoche, mis celos no se dejaron esperar.

- ¿A donde quieres llegar?- preguntó mas tranquila.

- A nada... Sólo no te vengas a dar tus baños de pureza conmigo, no te quedan.

Soltó un suspiro de fastidio.

- ¿Por qué me trajiste aquí?

- necesitamos mas miembros en la organización.

- ¿Ésta es tu habitación?

- si.

- ¿Por qué estoy aquí?

Suspiré, me puse de pie y me acerqué a Sakura mientras ella solo daba pasos hacia atrás hasta que topó con la pared, saqué unos brazaletes de mi bolsillo, pegué mi cuerpo con el de ella y le acomodé uno en cada muñeca.

- porque a partir de ahora tú me perteneces.

Ella no decía nada se notaba que me temía.

-  éstos brazaletes tienen un sello que anula tu chakra, hasta que aceptes estar aquí, te los quitaré ¿Entendiste? -Dije autoritariamente.

Asintió mientras dejaba salir unas lágrimas,- Sasuke...- susurró solo para ella, aún así logré escucharla, no contuve bien mis celos, tomé su muñeca con fuerza, con la otra mano sujeté su barbilla para verla a los ojos.

- no vuelvas a mencionarlo, eres mía ahora, Sakura...- dije lo mas tranquilo que pude.

Ella me veía asustada, su mirada se cruzó con la mía por unos segundos, poco a poco me fuí acercando, quería besarla, tenía la necesidad de sentir sus labios... Sakura cerró sus ojos, esperando que mi beso llegara.

Sentí sus labios rozando los míos, eran suaves, tan finos y delicados, escuché como su corazón comenzaba a latir rápido junto con el mío, rozé lentamente mis labios con los de ella de nuevo, ambos dejamos salir un pequeño jadeo. Pareciera que estábamos sintiendo lo mismo en ese momento lo cual me motivó para besarla.

Un tierno beso comencé a entregarle cuando escuché unos golpes en la puerta.

- maldita sea...