"Recuerdame, Por Favor"

Cap 1

En San Fransokyo.......
6:30 pm

No habría marcha atrás. Estuvo planeando estos por 10 largas horas. Este plan no fallaría.

Enfrente de él se encontraba Hiro Hamada (de 16 años). O mejor conocido como "Capitán Encanto".

A paso lento se acercó hacia él, sin hacer nada de ruido y sin ser visto por alguien. Al fin lo atraparía. Solo esperaba que.......

- Ya se que estás detrás de mí. Así que no hagas ninguna estupidez - respondió el chico

- (Demonios) - el chico salió de su escondite para acercarse a su amigo - Como supiste que estaba detrás de ti?? -

- Conozco todos tus trucos, Miguel -

- Mentiroso. Descubriste que estaba detrás de ti porque llevas tú casco. Y esa cosa ayuda a escanear a las personas - el moreno lo miró con un leve puchero. A pesar de tener 14 años, seguía luciendo como un niño de 10 años - Así que, por lo tanto, es trampa -

- jajajajajaja vamos, canelita. No te pongas así - el asiatico-estadounidense se acercó al mexicano para darle un abrazo - Te prometo que no volveré a hacer trampa - el moreno se giró para ver a su amigo, sin deshacer el abrazo

- Me lo prometes, gomita?? - Hiro asintió con una sonrisa.......la cual, Miguel conocía a la perfección - Y que pasa si te descubro haciendo trampa?? -

- Haré lo que tú quieras - comento sin vergüenza

- Lo que sea?? - el moreno aprovecho el momento para hacer que Hiro se sintiera incómodo. Así que se acercó a él y colocó sus brazos alrededor del cuello del contrario mientras lo miraba con perversión - Podré hacer lo que yo quiera contigo?? -

- E-eh......c-claro. Puedes ha-hacer lo que quieras - por un momento, Hiro pensaba en que era buen momento para decirle algo importante

- En ese caso..... - el moreno se separó del mayor para ir por su mochila y sacar una hoja larga - Puedes ayudarme  a conseguir unas cosas de esta lista?? -

Fue ahí cuando murió el romance

- (Maldito mexicano) - miró a Miguel con una sonrisa forzada - Claro. Te ayudaré en lo que sea -

Ambos se miraron con una sonrisa.....ahora tranquila y sincera. Mientras que Miguel pensaba en lo bien que engañó al asiático, Hiro pensaba en lo cerca que estuvo de decirle.

- Vayamos abajo. Tía Cass debe de estar esperándonos para desayunar - habló el asiático

- Tienes razón. Si no bajamos, empezará a regañarnos como mamá Elena - respondió mientras recuerda como su abuelita lo regañaba por no hacer lo que le pedían

- Tía Cass se llevaría demasiado bien con la Sra Elena - comentó el mayor

- Eso si que no lo dudo -

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1 hora después......

Los jóvenes ya se encontraban bañados, cambiados de ropa y bien alimentados con el desayuno que les dió su Tía Cass.

Ahora tanto ella como Miguel se encontraban solos en la cafetería atendiendo a los clientes, pues Hiro se había ido hace unos minutos para ir a la universidad.

La castaña se sentía muy feliz de que su sobrino al fin tuviera un amigo y fuera más sociable. No es que sus amigos de universidad fueran malos. Al contrario, para ella eran unas personas amigables y maduras. Es solo que el ver cómo Hiro convivía con alguien de su edad era muy lindo.