Qué hacer para sujetar tu leve mano
Cuando el viento quiera llevarte consigo.
Cómo convertir mi abrazo en el asilo
Que desagüe de tu mirada el halo.
Ante el altar suplica el siervo a su amo
El don para en ti sembrar mi latido,
Si alcanzarte, mi más anhelado destino,
Es solo un delirio en mis sueños varado.
Desafinada, torpe pulsación.
Música, melodía, terrible compás
Que aguarda la consonancia del amor.
Resuena en mi interior como el metal.
Mas lejos, sin el sonido de su voz
Muere el sonido ante el grano letal.