Johana salió de la habitación, se despidió de ambos y de inmediato Obed entró a ver a Arlet.
Amor, ¿cómo te sientes?, ¿qué te pasa, estás enferma?
No amor, todo bien, sólo algo genético, mi mamá me dio el remedio para que estos episodios cesen.
Amor estoy muy asustado.
Tranquilo, no pasa nada.
El tiempo pasó y la “enfermedad” cesó, Arlet puso en práctica el remedio que su mamá le dio. Pasó un año más y casi no se habían presentado problemas, todo seguía tan bien como al principio, ambos se preocupaban el uno por el otro y se cuidaban demasiado.
Dos meses antes de que ambos cumplieran 25 años y no había cambios ni indicios de que la muerte estuviera tras Arlet, y ella temía por su vida, pero igualmente decidió no decirle nada a Obed y causarle esa inquietud y preocuparlo de tal forma.
Durante ese tiempo Obed y Arlet pasaron de todo, y sin una pelea significativa, demasiado bello para ser verdad. Experimentaron de todo, viajes, hospedajes en lindos y románticas estancias fuera de su pueblo, etc., dos meses de viajes y exploración anticipados, pero como regalo de cumpleaños y de aniversario de boda.
Cumplieron 25 años y esta vez Arlet si estaba temerosa a no saber qué pasaría, en que momento ya no despertaría. Pasaron meses, 7 para ser exactos y el día 19 del segundo mes Arlet le dio una inesperada sorpresa a Obed mientras él estaba fuera pescando una trucha para comer ya que a ella se le había antojado; cuando Obed regresó a casa Arlet tenía en sus brazos a la pequeña bebé que acababa de dar a luz con ayuda de su madre que todo ese tiempo supo guardar muy bien el secreto. No fue difícil ocultar el embarazo ya que ella era bastante delgada y no se había hecho un vientre muy abultado, parecía una pequeña barriga por comer mucho.
Obed al llegar rompió en llanto y las abrazó a ambas... Ambos eran muy felices con su pequeña hija la cual aún no tenía nombre. Pasó un pequeño tiempo y a los dos días un 21 del segundo mes, mientras todos dormían la muerte se sentó junto a Arlet para acariciarle el pelo y susurrarle al oído:
Es tu hora de partir, te hubiera llevado antes, pero hubiera sido injusto para Obed arrebatarle a su hija y su mujer a la vez.
Ah, y sé que tu hija aún no tiene nombre, así que la llamaran Sherlyn.Antes de irse Arlet escribió una nota que decía:
Nuestra hija se llamará Sherlyn.Se les cumplió un sueño más el día de aniversario en el que se conocieron también se había vuelto memorable 😔💀.
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Hechizos, pócimas y brujería
FantasyLos hechizos, pócimas y brujería son buena convinación, pero ¿sólo entre si?, ¿sólo traen desgracia o también pueden contrastar con el amor? ❤️ Esta es una historia original, queda prohibido que copien o hagan uso de este relato. El único fin de est...