NatsuxMira

-5- ¿¡QUE DEMONIOS!?

-Pov Normal-

Un nuevo día se asomaba por el horizonte, en el balcón de una de las muchas casas que había en Magnolia, se encontraba una bella albina observando el amanecer que yacía frente a ella, dando un tranquilo suspiro, y con una sonrisa, decidio marchar hacia su querido gremio.

– Hoy sera un buen día – se dijo a si misma, intentando alejar esos nervios que tenía – O eso espero – hablo una vez más

Nada fuera de lo normal paso en el corto periodo de tiempo que tardaba la chica en ir al gremio, una vez estaba frente a las puertas de este, decidió entrar, y con tranquilidad se dispuso a hacer lo que era su trabajo, que básicamente consistía en; ordenar el desorden que hacían sus compañeros de gremio al ponerse a pelear por absurdas razones, limpiar rastros de sangre y alcohol que inexplicablemente habían llegado al techo del edificio, y alguna que otra vez, despertar a diferentes miembros que ya sea por estar heridos, o por beber hasta el agotamiento, se habían quedado inconscientes en algún rincón del gremio.

Aunque hoy era diferente, por alguna razón no había nadie desmayado en el edificio, tampoco habían tantas manchas de sangre e increíblemente todavía quedaban mesas sin destruir, era sin duda extraño, estaba algo preocupada, pues sin duda era extraño que no hubiera nadie a quien despertar y curar heridas de una posible pelea

Pero esa preocupación desapareció cuando vio a una bella Morena de boluptuosos pechos, bajar desde el segundo piso, mientras se sobaba la cabeza, en señal de dolor

– Oh, Mira – Saludo la Morena una vez llegó al primer piso – ¿Ya es hora de abrir? – pregunto con duda

– Buen día Cana – saludo la albina sonrriente – No, aun no es hora, pero pensé que debería de venir un poco antes para arreglar el desorden que habría, pero... La verdad es que no hay mucho que arreglar – dijo mirando a su alrededor

– jejeje, Sip, ayer fui responsable y les dije que no hicieran mucho escandalo – hablo orgullosa

– Oh, ya veo, ya veo, muy bien pequeña – dijo acariciando la cabeza de la morena

– Jejeje, n-no es para tanto – hablo más Morena de cuando la mirada – ¿Quieres que te ayude con este desorden? – pregunto con una sonrisa nerviosa

– Serias de gran ayuda – contestó la albina con una pequeña sonrisa

Y asi sin más, se pusieron a arreglar y limpiar todo el desorden que había, para suerte de las chicas no había tanto que hacer, y por ello, después de unos minutos terminaron

– Gracias Cana – agradeció la chica con una sonrisa

– No es nada, lo que sea por mi querida amiga – dijo sentada frente a la barra, mientras miraba a su amiga con una mirada inquisitiva, demandando algo

– Si, si, ahora te sirvo una copa – hablo la albina con un suspiro – y yo que pensaba que habías vuelto a ser la niña buena y amable con la que tanto jugue, hay, como la echo de menos – dijo mientras le daba una jarra de cerveza

– N-no seas mala – hablo la Morena con la cabeza Gacha

– e-espera Cana, e-era broma – comenzó a decir con nerviosismo – s-sabes que te quiero tal y como eres, ¿si? – pregunto algo insegura

– Jeje, s-si, y-ya lo sabía, e-era una broma, jejeje – dijo la morena levantando la cabeza, y dando una sonrisa triste

Mira al ver los rastros de lágrimas que tenía su amiga en los ojos, no pudo evitar saltar a abrazar a su amiga y con gran arrepentimiento, disculparse una y otra vez, hasta que la morena, la calmo