58.

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Liam se encontraba sentado al lado de la cama de Zayn, el cual reposaba tranquilamente. Las horas pasaban y pasaban y el castaño comenzaba a desesperarse al ver que su lindo Omega no se movía, ni siquiera hacía algún ruido.

La mano de el castaño jamás había soltado la de Zayn, durante su estancia ahí, jamás dejo a su Omega, ni siquiera para salir a tomar alguna bebida. Sólo quería estar ahí para el moreno y que al despertar, lo primero que mirara, fuera a él y su gran sonrisa.

—Cariño, ya despierta. Te extraño demasiado.—habló Liam mientras acariciaba el cachete de Zayn y hacía un puchero con sus labios.

—Apuesto a que nuestro hijo será igual de tierno cómo tú. Tal vez tengamos una preciosa niña, o un lindo niño. De verdad que estoy tan emocionado.—sonrió el castaño, para después soltar la mano de Zayn y tocar su estómago.— todavía no puedo sentirlo, pero muy pronto lo haré. Él o ella dará patadas muy fuertes para avisar que está ahí.

El castaño volvió a dibujar una sonrisa en sus labios. Le llenaba de emoción saber que tendría una linda familia con la cual compartiría todo su amor.— Estoy tan agradecido de tenerte. De verdad que lamento cómo me comporté en el pasado contigo, los celos me cegaron completamente.

El castaño suspiró mientras volvía a agarrar la mano de Zayn.

—De verdad que te amo tanto, mi amado Omega.—Liam agachó su cabeza y dejó salir algunas lágrimas. Él jamás había mostrado tristeza ante nadie, pero cuando estaba con Zayn, realmente podía hacerlo, se volvía totalmente débil.

Mientras el castaño lloraba en silencio, sintió cómo su mano era apretada de forma suave.

—Cariño, ¿por qué lloras?—preguntó una voz tierna que el Alfa reconocía con gran facilidad.

La mirada de Liam poco a poco fue subiendo, para después encontrarse con la tierna mirada de su Omega sobre él. Los labios de Zayn formaban una perfecta sonrisa en su rostro, sin olvidar sus lindas mejillas de un leve tono carmesí.

—Z-zayn.—pronunció el castaño, para después pararse y abrazarlo cuidadosamente, cuidando que su cuerpo no aplastara a su Omega.— has despertado.

—Siempre he estado despierto.—sonrió el moreno mientras abrazaba a Liam y a la vez acariciaba su suave cabello.

—Cariño, ¿de verdad?

—Sí, he escuchado lo que dijiste.—susurró el mayor mientras dejaba de abrazar a Liam.

—Entonces, ¿escuchaste todo lo qué te dije?—la voz de Lism se fue apagando poco a poco.

—Sí.

Un repentino escalofrío se posó sobre el cuerpo de Liam, haciendo que inmediatamente se tapé la cara con sus manos. Estaba totalmente avergonzado, había mostrado su lado débil y Zayn lo había escuchado.

—Liam .—Zayn tocó las manos de el castaño, para después éste apartarlas.— también te amo demasiado. Te amamos demasiado.—corrigió el moreno mientras sonreía y tocaba su estómago.

El menor no pudo evitar volver a sonreír y llenar sus ojos de lágrimas, pero esta vez de felicidad. Zayn era todo lo que quería en su miserable vida, sin él, todo sería gris.

Liam se agachó quedando a la altura de Zayn, para después susurrar hacía su oído.

—Quiero amarlos por el resto de mi vida y lo haré.

El corazón de Zayn se aceleró y sólo pudo sonreír apenado. También la felicidad lo estaba consumiendo.

—Zayn Malik, tu Alfa te ama demasiado.—dijo Liam con una voz seductora mientras miraba como Zayn reía ante su mala actuación.— de verdad que lo hago.—dijo el castaño, para después juntar sus labios con los de el moreno en un dulce beso.

Las manos de Zayn subieron hasta la nuca de Liam, acercándolo más y a la vez tocando su suave cabello castaño.

El beso era electrizante, cada rose se hacía cada vez más intenso y profundo, llegando a conectar por completo sus almas. En una busqueda de calor, el menor se acercó más a Zayn y pasó sus manos por su espalda, acercándolo aun más a él.

Zayn estaba emitiendo un dulce olor que Liam estaba amando demasiado, que sólo quería pasársela todo el día entero besando a su Omega.

La lengua de Liam se introdujo a la cavidad bucal de el moreno, empezando una dulce batalla de sentimientos, los cuales eran mutuos.

Después de unos segundos, ambos chicos se separaron con la respiración agitada, mirándose a los ojos.

—Tu olor es tan fresco, que me hace pensar que estás en celo.—sonrió el castaño mientras olfateaba el cuello de Zayn.

—Liam Payne, no seas tan aventado.—rió Zayn, para después separarlo.— Anda, ve a comer, sé que no lo has hecho, cariño.

—Prefiero quedarme aquí y respirar tu delicioso olor.—dijo el menor mientras se metía con Zayn a la pequeña cama y lo abrazaba, acostando su cabeza en el pecho de el Omega.

—Eres un caso perdido, Liam.—rió Zayn, para después empezar a acariciar la cabeza de el castaño mientras éste lo abrazaba tiernamente y mantenía su cabeza en el pecho de el contrario.





Estamos casi llegando al final de esta historia, gracias por todo el apoyo. Las amo!<3

Eres Mío [Ziam]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora